Consideraciones sobre el régimen: aciertos y contradicciones
| Autor | Hamsa Cárdenas |
| Páginas | 121-150 |
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En este apartado entra en juego un gran número de actores encargados de implementar y fomentar el cumplimiento de las restricciones y garantías establecidas por la comunidad internacional. Luego de observar el alcance práctico de la regulación, se descubren algunos vicios de forma y de fondo, y se proponen ciertas actitudes para solucionar y avanzar
La administración de los convenios de Basilea, Estocolmo y Róterdam es efectuada conjuntamente por el PNUMA en el Convenio de Basilea y Estocolmo, y por el PNUMA y la FAO en el de Róterdam. Hoy en día, con el método de la sinergia, se puede ejercer una administración con una única cabeza, materializada en el Secretariado de la sinergia entre Basilea, Róterdam y Estocolmo. La ventaja que ofrece la sinergia es una integración más amplia de los mecanismos de información, así como en el manejo íntegro de químicos y pesticidas peligrosos, y en general en todos los procedimientos del régimen.
Es importante esta unificación, en especial a la hora de llevar el régimen a la práctica. La administración de los
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convenios organiza talleres a escala subregional, con delegados de las autoridades nacionales, para integrar las políticas de estos tratados internacionales. El propósito es capacitar a las partes en los esfuerzos necesarios para un manejo eficiente de desechos, químicos y pesticidas peligrosos. Las capacitaciones se hacen con base en técnicas y conocimientos estudiados por el Comité Evaluador de Productos Químicos, y por el Enfoque Estratégico para la Administración de Químicos Internacionales (SAICM, por sus siglas del inglés Strategic Approach to International Chemical Management).
El SAICM es una importante institución para la regulación de químicos en el mundo, se creó en la Conferencia Inter-nacional del Manejo de Químicos en Dubái en el 2006, con la participación del Foro Intergubernamental de Seguridad Química, el Programa Inter Organizaciones para el Mane-jo Racional de Químicos y el Consejo del PNUMA. Como resultado de este esfuerzo internacional, surgió el SAICM, una política administrada por el PNUMA, cuyo objetivo es minimizar los efectos negativos del uso y producción de químicos sobre la salud humana y el ambiente.
El consumo de químicos en prácticamente todas las industrias, y la dependencia de la sociedad moderna de estos, hacen de su producción una de las actividades más globalizadas en la economía. Sin embargo, cada vez salen a la luz incidentes más preocupantes, en los que el uso inadvertido de químicos ha llevado a graves afectaciones, tanto a la salud como al ambiente, por la falta de su regulación en el mundo.
Al respecto, se presentaron casos como el de los polvos para bebé de la compañía Johnson y Johnson. En el 2016, esta compañía fue hallada culpable de causarles cáncer en los ovarios a más de tres mujeres, de las cuales una murió; la empresa fue condenada a pagar indemnizaciones que
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superan los 120 millones de dólares, por causa de este producto aparentemente inocuo. Vale la pena mencionar que una de las mujeres fue diagnosticada con este tipo de cáncer en el 2006, y durante esta última década, el talco para bebés fue vendido sin restricción alguna. A pesar de que existe evidencia basada en estudios suficientes, la compañía omitió etiquetar que el polvo incrementaba el riesgo de cáncer en los genitales, por lo cual se anticipan miles de demandas más en los próximos años.
En uno de los casos, tres médicos estudiaron el tejido cancerígeno y concluyeron que las muestras de talco incrustadas en el tejido fueron la causa del cáncer. El doctor Daniel Cramer, de la Universidad de Harvard, ha estudiado la cuestión del polvo de talco por más de tres décadas, y en su testimonio ante la Corte Distrital de Misuri afirmó que es probable que el talco sea un factor contribuyente a 10 000 cánceres de ovario en los Estados Unidos anualmente (Drug Watch, 2017). Por razones como esta, el rol esencial de los químicos en la economía mundial debe ser revaluado y sopesado, y reconocer los potenciales costos que conlleva su producción, ya que el esquema actual, en el que se utiliza un químico para dar solución a un problema, para luego tener que enfrentar los riesgos y peligros que este crea, es un esquema anacrónico.
En esta era posmoderna, debemos y tenemos la capacidad para prever hacia el futuro las consecuencias de nuestros actos, así como los costos y beneficios en función del ambiente y de la salud humana, también incluyendo en este cálculo el costo del consumo de agua y de la electricidad para su producción (SAICM Secretariat Chemicals and Waste Branch Division of Technology, Industry and Economics, s. f.).
El SAICM es una política marco de gestión global, la cual aborda un espectro amplio de problemas químicos, incluyendo
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la evaluación de riesgos, manejo, disponibilidad, acceso a la información, seguridad del trabajador, uso y disposición final de pesticidas, residuos peligrosos, clasificación y etiquetado, investigación y monitoreo. También, busca armonizar la eficiencia y la coherencia en las actividades internacionales en torno a los químicos. De manera que se trata de una política de integración para fomentar la interconectividad de las partes y educar acerca de los procedimientos de manejo de químicos y del procedimiento PIC (Regional Office for Asia and the Pacific, 2008).
Poco a poco, el régimen de sinergia progresa, por ejemplo, en la COP de la sinergia de los convenios de Basilea, Róterdam y Estocolmo, en mayo del 2015, para la inclusión de un nuevo POP se utilizó por primera vez la votación por mayoría calificada, un mecanismo previsto en el artículo 19.6.c de la Convención de Estocolmo.
19.6.c) El Comité de Examen de Contaminantes Orgánicos Persistentes, se esforzará al máximo por aprobar sus recomendaciones por consenso. Si agotados todos los esfuerzos por lograr el consenso, dicho consenso no se hubiere alcanzado, la recomendación se adoptará como último recurso en votación por mayoría de dos tercios de los miembros presentes y votantes.
El químico protagonista de dicha votación fue el pentaclorofenol (PCF). Se trata de un pesticida orgánico, dañino para la salud humana y el ambiente, muy resistente y móvil, por lo cual se puede propagar fácilmente por el ambiente. El PCF había sido propuesto para el anexo A (eliminación) del Convenio de Estocolmo; sin embargo, su inclusión fue frustrada, debido a una fuerte oposición de la India, lo cual
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llevó a que no hubiera consenso aprobatorio. El asunto se llevó a votación en la sala de la COP del Convenio de Estocolmo1, y mediante una mayoría calificada de 2/3 de los votantes, se aprobó añadir el pesticida peligroso al anexo A. Eso sí, se creó una exención específica en cuanto a su producción y uso, en la que se permite utilizar únicamente como pesticida en postes de electricidad para preservar la madera.
De acuerdo con un estudio de biodegrabilidad del PCF en mayo de 1993, el químico fue inicialmente comercializado en 1936 como pesticida, y aplicado a 160 millones de postes de luz y 54 millones de postes de cableado eléctrico (Pesticide Action Network International, 2015).
No obstante este avance, en la misma COP se le otorgó a la India una extensión para el uso y producción de uno de los POP prohibidos más infames, el insecticida DDT, el cual podrán continuar utilizando hasta el 2024. Por el momento, la Convención de Estocolmo cuenta con 30 POP en su lista de químicos peligrosos en camino a la eliminación.
Antes de la COP en mención, el Grupo Geopolítico de América Latina y el Caribe (GRULAC), un grupo regional conformado por miembros de las Naciones Unidas de la región, que sirve de espacio de diálogo y concertación, y cuyo fin es crear consenso en las decisiones más importantes para el bloque antes de una asamblea general o conferencia internacional, se reunió para discutir las posibles formulaciones nuevas a los convenios de la sinergia de Basilea, Róterdam y Estocolmo. Uno de los químicos en discusión fue el herbicida Paraquat. Este herbicida se encuentra prohibido en
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la Unión Europea desde el 2004, porque su neurotoxicidad fue asociada con un incremento en la enfermedad de Parkinson en los trabajadores agrícolas (Gianni Pezzoli, 2013); sin embargo, es utilizado en cientos de países alrededor del mundo, incluyendo Colombia, quien dio su consentimiento para su importación y comercialización desde Inglaterra.
Como se esperaba, de acuerdo con lo discutido en aquella reunión, Guatemala se opuso a la adición del químico al anexo III del Convenio de Róterdam, apoyada vehementemente por la industria nacional e internacional. De hecho, en Colombia, las asociaciones de cultivadores de papa de Nariño, Tolima y Boyacá, apoyadas por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), se movilizaron para pedirle al ICA y al Ministerio de Agricultura que, de ser propuesto el químico en la conferencia, Colombia debería oponerse. Los casos como este son frecuentes, la industria de consumidores nacionales son los principales opositores a la adición del pesticida al Convenio, y debido a que el Convenio de Róterdam requiere consenso de los Estados miembro para la adición de un químico, es fácil que se frustren los esfuerzos (Suárez, 2016).
Esta facilidad para que un químico continúe comercializándose internacionalmente sin restricción, más allá del uso de los elementos de seguridad por parte de quien dirige las aspersiones, limita el alcance efectivo del régimen, y lo retrasa un mínimo de dos años entre reuniones de la COP, lo cual indica la necesidad de modificar el método de inclusión de químicos en el Convenio de Róterdam. Por ejemplo, en la COP de la sinergia entre Basilea, Róterdam y Estocolmo del 2015, el Estado colombiano, por recomendación de...
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