El campo cultural del siglo XVII en España y la Nueva Granada. - Vol. 25 Núm. 1, Enero 2013 - Revista Desafíos - Libros y Revistas - VLEX 635803997

El campo cultural del siglo XVII en España y la Nueva Granada.

Autordel Rosario García, María
Páginas205(39)

The cultural field of the seventeenth century in Spain and New Granada

O campo cultural do século XVII na Espanha e a Nova Granada

Introducción

La mayor parte de los estudios sobre el campo cultural durante el período de la colonia se ha centrado en el siglo XVIII, que ha sido tradicionalmente entendido como el punto de ruptura entre una cultura de corte medieval y la llegada de las ideas modernas (Castro, 2005; Nieto, 2009; Silva, 1992, 2002, 2004, 2005; Martínez Boom, 1999). Esta tendencia está relacionada con la larga tradición de la historiografía latinoamericana de tomar del pasado colonial solo aquello que ha sido concebido como precursor de la Independencia. Esto explica también porqué los siglos XVI y XVII son tratados muy superficialmente como parte de un pasado colonial homogéneo y carente de interés.

El periodo colonial era asociado en general con una época en la cual la cultura estaba reducida a la primacía absoluta de lo religioso y al aislamiento total de los problemas e inquietudes intelectuales de los peninsulares, como se ha evidenciado anteriormente. El propósito de este artículo consiste, precisamente, en hacer visibles algunos rasgos de la heterogeneidad que constituyen los matices de una época (siglo XVII) y en presentar un análisis que contribuya a la comprensión de aquellos elementos que conforman las condiciones de posibilidad que los determinaron y limitaron.

Como todas las épocas, el siglo XVII en la España peninsular y en sus colonias estuvo poblado por múltiples y diversos actores sociales. La nobleza, el clero y el Estado llano configuraban una división dentro del orden político, pero este criterio de agrupación no es el único pertinente para abordar la descripción de los actores de la época. Los letrados en la Nueva Granada del siglo XVII, personajes centrales dentro de esta investigación, hacían parte de esa red de articulaciones complejas y tensiones que conformaban el espacio cultural y social de ese momento, y que configuraban (y eran configurados por) sus prácticas y representaciones.

Ahora bien, para poder comprender la posición de los letrados en el campo cultural del siglo XVII, es necesario darle una realidad sociocultural al letrado o, lo que es lo mismo, historizarlo, sociologizarlo (Chartier, 2006, p. 38). El letrado, entendido en este caso como escritor y lector, como "hombre de letras", pertenece a una comunidad de interpretación social y culturalmente construida, que se puede definir de acuerdo con las condiciones compartidas (normas, reglas, convenciones y códigos) a partir de las cuales cada sujeto crea su propia interpretación de sí mismo y del mundo. De esta manera, se llegará a comprender cómo, en cada momento histórico, surgen formas de relaciones complejas entre los modelos culturales dominantes y los espacios particulares de recepción que encuentran su límite en las condiciones de posibilidad de cada época determinada.

La primera parte del artículo presenta una breve revisión bibliográfica sobre la cultura neogranadina en el siglo XVII, y a continuación se reseñan algunos de los rasgos más sobresalientes de la sociedad española en la primera mitad de este siglo, incluyendo dentro de estos rasgos la posición de los letrados y el conjunto de representaciones y prácticas que les caracterizaron. Ahora bien, dado que la configuración del campo cultural no fue tampoco homogénea, el artículo concluye con el examen de las continuidades y rupturas que se presentaron en la Nueva Granada con respecto a la península, y se ofrece una síntesis general de las ideas expuestas en el artículo.

Aproximaciones a la cultura neogranadina en el siglo XVII

El siglo XVII es estudiado sobre todo en relación con la fundación de las universidades y la mayor parte de los trabajos están dentro del marco de las historias institucionales, siendo muy escasos los estudios con nuevos enfoques. Dentro de estos últimos se deben destacar los trabajos de Renán Silva sobre el campo cultural de la Nueva Granada en los siglos XVII y XVIII--como ya se referenció al principio de este artículo--y en especial sobre las formas particulares de recepción, las modalidades de apropiación, los contextos sociales de redefinición y de negociación del acceso a la modernidad de las sociedades coloniales hispanoamericanas, que son un aporte importante para quien pretenda hacer historia cultural sobre estos periodos. Las investigaciones de Silva dejan atrás ciertos "lugares comunes" (en el sentido contemporáneo del término) que las historias tradicionales habían naturalizado:

El vocabulario estricto de las clases sociales, tomado prestado a la investigación de la sociedad capitalista, la idea de que la educación constituía un 'sistema'--como hoy en día lo constituye--, la reiterada imagen de que la sociedad se divide en 'esferas' (la economía, la política y la ideología), las separaciones tajantes entre lo público y lo privado y las distinciones más o menos nítidas entre las dimensiones eclesiásticas y seculares, han terminado por suponerse como universales y han terminado aplicándose a las viejas sociedades coloniales hispanoamericanas, lo que distorsiona las diferencias profundas y hasta los abismos entre el mundo de ayer y el que comienza a desarrollarse lentamente--pero como producto de una ruptura dramática--después de la Independencia [...] (Silva, 2004, pp. 7, 8).

Trabajos como "Los estudios generales en el Nuevo Reino de Granada, 1600-1770" (Silva, 2004) adquieren especial interés para los temas de circulación y difusión de las ideas en el contexto colonial, así como de las formas de transmisión del conocimiento y de apropiación y adecuación particular del discurso y del saber en la Nueva Granada. Silva analiza la forma como las "corporaciones del saber" (1) surgen en el contexto neogranadino y cómo las formas particulares de transmisión y recepción del conocimiento han generado modalidades particulares de enunciación.

Como antecedentes de estos trabajos se pueden citar varios textos de Jaime Jaramillo Uribe, entre los cuales se destaca La personalidad histórica de Colombia y otros ensayos (1977). (2) Estos ensayos son valiosos en términos de la historia cultural, ya que pretenden explicar y comprender el campo intelectual en diversos periodos de la historia de Colombia, sin caer en simplificaciones toscas ni en determinismos facilistas. Aunque buena parte de los ensayos se refieren al siglo XVIII, en el artículo "Tres etapas de la historia intelectual de Colombia", Jaramillo Uribe hace un corto análisis de la cultura en el siglo XVII, que cae, sin embargo, en la trampa de considerar dicha cultura como algo homogéneo y reflejo puro del pensamiento español de la Contrarreforma (1977, p. 112).

Cabe anotar que el tema de la cultura (ya sea desde los enfoques puramente institucionales o desde la historia de las ideas) ya había sido abordado--al menos de manera tangencial--desde el siglo XIX por historiadores como J. M. Restrepo, Ribas Groot, Joaquín Acosta, José María Vergara y Vergara (1867) (3) y José Manuel Rivas Sacconi (1993). (4) Un texto importante, por ser el primer trabajo sobre la historia de la educación como campo diferenciado, fue el de Luis Antonio Bohórquez Casallas, titulado La evolución educativa en Colombia (1956). Este libro tiene como antecedentes, además de los ya citados, el libro de Fray José Abel Salazar, Los Estudios eclesiásticos superiores en el Nuevo Reino de Granada (1949), del cual Bohórquez obtiene gran parte de sus datos; también están las útiles recopilaciones de documentos de Guillermo Hernández de Alba sobre el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (1940), textos también consultados por Bohórquez.

El libro de Bohórquez, poco riguroso en términos teóricos y metodológicos, hace corresponder de manera mecánica y directa las etapas tradicionalmente establecidas de la historia política con las de la "evolución" de la educación en Colombia. El título del libro, por otra parte, no es gratuito, ya que para Bohórquez nuestra educación ha seguido una línea directa hacia el progreso, pasando por diferentes fases que comienzan con la época prehistórica y primitiva (la denominación es de Bohórquez), sigue con la época hispano-granadina, continúa con la democrático-moderna, para finalizar con la democrático-contemporánea (hasta 1956, año de la publicación del libro). Este estudio se caracteriza por mencionar una cantidad de datos sobre instituciones y personajes, sin incluir las fuentes y sin referencias, en muchos casos, al contexto, así como por la exaltación de algunos periodos de la historia nacional, sin evitar los análisis profundamente sesgados por su particular posición política.

Sobre la educación en el período de estudio, Bohórquez se limita a reseñar las historias de las instituciones educativas y a hacer un resumen de las biografías de personajes que tuvieron una relación directa con los asuntos de la educación en la Nueva Granada. Aunque hay un evidente esfuerzo de síntesis al compilar en un mismo tomo un largo período, la falta de rigor metodológico y una serie de errores en los datos le restan valor académico a este texto, que fue uno de los más usados en las escuelas de pedagogía durante casi veinte años. A pesar de las falencias que se le pueden atribuir al texto, Bohórquez hace una buena síntesis de la historia de la universidad en la Nueva Granada y su papel protagónico en la circulación y difusión de las ideas ilustradas, así como de los libros y autores más influyentes. Sobre las prácticas de lectura y usos del libro hace referencias apenas tangenciales relacionadas, sobre todo, con los métodos pedagógicos y los planes de estudio.

  1. El siglo XVII en el territorio hispánico: algunos rasgos determinantes

    La segunda mitad del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII es una época de grandes paradojas enmarcadas dentro del mito de la grandeza y el esplendor cristiano de la monarquía universal, y la decadencia política, económica y social del imperio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR