El estado actual de la controversia
| Autor | Eduardo Secondo Varela Pezzano/Édgar Iván León Robayo |
| Páginas | 55-80 |
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Capítulo 4
El estado actual de la controversia
En diversos foros se ha venido mencionando que las oportunidades que ha
generado Netix con su alquiler en línea de series de televisión y películas, así
como la posibilidad de descargar canciones y videos a través de Apple Store
e, incluso, la posibilidad de escuchar música online a través de páginas como
Grooveshark o Spotify, entre muchas otras, han creado cierta conciencia entre
los internautas para evitar la utilización de P2P para bajar archivos. Además,
se pensó que con la regulación normativa de algunos países, en la que se ti-
picaban como delitos estas conductas, se podía disuadir a los navegantes de
abstenerse de apropiarse de archivos protegidos.
Sin embargo, la realidad en la materia resulta contraria a estas loables
intenciones. Esto por cuanto se han presentado casos que demuestran que la
protección autoral queda en entredicho en el momento en que el presunto
infractor tiene la posibilidad de descargar obras a través de contenidos lgicos
mediante sistemas P2P.
Así mismo, las disposiciones legales que han sido promovidas por diversos
países para judicializar a quienes descargan archivos terminaron siendo reti-
radas del ordenamiento jurídico, como sucedió con la legislación francesa en
la materia, o simplemente se quedaron en el limbo legislativo y nunca fueron
puestas en vigencia, como sucedió con un proyecto de ley colombiano. Estos
aspectos serán tratados en este apartado.
4.1 De páginas de Internet y otros usos prohibidos…
¿o permitidos?
En términos generales se ha visto cmo, desde hace un buen tiempo, algunas
páginas web les permiten a los internautas acceder a series de televisión y
películas, para lo cual utilizan servidores en los que se encuentra depositada
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Ilegalidad aparente o violación permanente: los derechos de autor y las tecnologías P2P
la información, la cual puede ser normal o high denition1. Dentro de ellos se
pueden contar Sharesix, Faststream, Playedto, NosVideo, ShareVid, RealVid,
Powvideo, HostingBulk, DivxStream, Vidzi. y Freshvideo, entre otras. El
problema de este tipo de cyberlockers es que todos los días pueden aparecer
cientos con más y mayor capacidad de centralizar y compartir información.
Por ello, sus dueños han comenzado a recibir tratamiento delincuencial,
como ocurri por ejemplo con el neozelandés Kim Dotcom2, creador de la
compañía Megaupload.
En efecto, Dotcom fundó la empresa en el 2005 y escogió como base a
Hong Kong. Megaupload administraba el sitio web megaupload.com y sus
páginas relacionadas, que a la postre se convirtió en un paraíso de descargas
gratis de películas, series de televisión, música, software y pornografía. En tales
eventos, los archivos descargados se alojaban en un servidor central. Aunque
no se trataba propiamente de una red P2P, la ideología de subir y descargar
archivos de una nube centralizada traía a colación el antiguo modelo propuesto
por Napster en 1999.
Fue así como todas las páginas web de Megaupload fueron cerradas y
aprehendidas en el 2012 por el , luego de que la compañía y su fundador
fuesen acusados por una corte del distrito este del estado de Virginia (Esta-
dos Unidos), de ser una “organización criminal a nivel mundial” que dirige y
regenta una “Mega-Conspiración” encauzada a la infracción masiva de dere-
chos de autor3. En el momento de su arresto se le incautaron 330 millones de
dólares de Hong Kong4 y a la fecha de redacción de este documento, agosto
del 2014, Dotcom se encuentra lidiando una batalla legal en su país de origen
(Nueva Zelanda), para no ser extraditado a Estados Unidos por los delitos de
crimen organizado y violación a derechos de autor.
La posibilidad de acceder a cualquier contenido digital a través de estas
páginas es innita desde cualquier computador ubicado en cualquier parte
1 Véase:
756>, consulta: 2 de junio del 2015.
2 Kim Dotcom es el líder del “Internet Party” en Nueva Zelanda, un partido político que promueve
reformas a las leyes de derecho autor y patrocina ideas relacionadas con la prestación del servicio de
Internet a mitad de precio para los neozelandeses. Para una lista de todas las políticas del partido, véase:
3 U.S. v. Kim Dotcom et al., 1:12-cr-3 (E.D. Va.).
4 Aproximadamente, unos 42 millones de dólares americanos.
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