La estructura agraria de Colombia y sus tendencias - Avance y fracaso en el agro colombiano, siglos XX y XXI - Libros y Revistas - VLEX 697478765

La estructura agraria de Colombia y sus tendencias

AutorAlbert Berry
Páginas15-45
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2. La estructura agraria de Colombia
y sus tendencias
2.1 Una mirada amplia a la agricultura colombiana
De igual manera como ocurre en la mayoría de países en desarrollo, la agri-
cultura colombiana fue hasta hace algunos años el sector dominante en
términos de producción, empleo y exportaciones. El café facilitó la entrada
del país a la economía mundial del siglo xx, lo que ayudó a financiar gran
parte del desarrollo industrial posterior.
Vale la pena subrayar cinco características del sistema de control y uso
de la tierra que se ha desarrollado desde los años de la Independencia del
país (a comienzos de la Gran Colombia):
i. Una alta concentración de propiedad o control de la tierra ha sido
la norma. Como lo expresan Balcázar y Rodríguez (2013), esta im-
productiva concentración se debe a imperfecciones en el mercado
de la tierra misma y a las políticas de asignación administrativa de
las tierras públicas a lo largo de la historia del país.
ii. La utilización de la tierra ha sido en general muy diferente entre
las unidades grandes y las pequeñas. Estas se han concentrado
en la producción de comida para el consumo propio y para la venta
local, mientras que las grandes han explotado la tierra de manera
mucho menos intensiva, usualmente en ganadería extensiva. Este
contraste tiene sus orígenes en la era colonial.1
1 Jorge Orlando Melo (2012, 1) señala que “durante el período colonial los pequeños terrenos de
las reservas indígenas eran las principales fuentes de producción de comida, mientras que los
Avance y fracaso en el agro colombiano, siglos xx y xxi
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iii. Frecuentemente la ambigüedad sobre quien tiene derechos a la
tierra ha sido un problema tan extremo como la distribución mis-
ma de la tierra. Tal ambigüedad es el resultado de situaciones en
las cuales la propiedad todavía no se ha definido jurídicamente, de
interpretaciones contradictorias de lo que es correcto o legal, y de
la inconsistencia entre la ley y la práctica. La ambigüedad genera
conflicto, facilita el desplazamiento y (en el estado actual) hace que
la restitución sea difícil. Una importante fuente de ambigüedad es
la informalidad, o sea, la falta de un título registrado.2 Esta infor-
malidad resulta de una serie de condiciones, entre ellas la falta de
entendimiento del proceso de registro, la falta de incentivos para
llevar a cabo el proceso completo, ya que un cultivador que tiene
el control de facto de la tierra frecuentemente no ve la necesidad
de legalizar a través de un proceso notarial, así como lo difícil del
acceso a las notarías y al costo alto de su servicio y la falta de coor-
dinación entre las entidades correspondientes. Esta situación existe
desde el siglo xix.
iv. El control de la tierra ha sido un aspecto del tema más general del
control de los factores de producción agrícola, en que el otro in-
sumo importante es la mano de obra. Muchas de las tensiones a lo
largo de los años pueden entenderse como un tira y afloje entre los
grandes y los pequeños propietarios (y los aspirantes a ambos ban-
dos). También pueden interpretarse como disputas entre la mano
de obra y la tierra o el capital, en lo que los que controlan la tierra
también necesitan acceso a la mano de obra. De ahí se originaron
los debates sobre leyes de vagancia y coerción de la mano de obra,
mientras que los trabajadores buscaban mejores condiciones de
trabajo, entre las cuales ser dueño de la tierra era para muchos la
mejor de ellas.
grandes propietarios españoles y criollos dedicaban su tierra a la crianza improductiva de gana-
do, y por esa razón fueron denunciadas por los virreyes españoles, escandalizados por la pobreza
existente en una tierra llena de recursos mal explotados”.
2 A veces hay ambigüedad, aunque ese título es válido, como en el caso de propiedades legadas
pero que todavía no están en manos de los herederos (Balcázar & Rodríguez, 2013, 76).

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