Transformaciones de tenencia y uso de la tierra en zonas del ámbito rural colombiano afectadas por el conflicto armado. Aproximación desde un estudio de caso - Núm. 16-1, Enero 2014 - Estudios Socio-Jurídicos - Libros y Revistas - VLEX 492691646

Transformaciones de tenencia y uso de la tierra en zonas del ámbito rural colombiano afectadas por el conflicto armado. Aproximación desde un estudio de caso

AutorSonia Uribe Kaffure
CargoMágister en estudios políticos, Universidad Nacional de Colombia
Páginas243-283

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1. Introducción

La inequitativa distribución de los activos rurales es un problema histórico y estructural, que antecede —e incluso explica— los orígenes del conflicto armado que vive el país desde hace más de tres décadas. Dada la magnitud de los fenómenos de abandono y despojo que se han presentado en vigencia de tal periodo de violencia, en la actualidad cobra especial relevancia la reflexión y el análisis sobre la incidencia que este ha tenido en el fenómeno de acumulación-despojo de la propiedad rural y sobre cómo este se ha surtido.

Tal reflexión puede contribuir, de un lado, a responder a los desafíos que el país se ha planteado frente a la restitución de tierras y la búsqueda negociada de la paz y, de otro, a entender las relaciones entre inequidad, conflicto y desarrollo, pues, lejos de avanzar hacia procesos de redistribución de los activos rurales, Colombia, de manera sostenida, ha seguido un patrón concentrador de la propiedad agraria, con un vertiginoso impacto en zonas marginales de colonización, duramente afectadas por el conflicto armado (Ibáñez y Muñoz, 2012).

Aunque no existen datos oficiales, se estima que durante el conflicto armado interno en Colombia las tierras rurales abandonadas o despojadas superan las 6.500.000 hectáreas.1 Tal cifra señala cambios significativos en el ordenamiento del mundo rural. Empero, poco sabemos sobre cómo ha transformado esto las estructuras de tenencia y a través de qué mecanismos se han transferido los activos rurales en tales contextos. Se tienen entonces dos interrogantes: ¿qué transformaciones de tenencia y uso de la tierra se han producido en contextos rurales afectados por el conflicto armado en Colombia? y ¿cómo y por qué se produjeron? Estos son los problemas a cuya comprensión espera contribuir el presente artículo.

Respecto del primer interrogante, el artículo muestra que en Tibú, entre los años 2000 y 2010, se produjo una transformación concentradora y masi-

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va de la propiedad rural, evidenciada en una recomposición de la estructura agraria local y un vertiginoso aumento del índice Gini2 de concentración, tanto de tierras como de propietarios. El uso del suelo también ha sufrido importantes transformaciones, manifiestas, por ejemplo, en el aumento de las áreas de cultivos agroindustriales y de explotación minero-energética, en contraposición con la pérdida de áreas de cultivos semipermanentes y bosques naturales.

Respecto del segundo, se proponen y describen dos vías explicativas al fenómeno de despojo-concentración de la tierra, las cuales operaron de manera diferenciada (interpuesta o sucesivamente) y sin aparente vínculo entre sí y sus actores: (i) una vía coercitiva operada por los paramilitares, en la lógica de consolidar dominio territorial, asegurar el territorio, arrasar la base social del enemigo y apropiarse de sus rentas de financiación (Salinas, 2011) y (ii) una vía sin coerción aparente operada por empresarios y comisionistas que, sobre la base de las transformaciones que de facto produjo la acción paramilitar, echaron a andar un anómalo y desregulado mercado de tierras, pese a la existencia de importantes regulaciones destinadas a proteger la tierra de la población campesina y prevenir el despojo.

Sostengo aquí que ambas vías responden a procesos de acumulación por desposesión (Harvey, 2003) y que el despojo-concentración, si bien ha acontecido en el marco y bajo las lógicas del conflicto, se relaciona con asuntos que van más allá de este. Además de que el fenómeno es masivo, se vincula con factores ya identificados por importantes investigadores sobre fallas estatales no solo en la distribución sino, igualmente, en la regulación y los diseños institucionales para definir, asignar y salvaguardar derechos de propiedad agraria (LeGrand, 1988; Reyes, 2009). Tales fallas han operado históricamente —y siguen operando en la actualidad—, como incentivo para la apropiación violenta e indebida acumulación de la propiedad rural (Peña Huertas, Parada Hernández, Zuleta Ríos, en este volumen).

El artículo se desarrolla en cinco apartados: el primero ilustra brevemente los datos y métodos de la investigación; el segundo ubica geográficamente el caso de estudio y presenta algunos datos sobre los cambios en la estruc-

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tura predial rural, la evolución de los índices Gini de concentración de la tierra y cambios en el uso del suelo, durante el periodo analizado; el tercero esboza algunos elementos centrales de la línea explicativa propuesta; el cuarto describe las vías coercitiva y no coercitiva de despojo-concentración de la propiedad agraria en Tibú y, finalmente, el quinto apartado presenta algunas reflexiones específicas respecto del caso analizado y otras más amplias relacionadas con el carácter estructural que reviste la concentración de la propiedad agraria en el marco del conflicto armado.

2. Datos y métodos

Desde la metodología de estudio de caso, la investigación se centró en documentar y explicar las transformaciones de tenencia y uso que en el marco del conflicto armado se produjeron en Tibú durante el periodo 2000-2010. Para ello, además de la revisión documental, se acudió al mapeo temporal y espacial de datos y hechos relevantes en relación con (i) cambios en la estructura predial rural, (ii) identificación del contexto de las transformaciones y (iii) mecanismos de transformación y actores o agentes operarios del despojo-concentración.

Los datos específicos y el diseño metodológico de la investigación, se resumen en las Tablas 1 y 1A.3

3. Las transformaciones concentradoras

Tibú se localiza en el extremo nororiental del departamento de Norte de Santander y hace parte de la región del Catatumbo (Mapa 1). Dos rasgos derivados de su localización, como son el carácter de frontera internacional y el hacer parte del corredor estratégico que conecta las regiones Caribe y Llanos Orientales, le han conferido una especial importancia geopolítica para los actores del conflicto.

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De modo muy general y con fines ilustrativos, enuncio aquí varios hitos que marcan la dinámica local del conflicto armado en Tibú: la presencia del eln y del epl desde finales de la década de los 70, la introducción de

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cultivos de coca a mediados de la década de los 80,4 la irrupción de las farc y su rápido predominio como actor armado a finales de los 80, la incursión y posterior consolidación del dominio paramilitar entre 19995 y 2004 (año en el que se surtió la desmovilización de los Bloques Norte y Catatumbo6), y el periodo de post-desmovilización paramilitar en el que grupos como las ‘Águilas Negras’ se (re)-posicionaron en los espacios de antiguo dominio de las auc y entraron en disputa con las farc por las rentas y rutas de micro y macro-tráfico (Asociación para la promoción…, 2008; Programa Presidencial para los Derechos Humanos…, 2010; Pérez, 2006; Misión de Observación …, s.f.).

Los datos sobre las transformaciones de tenencia y uso de la tierra que presenta este artículo se relacionan con los cambios que se dieron entre los años 1999 y 2000 respecto a la estructura predial rural, el uso productivo de la tierra y la evolución del índice de concentración Gini. Tales transformaciones tienen como telón de fondo tanto el periodo de hegemonía pa-

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ramilitar como el de post-desmovilización de este grupo armado, es decir, el periodo de transición guerra-paz paramilitar.7

3.1. Cambios en la estructura predial rural

Durante8 el período 1999-2009 la cobertura predial rural de Tibú aumentó en 14.635 hectáreas (Tabla 2). Si bien no hay información al respecto, es bastante probable que dicho crecimiento se consiguiera mayormente en detrimento de la cobertura de bosque natural, la cual decreció en 14.056 hectáreas entre 2002 y 2009 (Tabla 6).

Tabla 2. Dinámica de la cobertura predial rural de Tibú 1999 y 2009

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Como muestra la Tabla 2, todos los rangos de tamaño predial aumentaron su cobertura en el decenio analizado, excepto el rango

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nuyó en 119. El aumento más grande lo obtuvo el rango > 1.000 hectáreas, con 6.297, seguido por el rango 50-200 hectáreas con 4.037, y los rangos 200-1.000 hectáreas y 10-50 hectáreas con 2.723 y 1.578, respectivamente. La dinámica anual de la cobertura predial rural durante el decenio 1999-2009 señala que los años que experimentaron mayor variación (pérdidas y ganancias en cobertura), fueron 2000, con 3.131 hectáreas; 2001, con
1.994 hectáreas, 2006, con 1.796 hectáreas; 2008, con 1.659 hectáreas; y 2009, con 19.366 hectáreas (Gráfico 1).9

Gráfico 1. Pérdidas y ganancias anuales en cobertura (ha) por rango predial (1999-2009)

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De otro lado, el número total de predios rurales de Tibú aumentó de
4.765 en 1999 a 8.794 en 2009, es decir que en una década se crearon
4.029 nuevos predios en el municipio. Todos los rangos de tamaño predial aumentaron su número de predios, no obstante, el incremento en 3.983, experimentado por el rango

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Tabla 3. Dinámica del número de predios rurales de Tibú, 1999 y 2009

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De acuerdo con lo anterior, es claro que los cambios más significativos en cobertura y número de predios durante el decenio 1999-2009 se dieron en el menor rango de la clasificación predial ( 2.463 hectáreas).10De otro lado, si bien el aumento en el número de predios mayores de 200 hectáreas fue tan solo de...

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