Problemas en el léxico musical especializado: equívocos, multívocos y contradicciones - Núm. 10-2009, Enero 2009 - Revista Co-herencia - Libros y Revistas - VLEX 71784879

Problemas en el léxico musical especializado: equívocos, multívocos y contradicciones

AutorGustavo Yepes
CargoDocente-investigador del Departamento de Música de la Universidad EAFIT. gyepes@eafit.edu.co
Páginas190-204

Este artículo es producto derivado de la investigación "Revisión crítica de la figuración melódica", financiada por la universidad EAFIT y desarrollada en el grupo de investigación: "Estudios Musicales" del Departamento de Música de la misma Universidad.

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Preludio

i. La comunidad académica de cada campo del conocimiento necesita crear, mantener bajo crítica, renovar y acrecentar un léxico especializado que dé cuenta cabal e inequívoca de los conceptos que le conciernen, con el mayor rigor accesible. Al mismo tiempo, los vocablos que conforman ese universo específico deben ser congruentes con el vocabulario general, al menos en el sentido de que no presenten contradicciones con éste, porque entonces no podrían ser consideradas pertenecientes al dominio general de la lengua. Bien sabemos, por ejemplo, que la palabra molal es propia de la Química o que hipotenusa lo es de la Geometría, pero pertenecen al gran corpus del idioma castellano, aunque siempre reconocidas como especializadas; el vocablo reacción se utiliza en Física, Química y Biología, pero también en otros campos cognitivos como la Política, la Psicología o la Sociología; empero, los diferentes usos de esa palabra no exhiben contradicciones sino, más bien, diferentes enfoques y aplicaciones del mismo concepto básico de 'resultado o acción de respuesta espontánea' ante, v.gr., una acción química sobre una substancia, de una fuerza sobre un cuerpo o de una conducta o acción sobre una sociedad o sobre la mente de un individuo dado.

Homólogamente, la Música ha creado un léxico especializado (campo semántico musicológico) para denotar sus conceptos propios, para distinguir entre ellos, para especificar objetos concretos o abstractos de su logos y de su práctica. La palabra "escala" es uno de los buenos ejemplos de aserción en el uso y no se contradice con el mismo vocablo de uso general, pues denota un constructo que sirve para ascender o descender gradual y ordenadamente. Lo mismo ocurre con tema, frase, florido (uso metafórico), instrumento, silencio o pausa. Algunos nombres son propios de la Música y no se usan atinadamente fuera de ella, como "becuadro" o "cancrisante"; otros han partido del uso musical y se han derivado también hacia el general o hacia el de algún otro campo del saber en forma de exitosas metáforas o símiles, como 'orquestación', 'contrapunto', 'armonía', 'partitura', 'bemoles', 'concertación' o 'acorde'.

Tesis

Existen algunos vocablos especializados que presentan incongruencias, deficiencias o ambigüedades en la significación, ya sea con respecto al léxico general o dentro del campo musical mismo. Veamos algunas ilustraciones de casos notables en diferentes aspectos del análisis musical. Page 191

a) Clasificación de los subcampos musicales. Un primer problema surge con los criterios de clasificación, como ocurre con el nombre mismo de la ciencia en nuestro campo de labor académica; en efecto, la música es el propio arte de los sonidos y la musicología, el tratado científico alrededor de ese arte, si nos atenemos a la semántica. Hasta ahora, se ha hablado y escrito de musicología sistemática, comparativa, histórica y, por aparte, de teoría musical, como si ésta no fuera parte de la musicología, como si no tratara de un importante logos sobre la música y uno de los más antiguamente tomados en consideración, además. Tal taxonomía es bien deficiente, por otra parte, porque no hay campo de la musicología que pueda no ser sistemático, comparativo o teórico. Debería llamarse "musicólogo", entonces, a todo aquél que escriba y hable científica o filosóficamente sobre la música y pueda defender sus asertos ante sus pares, ya sea que hable de Música y Sociología, Música e Historia, Música y Psicología, Música y Antropología o Etnología, Música y ejecución interpretativa, Música y Física, Música y matemáticas, o bien, Música y lingüística musical o estructuras y formas de la Música, que serían, todas ellas, ramas de la musicología general. En suma, el científico de la Música es musicólogo; el artista, es decir, quien la crea (compositor) o la recrea para los oyentes (instrumentista, cantante, director), músico; y el tecnólogo o técnico musical, i.e. aquél que construye, mantiene o repara ingenios para el hacer musical (luthiers) o interviene el sonido por medios electrónicos u otros cualesquiera (ingeniero de sonido).

b) La figuración melódica. Cabe aquí mencionar el problema de los criterios y del método de aproximación analítica a la figuración melódica alrededor de un sonido nuclear o esquelético, es decir, el aspecto más pequeño y detallado del microanálisis; un asunto que influye en algunos problemas indicados más adelante, quizás porque no siempre se alcanza el objetivo de que los aspectos contrapuntísticos, melódicos, armónicos y morfológicos pertinentes sean tomados en cuenta comprehensiva y unificadamente, o bien, porque se mezclan actores y fenómenos de la figuración. En la base de la construcción musical (morfología) está el motivo simple o sonido "esquelético" (nuclear, real, essential, Hauptton) propio del coral, esencial armónicamente y tratado contrapuntísticamente como primera especie (punctum contra punctum), comparable con la palabra monosílaba en el lenguaje, con la raíz o lexema, núcleo o motivo simple en cuanto consta de un sonido único.

A partir de él, podemos lograr una figuración de uno, dos, tres, cuatro o más sonidos satelitales alrededor de ese núcleo, atraídos por él con una Page 192 "fuerza de gravedad" o tensión hacia el acento, ya anteriores, ya desplazantes o anticipantes, ya posteriores. Ese grupo de sonidos, uno central y otros satelitales, conformaría un motivo complejo. Pero no todos esos sonidos diferentes del esencial o nuclear son del mismo nivel de importancia o cercanía: puede haber un primer orden, un segundo (figuración de la figuración de primer orden), un tercer orden (figuración de la figuración de segundo orden), etc. Este reclamo guarda congruencia entonces con el sistema metodológico y pedagógico - didáctico del contrapunto por especies y con otros sistemas analíticos que también contemplan niveles, aunque en diferentes respectos (Lerdahl - Jackendoff, Schenker y otros).

Hay una larga lista de figuras musicales en los tratados, ya desde el Barroco, y su estudio es de interés para todos los musicólogos. Sin embargo, para el análisis fundamental de la vida diaria del profesional músico, especialmente el teórico pero también el ejecutante intérprete, las figuras básicas deberían ser las que basten para explicar todas las melodías del repertorio tonal y sus relaciones con armonía, contrapunto y morfología, distinguiéndolas de las figuras retóricas (anabasis, katabasis, tirata, exclamatio, suspiratio, etc.) y de las ornamentales (acciacatura, mordentes, trinos, grupetti, etc.). Algunos casos se podrán observar en la muestra lexicográfica que viene más adelante.

c) Significación biunívoca y coherencia con palabras del uso general. Algunas palabras del lenguaje acerca de la música, no tienen significado unívoco e inequívoco (cual cabría esperar en un léxico especializado), como veremos luego con los casos problemáticos en detalle, o bien, riñen a veces con la denotación general o común del idioma. Véase, como ejemplo notable de esto último, la palabra "accidente" que sigue inmediatamente y con la que comenzamos nuestra discusión palabra por palabra, aunque sin pretender agotar el tema en esta ocasión.

Léxico musical problemático. Accidente. En sentido general, en tanto antónimo de esencia, se refiere a algo casual, inesperado, una "ocurrencia", algo que podría estar o nó sin afectar lo substancial o fundamental. Las alteraciones de los sonidos históricamente básicos de la escala diatónica llamada 'do mayor' en el tonalismo, o el signo de retorno a ellos (natural, becuadro), podrían ser considerados accidentales, es decir, no substanciales, en los casos de figuración cromática, quizás; pero es absurdo llamar accidentes a los símbolos de armadura (key signature en inglés), que son esenciales en la tonalidad respectiva, o dar ese mismo apelativo a los sonidos que sean diacríticos en una modulación o corta "tonización" y alteren transitoriamente la armadura, pero que son esenciales para la percepción Page 193 de un cambio de modo o de centro tonal, aún si transitorio. Dicho de otro modo, tal transitoriedad no los hace accidentales ya que son intencionales, ni aún en el caso del sonido de paso cromático o la bordadura o apoyatura cromáticas, no substanciales sino ornamentales; aunque podría argumentarse con razón que, si nos situamos en un estilo musical cromático, tales cromatismos ornamentales no son tan "accidentales". En suma, la palabra es bastante problemática y podríamos usar, mejor, la palabra 'alteración', a pesar de sus propios problemas, que pueden ser resueltos con adjetivos añadidos.

Acento. Es una intensificación o apoyo de un sonido en relación con los circundantes, en manera claramente homóloga con los acentos...

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