José María Rójas Garrido: el tribuno liberal radical - Tratados y manuales jurídicos del período radical. Análisis de la segunda mitad del siglo XIX colombiano - Libros y Revistas - VLEX 777321165

José María Rójas Garrido: el tribuno liberal radical

AutorAntonio Barreto Rozo
Páginas171-194
CAPÍTULO 3
JOSÉ MARÍA RÓJAS GARRIDO:
EL TRIBUNO LIBERAL RADICAL
Antonio Barreto Rozo*
Introducción
El tribuno José María Rójas Garrido es un exponente muy particu-
lar de la trayectoria del ideario radical a lo largo del siglo . Crítico
mordaz de la jerarquía católica, pero inmerso en la cuadratura de un
mundo profundamente religioso; orador lúcido, vivaz e intempestivo,
pero enfrascado en el eco de una sociedad pobre, gamonal y analfabeta;
académico y educador notable, pero arrollado por el incierto y deslum-
brante mar de la arena política; constitucionalista avezado y progresista
de la época, pero atrapado en el reino conceptual de lo natural y meta-
físicamente inmutable. Rójas Garrido jamás “quiso coleccionar sus escri-
tos i hoi es mui difícil encontrar algunas de sus composiciones, ya en
prosa, ya en verso, con que engalanó los periódicos de la República
durante 30 años.”1 Quizás ello denota la vida de un abogado nacido en
Agrado (Huila)2 en 1824, quien a lo largo de su vida escaló para ocu-
par las más altas dignidades de las tres ramas del poder público colom-
biano —entre ellas, como congresista, magistrado de la Corte Suprema
federal y presidente designado de la República—,3 pero quien hoy luce
* Profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes.
1. Corona fúnebre en honor del señor doctor José María Rójas Garrido (Bogotá:
Imprenta de Echeverría Hermanos, 1884), p. 4.
2. Territorio que para entonces formaba parte del departamento —también
estado soberano— del Tolima.
3. Véase Corona fúnebre en honor del señor doctor José María Rójas Garrido, pp. 3-4.
En la historia colombiana, Rójas Garrido es más conocido por haber sido “reducido
a prisión i acusado ante el Senado, que lo absolvió, por haber hecho parte de la
172 tratados y manuales jurídicos del período radical
como una imagen del ámbito político y jurídico —incluyendo allí, por
supuesto, el campo de lo constitucional— prácticamente olvidada. “Su
figura fue en sus días eminentemente popular; pero a pesar del ruido de
catarata que rodeó su persona, un silencio cada vez más definitivo va
envolviéndola a medida que corren los días.”4
Con el objeto de desempolvar la semblanza de Rójas Garrido
—considerado uno de los oradores liberales más prominentes del
siglo  colombiano—, el presente texto explorará sus principales
compromisos en materia política y religiosa (parte 1), su faceta como
intelectual y educador (parte 2), para aterrizar en varios de sus apor-
tes como abogado constitucionalista (parte 3). Todo ello servirá como
presentación al libro de su autoría que acá se reedita, llamado Tratado
de Ciencia Constitucional.5
Retórica, política y religión
Referirse a Rójas Garrido es, ante todo, aludir al orador decidido
y arrojado, al seductor de masas emotivas y heterogéneas, al rebosante
declamador, al improvisador fluido y sagaz, al retórico grandilocuente y
también anecdótico de la referencia curiosa y precisa de tertulia, de la
réplica pronta y perspicaz: en fin, es reseñar al gran tribuno de estirpe
liberal radical. En su corona fúnebre fue destacado como “el tribuno mas
liberal i mas doctrinario”,6 en tanto que el Senado de Plenipotenciarios
de los Estados Unidos de Colombia, a raíz de su muerte en 1883, deploró
la partida “del ilustre estadista, majistrado leal, orador eminente i hábil
propagandista de la instrucción,”7 en conjunto con el presidente de la
República, José Eusebio Otálora, para quien se había extinguido un
Administración [de Tomás Cipriano de] Mosquera” en 1867. Ibídem, p. 4. Murió en
septiembre de 1883.
4. Albio Martínez Simanca (comp.), Oradores liberales (Bogotá: Impreandes
Presencia, 1997), p. 1.
5. José María Rójas Garrido, Tratado de Ciencia Constitucional (Bogotá: Imprenta
de Ignacio Borda, 1875).
6. Corona fúnebre en honor del señor doctor José María Rójas Garrido, p. 3.
7. Ibídem, p. 6.

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