El intervencionismo altruista a la luz de la política económica keynesiana Una aproximación al caso colombiano desde el mercado laboral - Núm. 6-2007, Enero 2007 - Revista Co-herencia - Libros y Revistas - VLEX 76690589

El intervencionismo altruista a la luz de la política económica keynesiana Una aproximación al caso colombiano desde el mercado laboral

AutorAdolfo Eslava Gómez
CargoEconomista, Universidad de Antioquia. Especialista en Evaluación Social de Proyectos, Universidad de los Andes. Magíster en Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. aeslava@medellincomovamos.org
Páginas1-13

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I Intervencionismo y laissez faire

La evolución de la filosofía política de los siglos XVIII y XIX logró la armonía entre dos categorías contrarias: el egoísmo y el altruismo.1 Pensadores como Locke y Hume sentaron las bases de un individualismo cuya finalidad era deponer al monarca y a la iglesia, de tal forma que el origen divino y el imperativo categórico del deber cedieron su lugar al cálculo utilitario asociado al egoísmo racional. No obstante, otras corrientes de pensamiento vieron la necesidad de la paridad entre el yo y el otro e iniciaron la construcción de un igualitarismo democrático. Fue así como la igualdad y el altruismo ingresaron en la filosofía política, gracias a las contribuciones de Rousseau y Bentham. Cabe anotar que la economía brindó elementos fundamentales para conciliar las corrientes opuestas, toda vez que dio base científica a la idea de una armonía entre las ventajas privadas y el bien público. Al respecto, Keynes afirma: ''fueron los economistas quienes proporcionaron el pretexto científico por medio del cual el hombre práctico pudo resolver la contradicción entre Page 2 egoísmo y socialismo, que surgía del filosofar del siglo XVIII''. (Keynes, 1926, p. 64)

El elemento que permite el consorcio individuo-colectivo, no es otro que el dogma económico del laissez-faire, el cual orienta las disertaciones de los asuntos públicos bajo la premisa según la cual el bien común descansa sobre el esfuerzo individual por mejorar la propia condición, situación en la cual la acción del Estado sólo debe limitarse a garantizar la libre competencia. De esta forma, la aproximación a lo público se debe abordar desde un postulado proveniente de una suerte de economía darvinista, que permite la supervivencia del más fuerte como agente del progreso de la colectividad. Sin embargo, Keynes con su Teoría General de 1936, permitió entender la economía como ciencia auxiliar para la orientación de la política pública, ya que comprobó que aquella no es un sistema autocorregido que tienda hacia un equilibrio estable, pues tal situación sería, de lograrse, un estado transitorio (Minsky, 1987). De esta forma, la dualidad liberalismo-intervencionismo encuentra en el economista británico una nueva fuente de reflexión, en torno al papel del Estado respecto de la actividad económica en general.

Esquema 1 Altruismo y egoísmo

(Esquema en Documento Pdf)

Hoy, después de los avatares teóricos y prácticos del siglo XX, la doctrina del laissez-faire se conjuga con proteccionismo de acuerdo con los intereses en juego, lo cual pone en evidencia que la medida justa está ubicada en algún punto entre el individualismo y la acción colectiva. En este sentido, es preciso acudir al siguiente planteamiento keynesiano: ''la Agenda del Estado más importante no se refiere a aquellas actividades que los individuos privados ya están desarrollando, sino a aquellas funciones que caen fuera de la esfera del individuo, aquellas decisiones que nadie toma si el Estado no lo hace'' (Keynes, 1926. p. 68).

En términos de política económica, esta agenda estatal debe estar situada en el lado de la demanda, teniendo en cuenta que las actuales condiciones de libre comercio hacen que los agentes privados -tanto nacionales como foráneos-tomen las decisiones que el mercado requiere desde la orilla de la oferta. Por otra parte, hay que recordar que no sólo la inversión y el ahorro, sino también el consumo -sobre todo- es factor determinante en la lubricación de la máquina económica. Page 3

II No neutralidad de la regulación de la demanda agregada

Una de las contribuciones importantes de John Maynard Keynes, consiste en la formulación del principio de la demanda efectiva, según la cual la demanda agregada determina los niveles de producción y empleo.2 Así, el Estado puede implementar una política económica que permita suavizar las fluctuaciones de la actividad productiva y la ocupación. Por ejemplo, la menor asignación de recursos del sector privado en una economía puede ser compensada con una adecuada política expansiva.

En este sentido, se plantea una clara distinción frente a los postulados liberales respecto del mercado, los cuales constituyen la línea de oposición que defiende la neutralidad de las políticas de regulación de la demanda y, por tanto, cuestiona la eficacia y necesidad de las políticas de estabilización keynesianas. El argumento de la polémica contra la regulación de la actividad productiva, consiste en afirmar que la producción de bienes y servicios tiende a permanecer en aquel punto en el que se hallan plenamente ocupados los recursos disponibles. En este sentido, la situación de pleno empleo se asume como un estado normal al que tiende la economía en su conjunto.

(Gráfico en Documento Pdf)

El Gráfico 1 muestra el mercado de trabajo concebido a la luz de la teoría neoclásica, según la cual un mercado laboral competitivo, y por ende sin distorsiones asociadas a la regulación, tiende hacia el equilibrio gracias a las fuerzas de la oferta y la demanda. Se puede concluir, por tanto, que la administración de la demanda es innecesaria.

No obstante, la teoría keynesiana explica por qué el mercado de trabajo no funciona como un mercado competitivo. En particular, la crítica de Keynes a los planteamientos neoclásicos se concentra sobre la curva de oferta en dos aspectos esenciales: los hechos de la experiencia y los costos de producción como determinantes de los precios.

Gráfico 1. Mercado laboral neoclásico Page 4

El Gráfico 2 muestra la situación colombiana en el período 1991-2005. Hasta finales de los noventa se corrobora el argumento keynesiano, según el cual los trabajadores no reducen su oferta de trabajo cuando el salario real es reducido por medio de incrementos en los precios. Ese primer período contempla dos características: el alto índice de precios al consumidor que se registraba durante esos años (fluctuó entre 17 y 27 puntos porcentuales) y el comportamiento sin y con reforma de las contribuciones patronales3. Gráfico 2. Hechos de la experiencia

(Gráfico en Documento Pdf)

Fuente: Banre

Allí se observa la tendencia decreciente del salario real, debido a la alta inflación que caracterizaba el período, unida al efecto de las reformas laborales. Al mismo tiempo, puede verse que la población económicamente activa respecto de la población en edad de trabajar4, presenta una tendencia alcista. En forma complementaria, los primeros años del milenio muestran que la oferta laboral no ha aumentado -la TGP ha...

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