Convivencia y cultura ciudadana: dos pilares fundamentales del derecho policivo - Núm. 23, Julio 2005 - Revista de Derecho de la División de Ciencias Jurídicas - Libros y Revistas - VLEX 51866560

Convivencia y cultura ciudadana: dos pilares fundamentales del derecho policivo

AutorMaría de Jesús Illera
CargoAbogada. Especializada en derecho Laboral. Magíster en Desarrollo Social de la Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia)
Páginas241-259

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Introducción

Estudiar la Cultura Ciudadana como forjadora de convivencia a efectos de determinar la efectividad de las normas policivas como estatuto de convivencia ciudadana en la ciudad de Barranquilla, implica la elaboración conceptual a partir de la cual los términos de cultura ciudadana y convivencia deben tomarse como referente teórico en la interpretación sociológica de la actividad contravencional del barranquillero para demostrar, primero, que el problema policivo es un problema de convivencia y, por lo tanto, cultural, y segundo, que el desconocimiento de este postulado es el fundamento de la ineficacia de las normas policivas.

Desde este enfoque resulta fundamental el papel que la sociología jurídica1 debe tener en este ejercicio académico, pues no sería coherente explicar cómo el derecho produce efectos en la sociedad sin tener en cuenta que no hay sociedad al margen del mismo derecho2. Lo que sí es aceptable es hacer una diferenciación entre los fenómenos observables y el sentido jurídico que puede dárseles; o como lo propone Kelsen, que pueda interpretarse un fenómeno según la causalidad o según la imputación3. Por tanto, en este análisis el aporte de Max Weber4, como unoPage 242 de los padres de la sociología, va a ser importante, a partir del desarrollo de su teoría en los tres conceptos básicos que ha planteado: a) la acción social; b) el sentido de la acción social; y c) la interpretación. En efecto, Max Weber, principal representante de la ciencia social interpretativa, define la sociología como una ciencia cuyo interés fundamental es el entendimiento interpretativo de la acción social, y por ello, con una explicación causal de sus cursos de acción y consecuencias. Al hablar de acción lo hace en el sentido de que el individuo actuante le asigna un significado subjetivo a su conducta. La acción es social en tanto su significado subjetivo toma en cuenta la conducta de otros5. La unidad del análisis sociológico es la acción individual. Frente a la afirmación de que las acciones de los hombres tienen una significación involuntaria derivada o imputada a un espíritu absoluto, a las necesidades encarnadas en la organización de la producción o a la lucha por la supervivencia, Weber elaboró sus propios conceptos en función del sentido que los individuos atribuyen a sus acciones en sociedad6.

1. Cultura

Es importante hacer una explicación, a manera de introducción, del concepto de «cultura», tarea que no resulta fácil, como lo sostienen muchos autores7, al decir que no existe una completa y estructurada definición que nos diga qué es la cultura. Si revisamos el significado etimológico de la palabra cultura, vemos que proviene del latín cultus, que significa 'cultivo'8. Elsignificado inicial se refería al trabajo y provecho de la tierra, es decir, una práctica constante de actividades en pro de la transformación de lo natural. De ahí que tal noción sea aplicable para el cultivo del hombre, quien desarrolla conocimiento y los afirma por medio de su capacidad intelectual, resultando entonces, en su sentido metafórico, la cultivación del espíritu, pues desde siempre las civilizaciones han establecido procesos de comunicación simbólica y elaborado instrumentos para la subsistencia9; y esto es cierto en la medida que recordemos quePage 243 el hombre en sociedad siempre crea, de acuerdo con sus necesidades y con el deseo satisfacerlas, una serie de elementos materiales y espirituales, que conforman ese concepto complejo de cultura. De ahí que una primera definición se refiera a «la herencia social, enajenada por los hombres de una generación a otra dentro de un mismo contexto». 10

La cultura, nos dice el autor citado, es un todo complejo que determina la formación espiritual y material del individuo en su propia sociedad y lo hace apto para interaccionar con miembros de otras sociedades en renglones específicos. En efecto, la cultura11 está integrada por un conjunto de formas estructurales de vida de un grupo social y por las objetivaciones que se producen dentro de cada una de esas formas estructurales12. En este orden, constituyen así el mundo de la cultura, el conjunto de las ciencias y las artes; los usos y las costumbres; el lenguaje; los procedimientos técnicos; los modos de vida familiar; las religiones, los mitos y las creencias; las actividades políticas, económicas, jurídicas y deportivas; la vida moral y toda creación, obra o institución que produce la actividad humana en ese incesante acaecer13.

Es pertinente anotar que la filosofía contemporánea contrapone el concepto de cultura al de naturaleza. Y esa caracterización se da en la medida que se identifiquen los objetos culturales de las instancias que les confieren entidad. Esto significa que los objetos culturales adoptan dos formas distintas: la primera hace relación a las acciones humanas mismas, y la segunda, a la de los productos y creaciones de la actividad del hombre. Tanto unos como los otros nos muestran en su constitución un aspecto material que requiere siempre un sentido espiritual que apunte en forma positiva o negativa a un valor. Esto finalmente es lo que determina su sentido o significación en un momento histórico dado14.

En el campo de las ciencias sociales Klemm, Taylor, luego Wissler incluyeron en el concepto de cultura las bases materiales y tecnológicas de una sociedad. Este es el concepto que impera hoy. Una cultura es en-Page 244tendida como un círculo en el que toda creación humana, todo fenómeno que no pertenezca al mundo de la naturaleza, o sea, puramente animal, pertenece a la trama rica y compleja que llamamos cultura.

En Francia se opuso resistencia a este concepto. Seguía imperando allí un concepto clásico, tradicional, humanista, en el que la cultura no debe servir para fines prácticos, sino que es una manifestación desinteresada que procura la liberación del hombre. Sin embargo, más adelante la definición antropológica fue preferida no sólo por Francia sino también por los alemanes, ingleses y estadounidenses.

Es cuando la cultura adquiere su pleno reconocimiento, se la contrasta con la naturaleza y se establecen las relaciones que median entre ésta y el hombre. Por lo tanto, se puede entender lo siguiente: «El hombre crea la cultura en un proceso de autocultivación de su naturaleza en una labor incesante que se empeña en producir condiciones siempre más favorables para el bienestar y el desarrollo de las facultades del ser»15.

En este orden, es fácil concluir que la cultura, en el marco de nuestro planteamiento, ha sido el principio fundamental de la convivencia en sociedad. La vida urbana es generadora de cultura por definición. Ciudad y cultura no sólo se interrelacionan sino que son dos caras de una misma moneda. La cultura es ciudad y la ciudad es cultura. Desde este enfoque16, la cultura se concibe como tejido de relaciones sociales vivas y, al mismo tiempo, como producto de estas relaciones sociales. Los ciudadanos y ciudadanas son, a la vez, consumidores y creadores de cultura. Esta doble mirada obliga a considerar tanto las formas más desinstitucionalizadas que nacen en la calle, los barrios y en los espacios públicos, como las múltiples prácticas culturales de la ciudadanía o las propuestas de los diversos agentes y organizaciones culturales de la ciudad, la actividad de los creadores y de los investigadores de Barranquilla.

2. Cultura ciudadana

Para señalar inicialmente un primer concepto de qué es o qué significa cultura ciudadana, en el contexto de este trabajo, debemos partir delPage 245 significado etimológico de ambos vocablos. Explicado el referente a cultura, examinemos el pertinente a ciudadanía, ciudadano, que también provienen del latín, de civitas: 'ciudad', y tiene la misma raíz que civilización, hace relación al talante y forma de vida propia de la ciudad, de ese tipo de ciudad que aún mantenía aquella escala donde la vida en comunidad era posible, donde existían comunalidades, donde la convivencia era la atmósfera que impregnaba la existencia humana; ello por oposición a las formas de vida aislada, propias de la ruralidad, donde no era tan necesaria e imprescindible la interdependencia, la complementaciónentre diversas formas de ganarse la vida, entre distintas actividades y quehaceres. Ello da origen a las dos nociones de cultura y civilización que resumen el avance evolutivo de la especie humana, en su tránsito desde una existencia anclada y atada fundamentalmente en condicionamientos físicos y biológicos hasta una existencia en la cual crecientemente hemos creado las condiciones para liberarnos de esas ataduras, cuestión que aún no podemos hacer por nuevas ataduras mentales y nuestro insuficiente desarrollo moral, emocional y cognitivo para asumir las condiciones para nuestra liberación17.

En virtud del análisis anterior, los autores citados definen cultura ciudadana como aquella que surge del ejercicio, del operar de la existencia colectiva, del existir con otros, del convivir, del vivir con, del participar, del hacerse parte de, que es la única forma posible de existencia humana. Es en ella donde se hace posible la condición ciudadana, la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, el despliegue y ejercicio de los derechos inherentes a las personas y también de los deberes que surgen del existir social, del reconocimiento de la alteridad u otredad que emiquece la individualidad y a la vez hace posible y singulariza a cada ser humano, a cada persona.

El concepto cultura ciudadana18 parte del estudio realizado durante los años sesenta y setenta por sociólogos franceses, ingleses y norteamericanos. Su propósito era actualizar teorías relativas al concepto de reproducción cultural. Los cambios en los principios básicos de organización de la producción y en las...

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