Las experiencias de justicia transicional
Autor | Fabrice Hourquebie |
Páginas | 275-276 |
275
La reconstrucción de la estructura estatal y de las instituciones, por una parte,
y la restauración de la Nación en el sentido de “querer vivir en conjunto”,
por otra parte, son los objetivos principales que justican la instauración de
un proceso de justicia, verdad y reconciliación. El proyecto de reconstruir un
Estado de derecho y de restaurar la gobernabilidad después de la violencia
política o de las exacciones cometidas debe permitir en cierto lapso de tiempo
la refundación de una relación política sólida al interior de una sociedad bien
ordenada y organizada. Porque sin la reconstrucción de un sentimiento de
pertenencia común, el diálogo nacional y la reconciliación no son posibles.
Sin la refundación de la memoria colectiva al apelar al establecimiento de
los hechos, al perdón, a la reparación, los individuos carecen de la posi-
bilidad de reencontrarse en una identidad comn después de un periodo
—compartido por la fuerza— de violación masiva de los derechos humanos.
Es en este contexto que importa comprender el enfoque reconstruc-
tivo y reconciliador de las comisiones de verdad y reconciliación o de las
instituciones equivalentes en los procesos actuales o futuros en el espacio
francófono. Estas instituciones se crean ante todo para revelar, comprender y
establecer la historia de las violaciones pasadas con el n de reconstruir una
identidad nacional que va a encontrar su fundamento en el hecho de com-
partir una historia común de violencia. Al poner al día la dignidad perdida,
las historias personales se suman para establecer una verdad y reconstruir la
historia colectiva que fundamenta la refundación de cierto consenso social
y de la redenición de un nuevo orden político y moral.
Este nuevo orden solamente puede basarse en la reconciliación nacio-
nal, pues sin ella los pilares de la sociedad a reconstruir serían inestables. La
reconciliación siempre se considera como el n último de los procesos de
justicia en periodo de transición. Ahora bien, la reconciliación tiene diver-
sos sentidos posibles, que varían según las historias políticas y constitucio-
nales de los Estados y según las razones de las crisis. Así, la reconciliación
puede ser reconocimiento, arrepentimiento, perdón, coexistencia pacíca,
modus vivendi, restauración del sentimiento nacional, restablecimiento de
un diálogo entre comunidades o entre víctimas y autores de las exacciones.
Los procesos de transición, justicia, verdad y reconciliación pueden tener
entonces varios propósitos. Unos se reeren a la restauración de la volun-
tad de querer vivir en conjunto o a la reconstrucción de la armonía social
anterior; otros apuntan a la regulación de la violencia, a la redenición de
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