Conceptualización de las causas y consecuencias de los Estados fallidos: una reseña crítica de la literatura - Núm. 37, Diciembre 2010 - Revista de Estudios Sociales - Libros y Revistas - VLEX 649538177

Conceptualización de las causas y consecuencias de los Estados fallidos: una reseña crítica de la literatura

AutorJonathan Di John
CargoBA Economía, Harvard University
Páginas46-86
por Jonathan Di John **
Fecha de recepción: 1 de agosto de 2009
Fecha de aceptación: 6 de marzo de 2010
Fecha de modificación: 3 de agosto de 2010
RESUMEN
Este artículo ofrece un examen crítico de la literatura reciente encaminada a definir qué es un ‘estado fallido’ así como las
razones que explican su surgimiento. Considera que los indicadores agregados que permiten determinar que un Estado está
‘fallando’ son engañosos debido a las grandes variaciones que pueden existir dentro de un mismo estado en cuanto a la
capacidad de desarrollar sus funciones. El uso de clasificaciones de estados también distrae de los análisis relacionados con las
dinámicas de la capacidad del estado. Adicionalmente, muchas de las definiciones comparan la realidad al ideal weberiano,
o asumen que la violencia es un ‘desarrollo en reversa’, las cuales son ahistóricas y no ayudan a guiar las políticas. La segunda
parte del artículo evalúa los aportes de los enfoques funcionalista, de ‘nueva guerra’, y neo-Tilleanos para explicar los estados
fallidos. El artículo encuentra que, a pesar de que estas teorías toman en serio situaciones históricas concretas, tienen falencias
teóricas y empíricas importantes. Finalmente, la conclusión da un esquema para investigaciones posteriores.
PALABRAS CLAVE
Estados fallidos, teorías funcionalistas, nueva guerra, estados frágiles, maldición de recursos.
* Traducción elaborad a por Mic hael Rober t Forres t del te xto: Di John, J. 2 008. Conc eptualizing t he Causes and Conseq uences of Failed States : A Critica l
Review of the Lite rature [ Working Paper Crisis Serie s]. Londres: Crisi s Stat e Rese arch C entre (LSE). El autor agradec e a Jo Beall, S ean Fo x, An tonio
Giustoz zi, Fred Golooba -Mutebi, Francisc o Gutiér rez San ín, Gabi Hessel bein, A nna Mat veeva, J ames Pu tzel, De nnis Ro dgers, y Jason Sumich por sus
discusi ones y comenta rios que ayuda ron con las versio nes anteriore s de este docum ento. Las adver tencias típi cas aplican . Este artícu lo fue financiad o por
DFID (De partment f or Internati onal Developm ent), Gobi erno de Ingla terra.
** BA, Economí a, Harvard Unive rsity; M. Phil, L a E conomía y La políti ca de Desarollo, C ambridge Univ ersity; PhD, Eco nomía, Cambri dge Universi ty.
Actual mente es profes or en la Escuela d e Estudios Or ientales y Afr icanos (SOA S) de la Univers idad de Londre s e investigad or del Centro de In vestigació n
de C risis E statal (Crisi s States Resear ch Cen tre/DEST IN, Lond on Sch ool of Economic s. Ant eriormente, fue profesor asiste nte de la L ondon S chool of
Economic s. Autor d e From Windf all to Curse? Oil and I ndustrializati on in Venezue la, 1920 to the Present. Uni versity P ark. PA: Penn State Uni versity P ress,
2009. Cor reo electr ónico: jd5 @soas.ac. uk.
Conceptualización de las causas y consecuencias
de los Estados fallidos:
una reseña crítica de la literatura*
Conceptualizing the Causes and Consequences of Failed States:
A Critical Review of the Literature
ABSTRACT
This article provides a critical review of recent literature which has attempted to define what a ‘failed state’ is and explain why
such states emerge. It is argued that aggregate indices of ‘failure’ are misleading due to the wide variations of capacity across state
functions within a polity. The focus on ranking states also distracts attention away from analyses concerning the dynamics
of state capacity. Moreover, many of the definitions either compare reality to a Weberian ideal, or assume that violence is
‘development in reverse’, both of which are ahistorical and unhelpful as a guide to policy. The second part of the paper assesses
the contributions of functionalist, ‘new war’, and neo-Tillean approaches to explaining state failure. The paper finds that
while these theories take concrete historical situations seriously, they have important theoretical and empirical shortcomings.
Finally, the conclusion outlines an agenda for further research.
KEY WORDS
Failed States, Functionalist Theories, New Wars, Fragile States, Resource Curse.
46
La literatura sobre “fallas estatales” ha recibido
considerable atención en el ámbito de investigación de
las ciencias sociales. El origen del término “Estados
fallidos” se remonta a la literatura sobre rentismo (rent
seeking) que enfatiza en los costos económicos de la
intervención estatal, tema ignorado previamente por
la economía de bienestar. Esta literatura propone que
las fallas estatales –como intervenciones institucionales
ineficientes que retardan el crecimiento– son
usualmente más costosas para la economía, en cuanto
a costos de corrupción y de rentismo, que las fallas del
mercado que el Estado intentaba corregir en principio
(Krueger 1974).1
La literatura sobre rentismo, aunque influyente en el
reciente debate sobre la gobernabilidad,2 no ha logrado
explicar por qué la intervención estatal varía de país a
país según la época y el régimen. Sin embargo, el in-
terés por los “Estados fallidos” ha ido más allá del
análisis de por qué la regulación gubernamental podría
o no mejorar el crecimiento económico y el desarrollo.
El problema en muchos países subdesarrollados no ha
consistido solamente en un mal desempeño económico,
sino que también ha implicado problemas en la legitimi-
dad y viabilidad de los Estados. Mientras que hay varios
1 Para una crítica, ver K han y Jomo (2000).
2 Governance .
estudios que señalan la importancia del mal desempeño
económico y la existencia de guerras civiles como cau-
sas del colapso estatal (Collier y Hoeffler 1998; World
Bank 2003), hay también casos de Estados con bajo
desempeño económico como Tanzania, Ghana, Zambia
y Venezuela (para nombrar unos pocos) que no han ex-
perimentado nada parecido al colapso. Esta lista inclu-
ye otros Estados con mal desempeño económico, como
Angola o Somalia.
En tiempos recientes, el fracaso de las intervenciones
de Estados Unidos en Somalia, Haití e Iraq y el creci-
miento de organizaciones terroristas en Afganistán han
aumentado el interés académico y de política exterior
en conceptualizar la noción de los Estados “fallidos”. La
política exterior de Estados Unidos ha estado direccio-
nada, particularmente desde los ataques del Once de
Septiembre, hacia la neutralización de la posible ame-
naza de los llamados “Estados fallidos”. Estos últimos
son vistos como lugares donde las organizaciones terro-
ristas y redes de crimen internacional pueden florecer.
El documento que estableció el enfoque de los Estados
fallidos como amenaza fue la Estrategia de Seguridad
Nacional de 2002, la cual afirma: “Estados Unidos hoy
en día es amenazado menos por los Estados conquista-
dores que por los fallidos”.3
3 La noción de que l a falla estatal constituye una a menaza d irecta a
Estados Unidos es ahora v ista como una corriente princi pal. En 1992,
el secretar io general de l as Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghal i,
dejó el fundamento para tal principio en un tratado al Consejo de Se-
guridad con el título “Una A genda para la Paz, Diplomacia Preventiva,
peacemaking y pea cekeeping”.
Conceitualizando as causas e consequências de estados falidos:
uma análise crítica da literatura
RESUMO
Este artigo fornece uma análise crítica da literatura recente que tentou definir que o é um “estado falido” e explicar por que tais
estados emergem. Argumenta-se que índices agregados de ‘falha’ são enganosos devido às amplas variações de capacidade
entre as funções do estado dentro de um regime. O foco em estados de ranking também distrai a atenção das análises a
respeito da dinâmica da capacidade do estado. Além disso, muitas das definições comparam a realidade a um ideal Weberiano,
ou supõem que a violência é o ‘desenvolvimento ao contrário’, ambas sendo ahistóricas e inúteis como orientação para a
política. A segunda parte do documento avalia as contribuições de abordagens funcionalistas, ‘nova guerra’ e neo-Tillean para
explicar a falência do estado. O trabalho descobre que, embora essas teorias levem as situações históricas concretas a sério,
elas possuem desvantagens teóricas e empíricas importantes. Por fim, a conclusão sugere uma agenda para mais pesquisas.
PALAVRAS CHAVE
Estados falidos, teorias funcionalistas, novas guerras, estados frágeis, maldição de recursos.
47
Conceptualización de las causas y consecuencias de los Estados fallidos: una reseña crítica de la literatura
Jonathan Di John
Dossier
Aunque los debates académicos acerca de los “Estados
fallidos” comenzaron a principios de los años noven-
ta, la idea del “Estado fallido” ha estado vinculada a la
economía política internacional por siglos. El problema
de los Estados fallidos fue tomado en serio por los ocu-
pantes coloniales. Incluso, los poderes coloniales euro-
peos justificaban sus imperios, en parte, en la idea de
que sus gobiernos terminarían los gobiernos “salvajes”
y “bárbaros” de sus colonias. Países poderosos frecuen-
temente intervinieron en Estados más débiles y po-
bres para evitar el desorden social que potencialmente
amenazaba su seguridad e intereses comerciales (Dorff
2000). Además, “el Estado débil proporcionó la oportu-
nidad a las grandes potencias de expandir su territorios”
(Dorff 2000, 26).
Los Estados soberanos deben cumplir ciertas funciones
mínimas para la seguridad y el bienestar de sus ciuda-
danos, y también para el funcionamiento del sistema
internacional. La literatura de la ciencia política y de las
relaciones internacionales se ha enfocado en identificar
por qué el Estado deja de desempeñar ciertas funciones
básicas weberianas. Los Estados que no cumplen estos
estándares mínimos han sido descritos como “débiles”,
“frágiles” o con “mal desempeño” (Torres y Anderson
2004, 5). Los casos más extremos han sido llamados
“fallidos” o “en colapso”. El interés en el colapso del
Estado en este nivel central ha estado motivado por la
urgencia de entender los factores detrás de la violencia
política y de la guerra civil, y el crecimiento de organiza-
ciones terroristas en varios países menos desarrollados
(Cramer 2006; Menkhaus 2004). La proliferación de
etiquetas –desde “Estados en crisis” hasta “países en
riesgo de inestabilidad” y “países bajo estrés”– refleja la
gama de formas en que ha sido concebido el problema
central (Torres y Anderson 2004, 5).
El creciente interés en el fracaso del Estado no es una
coincidencia. Sucede porque el número de Estados
nuevos o embriones ha crecido dramáticamente en la
última mitad del siglo XX.
En 1914, en el auge del deterioro de los imperios oto-
mano y austrohúngaro, hubo cincuenta y cinco regíme-
nes nacionales reconocidos. En 1919, hubo cincuenta
y nueve naciones. En 1950, la cif ra llegó a sesenta y
nueve. Diez años después, en seguida de los movi-
mientos de independencia de África, hubo noventa
naciones. Después de que más territorios africanos,
asiáticos y de Oceanía llegaron a la independencia, y
después de la desapar ición de la Unión Soviética, el
número de naciones se incrementó dramáticamente
a 191; la independencia del Timor Oriental subió el
total a 192 (Rotberg 2003, 2).
La evidencia histórica sugiere que el proceso de la for-
mación del Estado está plagado de conflictos, violencia
e incertidumbre en cuanto a la estructura institucional
mientras los grupos compiten para establecerse en po-
siciones de poder y legitimidad (Cramer 2006; Mann
1993; Moore 1966).
Cinco grandes ideas rigen la literatura del Estado fa-
llido. La primera es la mirada de prerrequisito del de-
sarrollo. Esta visión, que domina la literatura sobre la
gobernabilidad, argumenta que los mercados liberales
y los Estados transparentes y responsables con buro-
cracias que tengan estructuras clásicas weberianas son
aportes necesarios para que el desarrollo económico
exitoso prosiga. La persistencia de Estados clientelistas,
corruptos y patrimoniales se percibe desde este punto
de vista como antidesarrollo, en el mejor de los casos,
y en el peor, como estímulo para acciones predatorias
estatales y reacciones violentas entre facciones estatales
y no estatales. La segunda es el punto de vista liberal de
la guerra y la violencia, el cual propone que la liberaliza-
ción económica y la democracia promueven la paz. En
la visión liberal, la guerra es siempre negativa tanto en
sus motivos como en sus consecuencias y, por lo tanto,
representa “desarrollo en reversa”. Una tercera visión
asume la idea de que los Estados ancestrales y clien-
telistas, quizás no desarrollistas, son intencionalmente
construidos por las élites para promover sus intereses
particulares en la acumulación de capital y en el mante-
nimiento del poder. Esta última visión contrasta con las
dos grandes ideas anteriores, en que asume la identifi-
cación y la medida de la falla estatal como un ejercicio
desorientador, dado que falla en incorporar el cómo los
líderes se adaptan a las restricciones históricas del pos-
colonialismo reconstruyendo mecanismos informales
de control social y acumulación de capital. Esta visión
intenta incorporar el rol de organismos políticos en con-
textos históricos concretos. La cuarta es la idea de que
la comprensión de los Estados está estrechamente re-
lacionada con la naturaleza de las así llamadas “nuevas
guerras”. Los partidarios de la tesis de la “nueva guerra”
argumentan que las guerras contemporáneas son dife-
rentes de las guerras viejas en sus métodos, sus causas y
su financiación. En esta visión, las nuevas guerras sólo
pueden ser entendidas en el contexto de la globaliza-
ción, donde la distinción entre la guerra y el crimen or-
ganizado es borrosa y donde la financiación de la guerra
depende más de redes globales legales e ilegales. Ade-
más, estas guerras han generado una economía basada
48
Revista de Estudios Sociales No. 37
rev.estud.soc.
diciembre de 2010: Pp. 208. ISSN 0123-885X
Bogotá, Pp. 46-86.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR