La legitimación del derecho en Habermas - Núm. 2006, Enero 2006 - Precedente. Anuario Jurídico - Libros y Revistas - VLEX 456546438

La legitimación del derecho en Habermas

AutorDanilo Chavarro
Páginas107-150
LA LEGITIMACIÓN DEL DERECHO EN
HABERMAS
DANILO CHAVARRO
Jürgen Habermas proposes a link between law and communicative rationality,
since this would allow a coherent integration of society through law and a
balanced reconstructive theory of law’s legitimacy. According to this idea, this
article examines how the German author aims to overcome the limitations of
positivism and of the traditional conception of practical reason as legimitate
sources of the judicial realm in order to balance the asymmetrical tension bet-
ween facticity and validity in law.
Introducción
Durante la década de los sesenta Habermas ya había esbozado que el
derecho positivo, en su doble dimensión de derecho de libertad y de coacción,
necesitaba de una justificación práctica a través de su vinculación a una moral
de principios.1 Sólo en la década de los noventa ha visto la luz la propuesta
habermasiana. El paradigma que Habermas ha implementado es, sin lugar
a dudas, desbordante: imputa papeles inusitados al derecho en el marco
de una teoría crítica de la sociedad. Justamente por ello los modelos desde
los cuales algunas teorías han observado la legitimación del derecho se han
tornado limitados, por decirlo de alguna manera, al momento de evaluar las
diversas dimensiones de la justificación del derecho.2 Las causas reales de este
1 Habermas, Jürgen, “Reflexiones sobre la posición evol utiva del derecho moderno” en: La
reconstrucción del materialismo histórico, Taurus Ediciones S.A., Madrid, 1981.
2 En este sentido puede verse: Oscar Mejía Quintana, “Elementos para una reconstrucción del
estatuto epistemológico de la filosofía del derecho”, Tolerancia, XV Congreso Interamericano de
Filosofía, II Congreso Iberoamericano de Filosofía en la Pontificia Universidad Católica del Perú,
Lima, 12–16 de enero de 2004.
108
PRECEDENTE
2 0 0 6
desbordamiento estriban no sólo en la interdisciplinariedad que caracteriza
la formación académica de Habermas,3 sino también en el carácter universal
que él mismo ha acuñado a su concepción de la racionalidad.4 Desde el
punto de vista de la racionalidad comunicativa todo el abanico de propuestas
legitimadoras del derecho se proyecta a través de una sola dimensión. No en
vano la propuesta de Habermas resulta ser un intento de integración de las ya
clásicas dimensiones de la validez del derecho: la validez normativa, la validez
jurídica o lógico–formal y la validez fáctica o sociológica.5
La concepción habermasiana de la racionalidad, debido a la universalidad
que le imprime su carácter procedi menta l,6 intenta articula r todas las
dimensiones de validez por las que, de una u otra manera, han tomado partido
las posturas normativistas y empiristas de la legitimación. Desde aquí ya se
infiere que los efectos integradores de la racionalidad comunicativa ponen en
tela de juicio la competencia de la tradicional concepción de la razón práctica
en pro de la articulación de las diversas dimensiones de validez del derecho.
Por tal razón, y con el convencimiento del potencial que la racionalidad
comunicativa guarda en favor de una solución a los problemas generados en
la modernidad, Habermas intenta eliminar el mayor obstáculo en el camino
hacia una coherente legitimación del derecho: la insuficiencia de la tradicional
concepción de la razón práctica en pro de la actualización del potencial
integrador del último.
3 Es decir, el hecho de que un problema iusfilosófico sea abordado por un filósofo, implica una
ampliación de la dimensión jurídica en la que comúnmente se mueve un iusfilósofo. No en
vano ha dicho el mismo Habermas: “[...] Hace tiempo que en Alemania la filosofía del derecho
ya no es cosa de filósofos, si en lo que apenas menciono el nombre de Hegel y me apoyo más
decididamente en la teoría kantiana del derecho[...] evito conectar con una filosofía del derecho
reducida a términos de ciencia jurídica[...]” (Habermas, Jürgen Facticidad y Validez, Editorial
Trotta S.A, 1998, p.57).
4 Universal en el sentido de articular a través de un uso comunicativo del lenguaje la racionalidad
técnica, ética y moral.
5 La asunción excluyente de cada uno de estos tres criterios de determinación de la validez del
derecho ha sido un rasgo característico de los diversos modelos teóricos propuestos hasta nuestros
días. Por el contrario, el proyecto de Habermas se orienta más hacia una articulación de los tres
criterios. Justamente por esta posición integradora su proyecto se torna desbordante respecto de
la mayoría de los paradigmas de la l egitimación. Respecto de los distintos modelos y propuestas
que asumen uno u otro criterio, puede verse a: Falcon y Tella, María José, Concepto y fundamento
de la validez del derecho, Universidad Complutense de Madrid, 1994.
6 Procedimental en el sentido de que no se constituye en una fuente de contenidos normativos, sino
en un procedimiento discursivo para la obtención de normas a través del medio argumentativo.
109
PRECEDENTE
2 0 0 6
DANILO CHAVARRO
LA LEGITIMACIÓN DEL DERECHO
EN HABERMAS
De todo esto se deduce que, ante los ojos de Habermas, tanto el modelo
kantiano como el paradigma positivista de la legitimación del derecho –ya sea
en cualquiera de sus versiones– se hallaron inermes a la hora de enfrentar una
justificación práctica del derecho. El principal problema que ha proyectado la
tradicional concepción de la razón práctica ha sido, desde la óptica universalista
de la racionalidad comunicativa, la incapacidad para articular coherentemente
–es decir, sin mermas– los tres usos de la misma, a saber: el pragmático, el
ético y el moral.7 Esto, por supuesto, pone en evidencia que Habermas nunca
ha considerado plausible la reducción unívoca de la racionalidad práctica a
cualquiera de sus usos. Por el contrario, sus pretensiones se han inclinado,
a lo largo de su proyecto teórico, a una rearticulación que comprenda todo
el espectro de la razón práctica8 a través del uso comunicativo del lenguaje.
Desde la publicación de los trabajos contenidos en Teoría y Praxis, Habermas
ya había preconcebido en la antinomia9 entre saber técnico/saber práctico,
la irresoluta incompatibilidad de los usos de la razón práctica. Por tanto, la
sobredimensionalización de la racionalidad técnica dentro del positivismo
jurídico, así como la sobredimensionalización de la racionalidad moral dentro
del paradigma kantiano, resultaron ser, a los ojos de Habermas, no sólo
respuestas desacertadas al problema de la legitimidad del derecho, sino también
el efecto de una inadecuada concepción de la racionalidad.
En el horizonte que brinda un orden social fragmentado, el diagnóstico
habermasiano derivado de la naturaleza dual del proceso de racionalización
mostró el predominio excluyente de la racionalidad técnica a través de la
“colonización del mundo de la vida”. Esto hizo evidente la incompatibilidad
entre la racionalidad sistémica,10 ética y moral. La dimensión jurídica, a partir
7 Esto quiere decir que la razón comunicativa articula efectivamente las tres manifestaciones de
la racionalidad práctica. En este sentido puede verse a Margarita Boladeras, quien afirma que
Habermas “[...]entiende que cada una de estas perspectivas muestra una faceta relevante de los
distintos problemas que rodean la orientación de la acción[...] pero considera que los intentos
por identificar la razón práctica con sólo una de estas perspectivas implica un reduccionismo que
debe superarse[...]”. Boladeras, Margarita, Comunicación, ética y política. Habermas y sus críticos,
Tecnos, Madrid, 1996, p. 102.
8 La búsqueda en pro de una racionalidad universal emprendida por Habermas de una u otra
forma ha intentado integrar todo el espectro de la razón práctica y ello no excluye, por supuesto,
la racionalidad técnica.
9 Ver Habermas, Jürgen, “La doctrina clásica de la política en su conexión con la filosofía social”,
en: Teoría y Praxis, Ediciones Altaya, Madrid, 1994
10 Un a r acio nali dad tel eoló gica o té cnica g ener aliza da y tran sfer ida a los s istem as
autorregulados.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR