La provincia en el modelo territorial colombiano. Estado del arte - Núm. 8, Junio 2009 - Revista Via Inveniendi et Iudicandi - Libros y Revistas - VLEX 59710574

La provincia en el modelo territorial colombiano. Estado del arte

AutorJohnny Alexander Uribe Ochoa
CargoFilósofo de la Universidad Santo Tomás, Abogado de la Universidad Libre y candidato a Magíster en Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario
Páginas2-43

La provincia en el modelo territorial colombiano. Estado del arte1

Johnny Alexander Uribe Ochoa2

Page 2

Introducción

La Constitución Política de 1991 estableció, en su artículo 286, la organización territorial de Colombia, compuesta por departamentos, distritos, municipios y territorios indígenas. En el mismo artículo determinó que la ley puede darles el carácter de entidades territoriales a las regiones y provincias que se constituyanPage 3 en los términos de la Constitución y de la ley3. Es decir, presenta un modelo territorial amplio dentro de un sistema constitucional que algunos autores han querido denominar como "constituciones catálogo", puesto que permite varias opciones de organización territorial, que se pueden retomar según las necesidades particulares, determinadas por el tiempo y el medio. El problema radica, en el caso colombiano, en que nuestra Constitución es un gran catálogo, "abigarrado, complejo y confuso, a tal punto que aun los expertos no saben si nos movemos dentro del esquema centralización-descentralización o si tenemos un régimen autonómico o si más bien consagramos las bases para un sistema semifederal cuya definición corresponderá curiosamente al legislador y no al constituyente, o si tenemos un sistema mixto, sui generis, en todo caso."4 Es decir, no quedó claro el modelo territorial aplicable para el país, pues retoma elementos del modelo departamental francés, regional italiano y autonómico español. Esta característica bien podría ser un elemento enriquecedor para las complejas realidades que vive nuestro país, pero que hoy sin una ley de ordenamiento territorial que aproveche estas posibilidades o por el contrario, que corrija este defecto como es entendido por algunos, ha imposibilitado el cumplimiento de los fines sociales que la Constitución impuso para el Estado. Tan cierto es esto, que estudios realizados por diferentes entidades, como el Departamento Nacional de Planeación, encuentran que una de las causas que explica la difícil situación por la que atraviesan los entes territoriales, se basa casi exclusivamente en la falta de una ley de ordenamiento territorial que permita dar claridad y organización al modelo sui generis que establecieron los constituyentes de 1991.

Lo anterior se ilustra por el hecho de que el país se sigue moviendo en el modelo departamental y municipal y no ha explorado otras posibilidades de organizaciónPage 4 territorial, que la misma constitución permite. Como es el caso de las regiones y provincias, que pueden ser elevadas por medio de una ley orgánica, a la categoría de entidad territorial.

La Constitución Política de 1991, en su artículo 321 establece y define a las provincias como entidades territoriales, contrario a lo que ocurre con las regiones que no estipula con tal claridad.5 Pero se plantea una confusión en la creación de las primeras, puesto que si bien, por un lado determina que es una ley orgánica de ordenamiento territorial la que debe establecer su existencia, como lo dice el parágrafo del artículo 286, por otro lado, en el tercer párrafo del artículo 321 se estipula que estas serán creadas por ordenanza, a iniciativa del gobernador, de los alcaldes de los respectivos municipios o a iniciativa de la comunidad, por el número de ciudadanos que determine la ley.

Otro aspecto que no quedó claro respecto de las provincias, fueron las funciones que éstas pueden cumplir, teniendo en cuenta los retos económicos y políticos que impone la misma Constitución y la larga tradición social e histórica que ellas tienen. Como consecuencia de ello, se dejó campo abierto para que puedan ser utilizadas de diferentes formas. Primero, como catalizadoras del desarrollo municipal y departamental, segundo, siguiendo algunos autores, como la receptora de los procesos de globalización, encaminados a debilitar el estado nacional por medio del fortalecimiento de las entidades territoriales locales, ya que sus impactos estarían destinados exclusivamente a éstas, sin reparar en el progreso y avance de la nación como un todo. Y tercero, como otros autores hanPage 5 afirmado, la influencia de la globalización económica puede ser minada recurriendo a las entidades territoriales locales, como las provincias: "Una vez más constatamos cómo las respuestas de los territorios a la globalización han de venir de lo local."6 Dado que éstas permitirían generar procesos de desarrollo social, político, económico y cultural de tal manera que entre ellas se articulen proyectos en consonancia con el fortalecimiento del estado nacional. Teniendo en cuenta la información compilada se estructuró la presente revisión en tres segmentos principales. En un primer momento se presentarán los estudios realizados por varios autores que desde la sociología, historia, derecho y economía, han tenido y tienen sobre la provincia. Un segundo segmento se dedicará a textos que abordan el tema de la provincia en España, Italia y Francia.

En un tercer momento, se realizará la revisión de las ponencias presentadas en la comisión segunda de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Finalizado con el manejo que se le ha dado a las provincias en leyes, jurisprudencia y proyectos de ley sobre el ordenamiento territorial en Colombia.

Page 6

1. Estudios de la provincia como entidad territorial desde la sociología, la historia, el derecho y la perspectiva económica
1.1. Estudios de la provincia desde la sociología

En la revisión bibliográfica realizada, varios sociólogos han abordado el tema de las provincias en el ordenamiento territorial colombiano, que pueden contribuir notablemente para alcanzar el objetivo de la investigación que se realiza cual es, determinar la viabilidad de la Provincia en el ordenamiento territorial colombiano como alternativa para resolver las falencias que los departamentos y municipios tienen en el cumplimiento de los fines de la Constitución de 1991. En este sentido, uno de los autores que mayores aportes ha realizado al tema propuesto es Orlando Fals Borda, que en varios textos ha defendido la viabilidad de las provincias y las regiones en el ordenamiento territorial colombiano.

En el libro la Insurgencia De Las Provincias, que se puede considerar como un texto investigativo emblemático del autor, se recogen las conclusiones del foro convocado el 2 de mayo de 1987 por la Academia de Historia de Santa Cruz de Mompóx. En este encuentro se discutió, al lado de varios estudiosos de los municipios pertenecientes a la depresión momposina, "las propuestas de reordenamiento del territorio del sur del actual departamento de Bolívar y zonas adyacentes que se habían venido haciendo desde hacía algunos años"7.

El mencionado libro recoge los planteamientos del foro y abre camino a un movimiento que tenía como objetivo esencial crear las bases para un nuevo orden territorial, que reconociera la autonomía administrativa y política para la depresiónPage 7 momposina y que permitió en el año 1991 se estipulara constitucionalmente la región y la provincia como entidades del ordenamiento territorial Colombiano.

En dicho libro, el autor hace un importante estudio sobre el origen histórico y las raíces del término provincia. Para Fals Borda, provincia viene del latín "provincere", que significa vencer de antemano y hacía referencia a los espacios geográficos que eran tomados por el ejército romano bajo la responsabilidad de un magistrado, como fueron los casos de Hispania, Cilicia, Cerdeña y Galia. Con el desarrollo del Imperio Romano, las provincias se convirtieron en feudos y principados circunscritos. "Hispania y Galia, de donde derivamos en Colombia el modelo provincial, vieron el florecer de unidades relativamente pequeñas constituidas por "países" que, a diferencia del sentido nacional que hoy damos a esta palabra, eran simples lugares, aldeas o territorios campestres muy reducidos"8. Igualmente, la Insurgencia de las Provincias es un texto importante, por los aportes en torno a la discusión de los conceptos Nación y Estado. El autor distingue la construcción de estas dos nociones en las comunidades locales colombianas y la tendencia homogenizante europea, guiada por el modelo económico capitalista. En el mismo libro, es relevante destacar la ponencia de Ernesto Guhl sobre la incidencia de la Geografía en el Ordenamiento territorial, en la que aporta valiosos elementos para comprender el papel que cumple el medio geográfico en la construcción del elemento social en un país, especialmente en el colombiano.

Siguiendo esta línea, el libro Historia Doble De La Costa9 es considerado uno de los trabajos académicos más completos sobre la región colombiana y definido por Rodrigo Parra Sandoval como "la entrada de la sociología colombiana en la edadPage 8 adulta y representa el primer aporte de trascendencia de esta ciencia a la cultura colombiana."10 Este texto tiene importancia para el tema propuesto, dado el estudio que el autor hace de las zonas rurales de los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba. En él, Fals Borda reivindica el pasado indígena de esta parte del territorio, la lucha de los campesinos por la tierra y cómo desde abajo, se construyó el concepto de región en esta parte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR