Disposición de los activos propiedad planta y equipo
Autor | Javier E. García Restrepo |
Páginas | 185-214 |
Capítulo VI
Disposición de los activos
propiedad planta y equipo
Introducción
Cuando se dispone de un inmovilizado material hay que abordarlo desde su histo-
ria en términos de valor histórico, deterioro, depreciación, costos scales, revalua-
ción, reajustes scales y todo lo que conuya a efectos de darle el destino contable
y tributario que obedezca a la realidad comercial o industrial que enfrenta.
El gran compromiso de este capítulo es distinguir con claridad entre el proce-
dimiento de depreciar o vender el activo y, sobretodo, enfocar la atención en el
impuesto diferido y en los efectos que tiene en el reconocimiento del impuesto
corriente.
La mejor manera de abordar este capítulo es a través de ilustraciones que le per-
mitan al lector interactuar con la vida práctica, así los escenarios sean diferentes
en su tamaño y características.
La disposición del activo
Haya estado o no sometido a revaluación, cuando el activo no es depreciable la
forma de recuperación de su costo es solo a través de la venta; pero, si el activo es
depreciable, su destino nal esperado es que traslade su valor al medio productivo
a través de la depreciación o, en otro caso, que su costo se recupere por la venta.
IMPUESTO DIFERIDO
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Manejo del activo revaluado que se deprecia
Si el activo es depreciable y se revalúa, en el caso colombiano se debe acudir a la
parte nal del Párrafo 20 de la NIC 12 que expresa:
[…] En otras jurisdicciones, sin embargo, la revaluación o re expresión
de un activo no afecta a la ganancia scal del periodo en que una u otra se
llevan a efecto, y por tanto no ha de procederse al ajuste de la base scal.
No obstante, la recuperación futura del importe en libros producirá un
ujo de benecios económicos imponibles para la entidad, puesto que
los importes deducibles a efectos scales serán diferentes de las cuantías
de esos benecios económicos. La diferencia entre el importe en libros
de un activo revaluado y su base scal, es una diferencia temporaria, y
da lugar por tanto a un activo o pasivo por impuestos diferidos. Esto se
cumple incluso cuando:
a. La entidad no desea disponer del activo. En estos casos, el importe
en libros revaluado se recuperará mediante el uso, lo que generará
benecios scales por encima de la depreciación deducible
scalmente en periodos futuros.
b. Se diera el pago de impuestos sobre las ganancias, a condición de que el
importe de la disposición de los activos se reinvierta en otros similares.
En estos casos el impuesto se acabará pagando cuando se vendan los
nuevos activos, o bien a medida que vayan siendo utilizados.
Al contemplar los dos escenarios posibles para la disposición de un activo
depreciable es claro que el más adecuado es que no se disponga de él a través de la
venta, sino a través de la depreciación, porque un activo depreciable tiene como
nalidad servir en el medio productivo y, por lo tanto, la forma de reconocer su
desgaste es a través de la depreciación.
Si esa es la manera, es decir, que se reconozca la depreciación del activo que en la
generalidad lo es, y estando frente a un activo revaluado, se debe acudir al Párrafo
41 de la NIC 16 que dice:
El superávit de revaluación de un elemento de propiedades, planta y
equipo incluido en el patrimonio podrá ser transferido directamente a
ganancias acumuladas, cuando se produzca la baja en cuentas del activo.
Esto podría implicar la transferencia total del superávit cuando la entidad
disponga del activo. No obstante, parte del superávit podría transferirse
a medida que el activo fuera utilizado por la entidad. En ese caso,
el importe del superávit transferido sería igual a la diferencia entre
la depreciación calculada según el valor revaluado del activo y la
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