El emprendimiento en las artes y la cultura
| Autor | Javier J. Hernández Acosta |
| Páginas | 73-92 |
III El emprendimiento en las artes y la cultura
Javier J. Hernández Acost a
A. Intro ducción
cual la cultura ha tenido mayor centralidad en las políticas de desa
rrollo económico y social en el mundo. La investigación generada en
la academia, el gobierno y la sociedad civil ha visibilizado la agenda
de entender la producción cultural y creativa como un motor real de
desarrol lo económico local (
de esta agenda, muchos países han rea lizado estudios para establecer
el impacto económico de la actividad cultural a través de su contri
bución al y al empleo total. A partir de este impacto, muchos paí
industrias culturales y creativas, reconociendo, además, las diferen
cias con otros sectores económicos tradicionales.
Si bien estas acciones han sido importantes para l a agenda de desa
rrollo cultural, es clave reconocer al artista, creativo o gestor cultural
como el eje de la economía cultural y creativa. Más allá de todas las
intersecciones con industrias tradicionales e impactos, con el trabajo
esto en mente, vale la pena reconocer las características del empren
dimiento cultural y proveer las herramientas necesarias para poten
ciar su sustentabilidad y crecimiento.
dedor cultural como preámbulo al desarrollo de herramientas para
apoyar su gestión. Se propone el emprendimiento como una r uta
mediante la cual irá construyéndose la sustentabilidad y el impacto
esperado. Se plantea la importancia de la creatividad y la innovación,
no solamente en la producción cultural, sino en su propia gestión.
distintos escenarios de emprendimiento cultural en Latinoamérica.
B. Perl del emprendedor cult ural
La palabra emprender tiene sus orígenes en el concepto francés de
entreprendre,
Organiz aciones cultural es y creativas: gerenc ia e implicaciones práct icas
el concepto se utiliza desde el siglo , en el siglo comienza a
el siglo
mediario que genera valor y que además, a diferencia del capitalista,
del trabajador y del terrateniente, no tiene un sueldo garantizado,
por lo que asume un riesgo mayor en su gestión (Van Praag, 1999).
Sin embargo, es el economista Joseph Schumpeter quien le otorga un
nuevo rol como innovador por medio de la llamada destrucción crea-
tiva.
del emprendimiento como lo podrían ser el reconocimiento, la auto
nomía y la superación (Van Praag, 1999).
importante entender algunas características comunes. Los empren
dedores por lo general tienen una gran orientación al logro, algo que
les permite superar los retos que se presentan en el camino. Otra
característica clave es la tolerancia al riesgo, puesto que el empren
dimiento no supone una ruta segura y uniforme, lo que requerirá
manejar la incertidumbre que se presenta constantemente. De igual
forma, el pensamiento creativo es de gran importancia. El empren
dimiento innovador ocurre precisamente cuando los emprendedores
ven oportunidades donde otras personas solo ven problemas. De ahí,
su intento de solucionarlos de manera creativa. Debemos mencionar
la perseverancia y la iniciativa como otras dos características impor
tantes, ya que los emprendedores no asumen una posición pasiva en
los procesos, por el contrario, siempre están buscando llevar a cabo
sus ideas a pesar de la escasez de recursos.
ocasiones se plantea una contradicción entre el arte y el emprendi
miento que no tiene fundamentos reales. Los artistas, por lo general,
son muy orientados al logro, trabajan con pocos recursos para mate
rializar sus ideas, nunca detienen el proceso creativo, asumen riesgos
y sienten una gran satisfacción por el trabajo que realizan.
Tomando como base estas coincidencias en las características del
cada vez se inclina al trabajo por cuenta propia, resulta necesario
entender el rol del emprendimiento cultural en el desarrollo de la
economía creativa. Se podr ía debatir que no toda la actividad c ultural
y creativa está sujeta a las dinámicas de mercado y, por tanto, que no
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