Montes de María: Crímenes de Lesa humanidad
| Autor | Cristian Daniel Hernandez Calderon |
| Cargo | Estudiante de derecho de la Universidad Santo Tomás, Bogotá D.C. Coordinador del semillero de investigación 'Justicia y Sociedad: estudios críticos', dirigido por la Dra. Luisa Fernanda García Lozano |
| Páginas | 183-215 |
Page 183
Ver Nota1
Page 184
¿Según los parámetros establecidos por la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional, se podría configurar un crimen de lesa humanidad, en la región de Montes de María?
Esta será la pregunta que guía esta investigación. El presente artículo tienen un carácter descriptivo en cuanto al análisis contextual, de la región de Montes de María, y un análisis propositivo, en cuanto la configuración de crímenes de lesa humanidad en la región.
Se hace un estudio de los elementos sociales, políticos y económicos de la región, para la construcción del contexto. En cuanto la configuración del crimen de lesa humanidad, se desglosan los elementos que lo componen, haciendo un paralelo de su relación, con la situación de la región.
Las constantes violaciones a los Derechos Humanos, y al Derecho Internacional Humanitario, en contra de la población campesina, ha sido el elemento que logra cautivar el interés para el presente. Con el fin, de poder establecer, si estas constantes atrocidades, podrían ser configuradas a las luz de la jurisdicción penal internacional, en cuanto crimen de lesa humanidad.
Montes de María, es una subregión montañosa colombiana comprendida entre los departamentos de Sucre (municipios: San Onofre, Los Palmitos, Morroa, Chalán, Colosó, Ovejas, San Antonio de Palmito y Toluviejo) y Bolívar (municipios:
Page 185
María La Baja, San Juan Nepomuceno, El Guamo, San Jacinto, El Carmen de Bolívar, Zambrano, Córdoba).
En sus orígenes, se encontraba el resguardo indígena zenú. Sus miembros, constantemente entraban en conflicto con los terratenientes que se encontraban allí, por la posesión de la tierra, la cual fueron perdiendo los indígenas.
Esta zona posee una gran diversidad natural, lo que permite que sea una región prospera para el desarrollo agrícola. Es un territorio que ha sido abatido por el conflicto, por sus mismas condiciones geográficas que la hacen un atractivo y punto de confrontación.
“Es una región privilegiada por la calidad de sus suelos, suavemente inclinados hacia la ciénaga de María la Baja, y de fácil comunicación con Cartagena y Barranquilla por agua y por carretera. El Distrito tenía el propósito de crear una clase campesina empresarial y disminuir la presión sobre las grandes propiedades, lo que en realidad no se logró, como pudieron dejarlo ver con nitidez las 640 invasiones campesinas entre 1971 y 1972” (Bravo, Montes de María , 2011).
Por ser una región, con gran capacidad de explotación, su principal disputa, se vive por la tierra. Se han presenciados importantes confrontaciones por la tierra agrícola usada para ganadería, entre la economía campesina y la agroindustrial.
Las confrontaciones se dan por una contrarreforma agraria, de carácter paramilitar; abandono y compra masiva de tierras; despojo de las tierras a los campesinos (Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, CNRR, 2010).
En Montes de María, los campesinos han sido desplazados de sus tierras, trabajo y familia. Han sido una clase oprimida, en busca del reconocimiento de sus
Page 186
derechos. Desplazamientos que eran apoyados por el Gobierno, causando así una violencia estatal de gran magnitud. Una hegemonía institucional y neoliberal, tan fuerte que logra un 59,7% de necesidades básicas insatisfechas (Area de paz, desarrollo y conciliación , 2010).
Los campesinos en busca de una recuperación, de sus tierras y de sus vidas, formaron grupos como el ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos). Este grupo buscaba que los campesinos, tuvieran sus propias tierras, evitando la concentración de grandes extensiones por parte de ganaderos.
Para el Gobierno de Alberto Lleras Camargo, se incentivaron procesos, en la lucha contra esta alta concentración de las tierras. Esto parecería favorecer a los campesinos, pero las deudas altas y una falta de apoyo, llevo a que ellos vendieran sus terrenos y fracasara el proceso.
La lucha de la ANUC fue suprimida fácilmente, y lideres campesinos eran asesinados. “La situación de los campesinos en los Montes de María es lamentable, según lo manifestó Dagoberto Villadiego, presidente de la Anuc (Sucre)” (Quiroz, 2010).
El narcotráfico, comenzó a tener fuerza en esta región, y personajes vinculados a esta actividad ilícita, comenzaron a comprar tierras en esta zona, especialmente cerca de la carretera que conecta a Cartagena con el Golfo de Morrosquillo (Duncan, 2006).
Esta dinámica, del conflicto por la tierra, abrió la posibilidad de la incursión de grupos guerrilleros, aprovechando el inconformismo de la población. La guerrilla, mostraba un especial apoyo a los campesinos, y era común encontrar un gran numero de civiles, con ideología guerrillera.
Page 187
A su vez, grupos armados privados, no legítimos, surgirían y entrarían en confrontación con la guerrilla. Generando así un conflicto armado2, paramilitarismo y estructuras del narcotráfico, asociadas a los actores armados. Estos grupos, atacaron de manera trascendental a la guerrilla, su ofensiva fue apoyada por las fuerzas armadas, logrando grandes avances para la consolidación de la zona.
Esta región, se convirtió entonces en un territorio de colonización de diferentes grupos armados (Safford & Palacios, 2012, pág. 521). Pero no solamente, los paramilitares, guerrillas o narcotraficantes, estarían interesados en estas tierras. Las transnacionales y políticos prestigiosos formarían parte del grupo con intereses focalizados en esta región.
“Mediante maniobras fraudulentas facilitadas por registradores, notarios, funcionarios agrarios, de alcaldías, particulares y empresas unas
40.000 hectáreas de tierras de campesinos desplazados de la región de Montes de María quedaron en manos de empresarios y particulares.” (Giraldo, 2011)
En la región de Montes de María, se ha presenciado una fuerte irregularidad en la venta de tierras, se ha visto atraído por grandes empresas nacionales e internacionales, lo que ha llevado a la investigación de notarios, alcaldes y otros funcionarios públicos.
“(…) compra de tierras de manera masiva y acelerada por empresas como Tierras de Promisión, Arepas Don Pancho, Agropecuaria El Carmen y Agropecuaria El Génesis. El trámite era expedito: el negociador llegaba a ((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((
Page 188
donde los campesinos deudores de los bancos con lista en mano y documentos autenticados que evidenciaban el remate próximo de su parcela y les ofrecía compra inmediata para salvar la tierra. El trato se cerraba con la firma de la escritura en una notaría, muchas veces fuera de la región” (Bravo, Montes de María , 2011).
Una de estas grandes empresas, interesadas en las tierras de Montes de María, es la cementera Argos, donde el tío del senador (2006-2010) Antonio guerra de la Espriella, pertenece a la junta directiva, investigado por formar grupos paramilitares en el golfo Morrosquillo. En unas declaraciones contra Cadena, se acuso al señor Guerra de ser un aliado incondicional del jefe paramilitar y recibió 90 mil millones de pesos por la construcción del acueducto de Coveñas (Tenthoff, 2011).
“En el departamento de Sucre la confluencia entre políticos, empresarios y la estrategia paramilitar, llevó a que un total de 35 políticos hayan sido condenados y/o investigados por sus nexos con los paramilitares hasta la fecha. Entre estos políticos hay ocho ex alcaldes, (de los cuales dos son de San Onofre), tres ex gobernadores, tres ex representantes, tres Representantes a la Cámara y tres Senadores elegidos para el periodo 2006 – 2010” (2011).
Otro personaje de la actividad política, vinculado con las tierras de Montes de María, es Carlos Murgas Guerrero. Este fue ministro de agricultura en el Gobierno de Pastrana (1998-2002), gerente de la caja agraria, presidente de Fedepalma, y amigo cercano del ex presidente Uribe. A través de Promotora Hacienda Las Flores S.A., que en lugar de comprar las tierras, ofreció a los campesinos en bancarrota asociarse. En dichas tierras se sembraría la Palma de aceite, para procesar biocombustible, en la procesadora en Codazzi, la cual el señor Murgas es dueño (Bravo, Paramilitarismo y Plama en el catatumbo , 2012).
Page 189
[VER PDF ADJUNTO]3
Page 190
[VER PDF ADJUNTO]
En el año 2002, el Gobierno del Presidente Uribe declaró el estado de excepción por conmoción interior4, mediante el decreto 1837.
Argumentando que las inseguridad y la delincuencia en el país son constantes, como consecuencia del accionar de las bandas criminales, ocasionado graves violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
Justifica que se ha generando una decadencia de la democracia y las instituciones. Por lo que los grupos al margen de la ley se fortalecen y se hacen temibles, incrementando su accionar criminal.
El decaimiento de empleos formales, de un sector rural y de la población más vulnerable en sus derechos hace que la sociedad este fragmentada. Los ((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((
Page 191
hechos públicos y notorios, demuestran la incapacidad del Estado para afrontar y combatir esta situación, las fuerzas armadas no cuentan con los recursos suficientes para llevar a cabo sus operaciones, por lo que se necesita un pronto recaudo fiscal para un eficaz funcionamiento de dichas y una mayor cobertura técnica.
Por estas razones, se hace impostergable la adopción de medidas extraordinarias. Con el fin de crear políticas para la desmovilización de estos grupos criminales. Se deberá...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba