Los jefes que nadie quiere tener - Conviértase de JEFE a LÍDER. Guía práctica para dejar de ser un simple jefe - Libros y Revistas - VLEX 862397899

Los jefes que nadie quiere tener

AutorRigoberto Martínez Bermúdez
Cargo del AutorAdministrador de Empresas, posgraduación en gestión de proyectos y profundización en temas gerenciales
Páginas77-98
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Capítulo 4
Los jefes que nadie
quiere tener
“La libertad es la capacidad propiamente
humana para autocontrolarse”
(Víctor Frankl)
Con las actuaciones del día a día se va perlando el Jefe
Líder, quien tiene claro que la imagen hay que cuidarla,
y para ello mantiene un estilo propio que lo destaca por
su manera de ser coherente, ética y equilibrada, evitan-
do convertirse en foco de comentarios negativos y a ve-
ces grotescos a los ojos de los integrantes de su equipo
de trabajo, de sus jefes y sus colegas.
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C     - R M B.
En el curso de la vida laboral se tiene la oportunidad de trabajar
bajo la dirección de jefes con diversas características, que reejan
estilos o actitudes muy particulares. A veces no se logra explicar
con claridad esas formas especiales de actuar y es difícil aceptarlas
como conductas apropiadas cuando se trata de dirigir personas
hacia el cumplimiento de objetivos y metas en la organización.
De manera ocasional, el jefe puede tener comportamientos inade-
cuados sin que éstos sean censurados o rechazados. No obstante,
si dichas actuaciones se tornan repetitivas frente a una persona o
equipo de trabajo, llegan a alterar el ambiente laboral, generando
preocupación en los subalternos, con el agravante de que el jefe
ni siquiera se da por enterado de su proceder incorrecto.
4.1 Algunos jefes que no caen bien en los
equipos de trabajo
A continuación, presentamos algunos tipos de jefes que no son
aceptados fácilmente en los equipos de trabajo, por lo que vale
la pena detenerse en el camino periódicamente, para autoexa-
minarse y detectar los comportamientos impropios que forman
parte de su cotidianidad en su desempeño como jefe, del cual, tal
vez, pocas personas quisieran saber.
No es raro que un jefe se identique con varios tipos de estilo
negativos, lo cual resulta más preocupante y, a veces, difícil de
aceptar. La consabida disculpa no puede ser: “así soy y así mori-
ré”, porque estaría aceptando que no puede cambiar, sin pensar
siquiera en las afectaciones que está causando en el equipo de
trabajo. No hay jefe perfecto ni un perl único de jefe, pero si hay
formas de mejorar, partiendo de saber cómo es, cómo se está
comportando y qué daños está ocasionando.
A medida que se apropie de cada descripción de jefe, realice una
reexión objetiva sobre cómo se encuentra frente a ese persona-
je, siguiendo estas pautas:

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