Estados fallidos: El concepto (una aproximación), su problemática y su repercusión internacional. Migraciones, ¿daño colateral? La mujer en tiempos de guerra, ¿reposo del guerrero?
| Autor | María Remedios Ruiz Ortega |
| Páginas | 333-359 |
Capítulo 10
Estados fallidos: El concepto
(una aproximación), su problemática
y su repercusión internacional.
Migraciones, ¿daño colateral?
La mujer en tiempos de guerra,
¿reposo del guerrero?
María Remedios Ruiz Ortega
Introducción
Considerar los Estados fallidos como una amenaza para la
seguridad del resto de los demás miembros de la comunidad
internacional o considerar, más bien, que es una justica-
ción para intervenir en su soberanía, constituye uno de los
primeros y el problema más importante a tener en cuenta a
la hora de delimitar el concepto de Estado fallido.
El Estado que falla, no solo falla para sus nacionales,
falla para el resto de las naciones que tienen relación o no
con este, dada la era de la globalización en que nos mo-
vemos, es decir, afecta al conjunto de naciones. Por ello,
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estos Estados necesitan ayuda de la comunidad internacional,
para conseguir armonía y paz entre todos los pobladores de
la Tierra.
El concepto de Estado fallido emergió desde un punto
de vista interesante para su estudio allá por el año 1993.1
Desde entonces se ha hecho dicho concepto cada vez más
importante, así como también la situación en sí, teniéndolo
la política internacional como prioritario a la hora del es-
tudio de los diversos problemas que acaparan los países en
conictos. El inicio de esta preocupación fue el ataque a las
Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001,
ya que dicho concepto fue elevado a la categoría de primacía
en el block de notas del Gobierno de los Estados Unidos,
en un ambiente cargado de “todos contra el terrorismo” y
ya sabemos que lo que es preocupación internacional para
Estados Unidos es por imperativo una grave preocupación
para la comunidad internacional.
No obstante, el interés creciente por este concepto estatal
se ha visto acompañado de una serie de índices que catalogan
lo que es un Estado fallido, pero estos índices para medirlo
no siempre van acompañados de una buena diligencia meto-
dológica, por lo que se puede llegar a catalogar a un Estado
como candidato a ser un Estado fallido —por el nivel que
ocupa en una de esas listas— con las consecuencias a nivel
internacional que ello conlleva: falta de inversión privada
internacional en ese país, emigraciones de sus ciudadanos,
falta de conanza en la comunidad internacional, etc.
1 Gerald Helman y Steven Ratner, “Saving Failed States”. Foreign Policy,
vol. 89, 1993, 3-20.
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De género y guerra. Nuevos enfoques en los conictos armados actuales
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