Fortalecimiento de la integración regional por medio de los acuerdos de asociación, un presupuesto para una adecuada inserción de los países en vía de desarrollo en el contexto de globalización - caso CAN y CE- - Perspectiva política y económica - Aproximación a los alcances y efectos de los procesos de integración comercial - Tratado de Libre Comercio. La integración comercial y el derecho de los mercados - Libros y Revistas - VLEX 53945299

Fortalecimiento de la integración regional por medio de los acuerdos de asociación, un presupuesto para una adecuada inserción de los países en vía de desarrollo en el contexto de globalización - caso CAN y CE-

AutorAndrea Camargo García
Páginas66-104

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Introducción

Es apropiado iniciar este artículo dibujando de manera breve el panorama de las negociaciones del Tratado del Libre Comercio entre los Estados Unidos y Colombia, ya que ello permite mostrar la necesidad inminente que tiene Colombia siendo país en vía de desarrollo, de fortalecer la integración regional como herramienta que permitirá la inserción al mercado mundial de forma apropiada y adecuada.

Al respecto es importante indicar que se dio comienzo a las negociaciones del TLC en el marco de la Cumbre del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) en noviembre de 2003, lo cual resulta sumamente curioso, pues a pesar que el contexto era de integración regional, se hizo énfasis en que la negociación sería de carácter bilateral. Sin embargo, se sostuvo que igualmente se pretendía fortalecer la integración regional andina, haciendo referencia únicamente a cuatro de los cinco países de la CAN (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia), los que obtuvieron en un trabajo conjunto los beneficios del ATPEA y la ampliación y renovación del ATPDEA hasta el 31 de diciembre de 2006.

En todos los casos se pretendió dejar en claro que existía un engranaje y una especie de complementariedad entre el TLC con Estados Unidos y el ALCA, precisando que este último podría ser visto como una especie de plataforma para que algunos países pudiesen profundizar sus relaciones comerciales por medio de acuerdos bilaterales. Esta circunstancia fue más clara en el momento en que Perú y Ecuador decidieron llevar a cabo una negociación paralela a la de Colombia Page 67 en la negociación con los Estados Unidos, fenómeno que generó la denominación de Tratado de Libre Comercio entre los países andinos y Estados Unidos, olvidando tal vez que Bolivia y Venezuela también pertenecen a la actualmente llamada Comunidad Andina de Naciones.

En la actualidad las negociaciones se encuentran ad portas de la XII Ronda en Cartagena que se realizará a mediados de septiembre de este año, a la cual se llega con cuatro mesas de negociación cerradas (de 22 mesas), entre las que encontramos políticas de competencia, asuntos aduaneros, comercio electrónico y fortalecimiento de capacidades comerciales.

Por otro lado, ha sido evidente que el elemento que ha atravesado todas las rondas es la posición compleja por parte de los Estados Unidos en la labor de negociación.

Es diáfana también la definitiva visión de que este tratado está completamente enfocado al comercio internacional y a componentes de flujos de inversiones, lo que es válido en el contexto de la globalización, pero que, sin embargo, deja la sensación de que, teniendo por un lado que los Estados Unidos son el socio comercial más importante para Colombia, Perú y Ecuador, y por otro que flagelos como la pobreza y la desigualdad azotan a dichos países, se habría podido cumplir con la expectativa de encontrar un tratado mucho más matizado, que hubiese favorecido realmente la integración como medio de cooperación, ello se dio tal vez porque los Estados Unidos continúan con su política " trade not aid".

En suma, dichas negociaciones con el socio comercial más importante de los países andinos no han constituido una herramienta para la integración, ya que precisamente los Estados Unidos no tienen ninguna intención de negociar con Venezuela si permanece en el Gobierno el presidente Chávez.

Igualmente, en las negociaciones se ha hecho evidente que la reciprocidad no es el factor predominante, y precisamente ha sido más clara la lucha de los países andinos para evitar que las negociaciones y sus beneficios sean únicamente dirigidos a generar utilidades comerciales a su contraparte. Específicamente en el caso colombiano se puede indicar que los propósitos buscados fueron poco a poco convirtiéndose en obstáculos, pues se pretendió que en las negociaciones se optimizaran las ventajas competitivas, se sostuvieran grados razonables de Page 68 protección a través de cronogramas de liberalización del comercio más lentos para Colombia que para los Estados Unidos, precisamente previendo que la industria requerirá tomar cierto tiempo para ponerse a tono con las nuevas condiciones de competencias derivadas del libre comercio.

Consideramos desafortunada dicha posición ya que la concreción de las negociaciones del TLC no es en sí misma la garantía del éxito, además de lograr una mejor competitividad y el aumento del empleo, tal y como lo ha sostenido el equipo colombiano, mediante un buen tratado para Colombia que esté de acuerdo con los intereses nacionales, se debe llegar a que en la etapa de puesta en marcha el país tenga realmente las herramientas para hacer frente a dicha realidad, lo cual se garantizaría con la instrumentación de apalancadores de progreso y desarrollo.

Nuestra reflexión, entonces, va dirigida particularmente a evidenciar que la integración regional es un medio para enfrentar, entre otros, esta especie de tratados que son el ejemplo de la globalización, pero que la integración regional hoy en día tiene otro medio de fortalecerse, y ese medio es curiosamente la negociación de tratados de cooperación interregional. Y precisamente, en el momento es hacia este punto donde el país debe enfocar sus esfuerzos, ello para beneficiarse con los acuerdos de cooperación con la Unión Europea.

Es así como en la primera parte de este artículo haremos referencia a las ventajas de enfrentar la globalización por medio de la regionalización, precisando especialmente el concepto, y su mecánica actual, para luego realizar unas breves referencias a la integración en América Latina.

En la segunda parte se analizará cómo la Unión Europea ha puesto su atención en Latinoamérica con el propósito de fortalecer el regionalismo, poniéndolo como medio para el desarrollo de negociaciones comerciales recíprocas con dicho bloque.

Finalmente nos centraremos en las negociaciones de la Unión Europea y la CAN, poniendo de relieve la realidad de la CAN, para darle la perspectiva necesaria al fortalecimiento comunitario, y a la posibilidad de arribar a un acuerdo recíproco, un acuerdo de cuarta generación con la UE. Page 69

I La integración regional como una herramienta para enfrentar la globalización - el caso de Latinoamérica

En esta parte se pretende exponer las razones por las cuales consideramos que la integración regional y la integración interregional son una herramienta idónea para que los países en vía de desarrollo enfrenten la globalización en sus tres dimensiones, siendo a la vez un medio completamente coherente con el proceso de globalización, e incluso una forma en la que puede impulsarse y desarrollarse válidamente dicho proceso.

A La integración regional, un engranaje para darle coherencia al proceso de globalización de los países en vía de desarrollo
1. Breves precisiones sobre la globalización

En primer lugar debe hacerse referencia al término globalización, o "mondialisation", el cual desde los años 80s del siglo pasado hasta la actualidad es utilizado indiscriminada e irresponsablemente, es por ello que en este capítulo consideramos imperativo realizar un acercamiento de dicha figura.

Al respecto, es importante destacar la visión de globalización de CHAR-LES-ALBERT MICHALET1, que indica que:

"La globalización es un fenómeno económico complejo, complejo porque es multidimensional, complejo porque sus diferentes dimensiones funcionan simultáneamente en relaciones de interdependencia. Complejo porque la complementariedad no excluye el hecho que una dimensión pueda ocupar una posición dominante que va a determinar un régimen de regulación específica. Complejo, porque la jerarquía de las dimensiones no es invariable."2 Page 70

Ahora bien, es multidimensional porque cubre, en primer lugar, la dimensión de los intercambios de bienes y servicios; en segundo lugar, la dimensión de las inversiones extranjeras y en tercer lugar, la dimensión de la circulación de capitales financieros. Estas tres dimensiones son completamente interdependientes y no es posible la sustitución entre ellas.

En lo que tiene que ver con las jerarquías, resulta importante indicar que en una configuración internacional la globalización otorga una dimensión...

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