Un concepto filosófico de universidad para nuestra América
| Autor | Juan Esteban López Agudelo |
| Cargo | Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Pontificia Bolivariana. Director académico del Centro de Soluciones Graphos |
| Páginas | 1-27 |
Revista Nuevo Derecho, 13 (20), 2017
Institución Universitaria de Envigado
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Versión aceptada y revisada por pares. La definitiva tendrá cambios en corrección, for mato y estilo
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Un concepto filosófico de universidad para nuestra América
Juan Esteban López Agudelo1
Resumen:
Hacer una lectura filosófica de la universidad para nuestra América, es presentarle un concepto que no
solamente se puede leer e interpretar desde el saber filosófico, sino también que este pueda estar en constante
diálogo con las humanidades, la ciencia, la tecnología y la técnica; pero al mismo tie mpo, nos enseña como
desde esta lectura, se busca confrontar a la universidad sob re el sentido formativo que ella tiene para nuestro
tiempo con relación a los retos y desafíos q ue cada día desde éste se nos plantean. Por otro lado, pensar la
universidad para nuestra América desde la filosofía, es ponerla a dialogar con la tradición histórica, social y
cultural que tenemos, lo mismo que nos permite reconocernos como americanos, pero, ante todo,
confrontarnos en nuestros imaginarios, reconfigurar nue stra identidad como latinoamericanos; pero en
especial, identificar las herencias ideológicas que tenemos en nuestras for mas de leer e interpretar el mundo.
Pero el aspecto más importante de leer desde la filosofía el concepto de universidad en nuestra América, es
que nos formamos en el diálogo y la escucha gracias a la lectura.
Palabras clave: América, Cultura, universidad, contemporaneidad, ciencia, técnica, paz y territorio
Introducción
“Cuando Dios hizo el edén
pensó en América”
Nino Bravo
Pensar un concepto filosófico para la universidad americana, no es solo construir una forma
de sentido que permita leer e interpretar una academia que tiene como corpus intelectual
pensar en las artes, las ciencias, las matemáticas, las humanidades, las ingenierías o los
desarrollos tecnológicos. Es por esto que pensar un concepto de universidad para América,
es reflexionarla también en lo humano, puesto que, al ser un continente habitado por
distintas culturas, razas, ideologías y tradiciones ancestrales e históricas tan diversas, hacen
1 Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Pontificia Bolivariana. Director académico del Centro de
Soluciones Graphos. Correo electrónico: juanupb6@gmail.com
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que sea un continente multicolor que debe dar respuesta no solamente a las necesidades de
producción económica que la globalización nos impera cada día para que sus países sean
considerados potencias mundiales, lo mismo que las transformaciones históricas y
culturales que sufren a diario sus países por los distintos fenómenos que en el mundo se
presentan, viven y acontecen de manera constante o circunstancial. En muchas ocasiones,
América no solo ha sido testigo, sino que ella de igual manera, es impulsadora, intérprete y
escucha de cada uno de ellos a medida que van llegando a los países que la componen.
Por otro lado, América, dentro de la educación, no solo tiene como reto y desafío educar a
sus ciudadanos desde una perspectiva crítica, reflexiva y analítica, sino que les tiene que
brindar las herramientas para que su formación de respuesta a las necesidades que el
mercado cada día nos impera. Aunque para lograrlo deba realizar ruptura con muchas de
sus tradiciones milenarias que durante mucho tiempo sobrevivieron a las transformaciones
del entorno geográfico.
No obstante, la educación latinoamericana, en muchos casos no renuncia a muchos de los
elementos multiculturales que componen su identidad cultural, sino que con la llegada de
los modelos de comunicación simbólica que vienen de la cultura europea, asiática y
africana, se genera una pluralidad de pensamientos que permiten no solo una serie de
resignificaciones de su identidad, sino que complementan la identidad cultural
latinoamericana generándole nuevas formas de leer e interpretar el mundo y los
acontecimientos que de este devienen cada día en la vida cotidiana.
Al respecto, quisiéramos traer un planteamiento de Arciniegas (2004) en donde se nos
muestra la importancia que tuvo para nuestro continente la fusión cultural que consiste en:
En la América Latina se rueda con la suerte de ser un continente poético, irreductible a los
meros moldes rígidos de la razón. En su proceso normal hay siempre una realidad que
descubre la inteligencia, y un ingrediente mágico que la transforma. La hi storia de su cultura
no puede escribirse sin tomar en cuenta estos dos elementos. Muchas veces lo mágico
supera a lo sensato, y esta insensatez, p aradójicamente, ha sido el mayor estimulo de su
progreso. Lo mágico exalta, destaca las cosas, las pone más al tas, y se ven mejor. El
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