Articulación entre la perspectiva de la salud y las acciones de responsabilidad social empresarial: análisis de las prácticas laborales de una organización saludable
| Autor | Mónica López-Santamaría |
| Páginas | 97-127 |
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Resumen
La evolución del concepto de la salud ha implicado que las organizaciones adopten diferentes maneras de gestionarla, y la literatura sugiere que la responsabilidad social empresarial (rse) se constituye en una vía que potencia dicha tarea. El presente estudio analiza la articulación entre la perspectiva de la salud y las acciones de rse de una organización certificada como organización saludable y que se encuentra adscrita al Pacto Global Colombia. Para ello se analizaron los informes de sostenibilidad (2013-2014), específicamente el indicador de desempeño del Global Reporting Initiative (gri), denominado prácticas laborales.
El ejercicio encontró una visión acotada de la salud, enmarcada en el ámbito de la salud ocupacional, que se aproxima a los modelos orientados a los empleados, lo cual parece estar asociado con el ajuste de la organización al modelo de certificación de organización saludable. De ser fortalecidas la gestión de líderes, la implementación de estrategias de conciliación trabajo-
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familia, la consolidación del Sistema de Gestión de Derechos Humanos y el emprendimiento de prácticas de gestión de la diversidad, sería posible transitar a un modelo más integral de gestión de la salud. En materia de rse, la organización se aproxima a un modelo económico, lo que puede estar asociado a los requerimientos de los índices gri, que no trascienden al cumplimiento de lo legalmente establecido; por lo tanto, la perspectiva de rse contribuye a una visión limitada de la salud, por parte de la organización.
Palabras clave: organización saludable, responsabilidad social empresarial, stakeholders, salud ocupacional.
Introducción
Siempre ha estado presente la importancia de la salud en los contextos laborales, si se reconoce el trabajo como una dinámica propia de la humanidad (Andrade y Gómez, 2008). Sin embargo, ciertas situaciones en la historia han motivado la configuración de nuevas formas de concebir la salud en los escenarios de trabajo, como el posicionamiento de la tecnología, la dinámica de la globalización y el surgimiento de nuevas formas laborales, como la tercerización, el outsourcing, el teletrabajo, entre otras (Sparks, Faragher y Cooper, 2001, citados en Andrade y Gómez, 2008).
Hoy en día se reconoce la salud como un activo relevante que favorece el desarrollo social, económico y personal, al tiempo que se postula como una dimensión importante en los entornos laborales (Barrios y Paravic, 2006). En este sentido, Sánchez (2013) destaca, a partir del contenido del Informe World Economic Forum 2012, que "el promedio del retorno de la inversión (roi) es de 3,27$ por cada dólar gastado en programas de bienestar en las empresas y el promedio del coste que las empresas pueden recuperar invirtiendo en programas de salud y bienestar es de 700$ por año" (p. 97).
Según Gimeno, Grandío y Marqués (2013), esta importancia de la salud en los contextos de trabajo ha significado la incursión en dinámicas relacionales diferentes, que han impulsado el tránsito de un modelo clásico de la organización a uno que exige considerar más factores. De esta forma, la idea de implementar y hacer sostenibles las organizaciones catalogadas como saludables se constituye en un tema relevante para las instituciones académicas y empresariales (Gimeno et al., 2013; Grueso y Rey, 2013; Grueso y Toca, 2012).
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Siguiendo a Rani y Hooda (2013), otra de las alternativas con las que cuenta la empresa para hacer frente a las problemáticas de orden ambiental y social es la responsabilidad social empresarial (rse), que se propone como una opción para enmarcar las acciones que emprenden las organizaciones, a partir del reconocimiento de su compromiso con el desarrollo de los contextos en los que operan. La rse, en articulación con la gestión de la salud, se ha convertido en un asunto estratégico para las organizaciones, lo que supone entender la primera como un mecanismo que tiene la posibilidad de potenciar a la segunda (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 2005; Monachino y Moreira, 2014; Grueso y Rey, 2013).
Varios autores coinciden en que, pese al reconocimiento de la relación entre estas dos variables, su comprensión ha sido poco explorada y es importante incursionar en ejercicios que analicen la manera como se comportan (Bunde-Birouste, Bull y McCarroll, 2010; Grueso, Rey, González, Ardila y Pineda, 2013; Grueso y Toca, 2012; Jain, Leka y Zwetsloot, 2011; Monachino y Moreira, 2014; Montero, Araque y Rey, 2009; Nader, Peña y Sánchez, 2014; Werner, 2009).
En este capítulo se analiza la articulación entre la perspectiva de la salud y las acciones de rse de una organización certificada como organización saludable y que se encuentra adscrita al Pacto Global Colombia. La unidad de análisis está representada en los informes de sostenibilidad emitidos por la organización durante el periodo 2013-2014, los cuales se construyen tomando como referencia los indicadores proporcionados por el Global Reporting Initiative (gri). Específicamente, el análisis se realiza en torno al indicador de desempeño gri, denominado prácticas laborales, dado que el programa que certifica a la compañía objeto del análisis como organización saludable, orienta sus acciones hacia la salud de los empleados. Las preguntas orientadoras son:
· ¿Cuál es la perspectiva de la salud que se puede deducir, a partir del análisis de las prácticas laborales socialmente responsables reportadas por la organización?
· De acuerdo con las prácticas laborales socialmente responsables reportadas por la organización, ¿a qué modelo de organización saludable se aproxima?
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· ¿Qué perspectiva de la salud le imprime a la organización el programa que la certifica como organización saludable?
· ¿Cuál es el enfoque de rse que se puede deducir, a partir del análisis de las prácticas laborales socialmente responsables reportadas por la organización?
· ¿Hasta qué punto el enfoque de rse que se deduce del análisis de las prácticas laborales aporta a una visión más amplia de la perspectiva de salud?
· ¿Qué sinergias existen entre la perspectiva de salud y las acciones de rse reportadas por la organización en su componente de prácticas laborales?
Para ello se revisan los conceptos organización saludable y rse, así como la relación que se ha establecido entre estas dos variables. Seguidamente, se da cuenta del método empleado para analizar la organización objeto de estudio. Posteriormente, se presentan la organización y los resultados obtenidos, a partir del análisis de las prácticas laborales reportadas en los informes de sostenibilidad. Consecutivamente, se analizan y discuten los resultados y se precisan las conclusiones, a partir de los objetivos planteados. Finalmente, se enuncian las limitaciones del ejercicio y los futuros estudios.
Revisión de la literatura
Noción de la salud en las organizaciones
El asunto de la salud en la organización está directamente relacionado con la evolución de los dos constructos que la componen: salud-organización. Ambos han experimentado desarrollos que han favorecido una lectura menos reducida de ellos (Gimeno et al., 2013). Precisamente, la Organización Mun-dial de la Salud (oms, 2006) marca un hito en la evolución del concepto de salud cuando, en 1948, propone entenderla como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (p. 1). La anterior definición presenta la salud desde un enfoque pluridimensional y considera como sus aspectos constitutivos el bienestar y la calidad de vida, lo que supone -además de transformaciones en la manera de concebir a la persona- cambios en el orden de lo social, lo político y lo organizacional (León, 2000, citado en Gimeno et al., 2013).
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El pronunciamiento del Comité Mixto de la Organización Internacional del Trabajo (oit) y de la oms, en 1950, revisado en 1995, acerca de la salud en los contextos de trabajo, defiende que "la finalidad de la salud en el trabajo consiste en lograr la promoción y mantenimiento del más alto grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todos los trabajos" (oit, 2003, p. 7). Complementariamente, la oms, durante la Conferencia celebrada en Ottawa, acerca de la Promoción de la Salud declara que:
[...] para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social, un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana [...] dado que el concepto de salud como bienestar transciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector sanitario. (1986, p. 1)
Conforme con Salanova (2009), esta vinculación de la perspectiva de la salud al ámbito de las organizaciones implica entender la salud de los empleados "como un bien en sí misma, como un valor estratégico central en los objetivos empresariales" (p. 58).
Atendiendo entonces a la evolución de la noción de salud en las organizaciones, se encuentra que, según Gómez (2007), se trasciende del concepto salud ocupacional al de salud de los trabajadores, este último no solo se refiere a la salud dentro del contexto de trabajo, sino también a la salud del empleado por fuera de su ambiente laboral. Complementariamente, advierten Gimeno et al. (2013), la diferencia entre la perspectiva de la salud organizativa a la de salud en la organización (esta última que se inscribe en la mirada amplia de la salud) se orienta al ámbito de la promoción, más que al de la prevención; se enfoca en los grupos de interés y se preocupa no solo por la articulación con la misión empresarial, sino por la coherencia con las políticas propias del macro contexto.
Concepto de organización saludable
Advierten Tarride, Zamorano, Varela y Gonzáles (2008) que la...
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