El desarrollo contra la pobreza y la desigualdad
Autor | Ignacio Aguilar Zuluaga |
Páginas | 97-104 |
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capítulo 21
El desarrollo contra la pobreza y la desigualdad
Ya he mencionado en otros capítulos de este libro que sobre pobreza, indigencia y desigualdad se ha escrito bastante. Además de los libros que sobre estos temas han escrito economistas tan prestantes y reconocidos como Amartya Sen (Premio Nobel de Economía), C.K. Prahalad, Bhagwathi y Sachs, organismos como los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, la CEPAL, la ONU y su agencia especializada, el PNUD, se han ocupado de publicar informes periódicos sobre sus correspondientes estudios anuales que tratan de las condiciones de atraso, desigualdad y pobreza que viven y padecen millones de habitantes de regiones y países insuficientemente desarrollados o con niveles intermedios de desarrollo, que en la actualidad la ONU calcula en más de 1.200 millones de personas.
En todas las publicaciones aparecen algunos denominadores comunes, cifras absolutas y relativas, políticas y estrategias que se han puesto en práctica para luchar contra el atraso, la desigualdad, la pobreza y la indigencia.
El examen y la lectura cuidadosa de ese número grande de libros y de documentos revelan resultados positivos algunos, preocupantes otros y contradictorios unos pocos. La CEPAL y el Banco Mundial coinciden en los buenos resultados que la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños han obtenido en la última década con sus políticas y estrategias focalizadas hacia la lucha contra el atraso y la pobreza.
Los informes y las declaraciones de los expertos involucrados en esas tareas dan cuenta de que si bien es cierto que se han alcanzado resultados positivos y halagadores, América Latina y El Caribe continúa siendo un continente menos pobre que África y Asia pero sí el más desigual e inequitativo. Países del continente
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UN ANÁLISIS DEL DESARROLLO, LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD
americano como Nicaragua, Honduras, Brasil y Colombia revelan los porcentajes más altos de inequidad en la distribución del ingreso y la riqueza.
En términos relativos los índices de pobreza y miseria son más bajos en el año 2009 comparados con los correspondientes al año 2000. El ingreso per–cápita medido en dólares de acuerdo con la paridad del poder adquisitivo (PPA) es mayor, pero el coeficiente de Gini, que indica el grado de desigualdad en la distribución del ingreso es, para el año 2008, más alto que cinco años atrás (de 0.52 en 2005 a 0.59 en 2008). Véase el cuadro No. 6..
Educación y salud: armas contra la pobreza
La diferencia de los indicadores de la pobreza y la indigencia correspondientes a la región Latinoamericana es alentadora. De un 54% promedio de la población bajo el umbral de la pobreza en el año 2005, se pasó a un 45% en 2008. El dato correspondiente a Colombia es del 46.8% en este mismo año, contra el 62% en el año 2000. El Banco Mundial por su parte manifiesta que ese porcentaje es del 40%. Pero esos resultados no corresponden ni son paralelos al comportamiento anual del PIB. Véase el cuadro No. 10.
Y esa situación es más insatisfactoria cuando nos referimos al crecimiento porcentual del PIB colombiano y de sus indicadores de empleo y subempleo. Durante la última década (2000 a 2009), el PIB de Colombia creció a una tasa 4.6%, promedio anual, según el DANE.
Sin embargo sus indicadores de empleo, subempleo, salud y alfabetización no coinciden con ese crecimiento. Tanto para el mejoramiento de la educación como para la salud y el suministro de los servicios públicos esenciales, se han practicado políticas de inversión social constantes y ascendentes y ello indicaría que esas políticas han sido acertadas y efectivas.
No obstante, las condiciones de ingresos, salud, educación y, en...
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