Élites políticas de América Latina: una agenda de investigación abierta
| Autor | Adrián Albala |
| Cargo | Universidade de São Paulo (Brasil) |
| Páginas | 13-18 |
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Élites políticas de América Latina: una agenda de
investigación abierta
Adrián Albala
Universidade de São Paulo (Brasil)
DOI: http://dx.doi.org/10.7440/colombiaint87.2016.01
En la Ciencia Política, el estudio de las élites políticas ha experimentado un
boom desde los años noventa, en tanto ha seguido un proceso de emancipación
respecto a los trabajos clásicos de corte prosopográfíco o sociológico. Para dicha
disciplina, el concepto de élite política es indisociable del de representación polí-
tica, de manera que puede ser denido como miembro de la élite aquel personero
político que a través de su posición, prestigio —o inuencia— participa directa o
indirectamente en el proceso de toma de decisión y elaboración de políticas. Esto
supone, por lo tanto, un número restringido de personas, por oposición a la masa
de los representados/gobernados o a los políticos de segundo rango.
Asimismo, en un contexto de generalización de los valores democráticos,
los politólogos han estudiado a las élites políticas con relación a sus repre-
sentados bajo el prisma de las dos caras de Jano: la semejanza y la diferencia.
Semejanza, porque para poder llegar a ser los representantes de sus electores,
las élites precisan parecerse a estos últimos, de modo tal que puedan sentirse
identicados. Diferencia porque, a la vez, deben distinguirse de los demás
ciudadanos y candidatos, al mostrar sus credenciales de capacidad (intelectual,
técnica, entre otras) para legitimarse en su rol decisorio. Esta consideración
abrió el espacio a la elaboración de numerosos trabajos sobre el perl de las
élites políticas y la diada entre su representatividad (proximidad a los electo-
res) y su desempeño político (su capacitación para elaborar o evaluar/aprobar
políticas públicas). Emergió así una serie de trabajos que reejan el alejamiento
de las élites respecto a sus bases a favor de un crecimiento en el grado de “tec-
nicidad” de las mismas (tecnócratas y technopols).
1 Nótese que las élite s políticas son, la mayoría del t iempo, consideradas por su ca rgo electivo (p.
ej. un parlament ario) o ejecutivo (p. ej. un mini stro) a nivel nacional, por oposición a lo s cargos
políticos de menor ra ngo y más bien local. Pero bien pod ría considerarse como ta l a personeros
menos expuestos, p ero no por ello menos inuyentes, como lo pueden s er expresidentes, je fes
de partidos , entre otros.
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