La línea de pobreza subjetiva para Tunja, Colombia 2015 - Núm. 64, Junio 2017 - Apuntes del CENES - Libros y Revistas - VLEX 691325277

La línea de pobreza subjetiva para Tunja, Colombia 2015

AutorEliana Marcela Tobasura Jiménez, Julian Augusto Casas Herrera
CargoEconomista de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC)/Magister en Ciencias Económicas. Docente de la escuela de economía de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC)
Introducción

La motivación de este documento se debe a que en los años recientes tanto el Gobierno nacional como los entes territoriales vienen anunciando descensos significativos en las tasas de pobreza. Sin embargo, la impresión que tiene la mayoría de la sociedad es que las cifras no concuerdan con lo que se percibe en la realidad. De hecho, las estrategias de protección social en Colombia se han incrementado en las últimas décadas y han puesto especial énfasis en estrategias de superación de la pobreza. Así pues, la pobreza en el ámbito nacional se redujo en 9.4 puntos porcentuales de 2010 a 2015.

No obstante, la percepción que tiene la sociedad sobre las condiciones en las que vive en la actualidad no encaja con las mejoras que presentan los indicadores de medición de pobreza objetiva. Por esta razón, este documento estima una línea de pobreza subjetiva (LPS) urbana para la ciudad de Tunja para 2015, a partir de tres métodos, con el propósito de contrastar los resultados oficiales frente a los que surgen desde la propia percepción de quienes sienten que viven en la pobreza.

Se destaca la importancia de este documento en cuanto trata el flagelo de la pobreza desde una visión subjetiva, en la que es el propio individuo quien evalúa su condición de vida respecto de su situación actual y el entorno que lo rodea, convirtiéndola en una medición complementaria a la medición objetiva de pobreza oficial. Lo que permitirá identificar elementos adicionales en el análisis de pobreza para Tunja y tener una comprensión integral sobre este fenómeno que permita brindar a los hacedores de políticas públicas, herramientas que contribuyan a destinar el gasto público social de manera eficiente, mediante el conocimiento de primera mano de las necesidades de los tunjanos y, de este modo, ayuden a mejorar el bienestar de los mismos.

El documento consta de seis secciones. La primera es esta introducción. En la segunda se hace una breve revisión de los aspectos fundamentales de los enfoques de pobreza objetiva y subjetiva. En la tercera se muestra un análisis descriptivo del estado actual de la pobreza objetiva monetaria en Boyacá, Tunja y en el ámbito nacional. En la cuarta se presentan los detalles metodológicos que se tuvieron en cuenta para calcular la LPS de Tunja para el año 2015, a partir de tres métodos. En la quinta se analizan los resultados obtenidos. Finalmente, se hacen unos comentarios que recogen los principales aspectos tratados en el documento.

Pobreza objetiva y subjetiva

La pobreza es un fenómeno que ha estado presente a lo largo de la historia del mundo. Con el paso de los años, los gobiernos han mostrado interés en superar este flagelo y, para ello, han intentado mejorar las condiciones económicas y sociales de los países a través de la implementación de políticas públicas, con el propósito de incrementar los niveles de vida y bienestar de sus habitantes.

Ante ello, la economía, como ciencia social, ha buscado establecer una explicación de la pobreza, desde su conceptualización hasta su forma de medición, a fin de identificar, localizar y cuantificar a los pobres existentes en una sociedad, así como distinguir cuáles son las carencias dentro del territorio que habitan, para poder plantear estrategias puntuales que aminoren los efectos de la pobreza y logren mejores niveles de vida, mediante el acceso de la población a un mayor número de bienes y servicios, a través de una mejor asignación y distribución de los recursos escasos.

Por ello, la pobreza se ha convertido en una preocupación esencial para la teoría económica, por tratarse de un factor determinante en el proceso de desarrollo de cualquier país. Sin embargo, al ser un fenómeno tan complejo no se ha podido llegar a un consenso sobre una definición y menos aún a una forma de medición única. En efecto, la conceptualización y comprensión de la pobreza se ha dificultado, porque se suele priorizar un aspecto, dejando de lado otros.

No obstante, su análisis se puede abordar desde lo general a lo específico. Desde la perspectiva general, la mayoría de autores concuerda en señalar que la pobreza es carencia o insuficiencia de un atributo (monetario o no monetario) con relación a un umbral por debajo del cual se hallará en pobreza (Casas & Barichello, 2015a). Desde lo específico, el análisis de la pobreza se ha hecho desde cinco componentes: enfoques, definiciones, determinantes, consecuencias y tipos, y medición.

La explicación detallada de cada uno de los componentes escapa de los alcances de este documento (Casas & Barichello, 2015a), dado que el interés es confrontar los resultados obtenidos por la línea de pobreza objetiva (en adelante LP) frente a la LPS. Para ello es preciso señalar que los dos métodos más utilizados en el mundo para medir la pobreza, son: necesidades básicas insatisfechas (NBI) y LP. El método de NBI opta por cinco atributos de bienestar y evalúa directamente y efectivamente si los hogares sufren cinco tipos de carencias (Casas, 2015a). Así, los integrantes de un hogar serán pobres si tienen al menos una NBI; pero si tienen más de una estarán en situación de miseria.

En cambio, el método de la LP opta por un único atributo de bienestar (la renta) con el fin de calcular los recursos que requiere un hogar/individuo para compararlo con el umbral y, de este modo, establecer si tiene o no la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas. De este método hay tres aproximaciones: LP relativa, LP absoluta y LPS. Estas dos últimas son objeto de atención en este documento. A continuación se exponen sucintamente sus principales aspectos metodológicos necesarios para su construcción.

LP absoluta

La estimación de esta se compone de dos líneas: LP alimentaria y LP no alimentaria. La metodología para el cálculo de la LP alimentaria establece dos pasos. El primero determina el requisito calórico mínimo necesario para mantener vivo a un individuo en reposo durante un día. El segundo establece el contenido y costo de una canasta de alimentos. El contenido de la canasta se desprende del cumplimiento de unos criterios que define el que la construye, tales como frecuencia de consumo de los alimentos. El costo de la canasta se suele determinar a partir de la utilización de los precios implícitos1 que arroja una Encuesta de Ingresos y Gastos para una población objetivo seleccionada.

Para el cálculo de la LP no alimentaria se organizan los hogares, de menor a mayor, de acuerdo con el valor gastado en los bienes, con el fin de seleccionar un grupo poblacional objetivo, conocido como población de referencia. Esta sirve para definir la composición de la canasta y calcular el coeficiente de Orshansky (CO)2. El valor del CO contempla los rubros de vivienda, transporte y vestuario. Una vez se tiene el valor del CO, se multiplica por el valor de la LP alimentaria y se obtiene la LP (Instituo Nacional de Estadística de Uruguay –INE-, s.f.).

LP subjetiva

El análisis de la pobreza subjetiva intenta capturar la percepción que tienen las personas sobre su bienestar. Sin embargo, no ha sido muy usada en los países ni estandarizada por una institución como una metodología para la medición de la pobreza. Este enfoque se distingue de los enfoques de pobreza absoluta y relativa, pues estos, según Hagenaars y Van Praag (citados por Feres & Mancero, 2001a), restringen el problema al criterio del investigador, quien define el concepto de pobreza y lo mide respecto de un umbral que él mismo ha establecido bajo ciertos parámetros considerados como mínimos, por lo que este método se encuentra libre de presunciones preestablecidas con anterioridad por el investigador.

Esta medición se aleja de las medidas objetivas, porque es manejado desde una perspectiva de abajo hacia arriba (bottom up). Según García (2002), en este análisis es el propio individuo quien valora su condición de vida y evalúa si el ingreso que posee es suficiente para suplir las necesidades de su familia para no considerarse pobre. Confrontar el valor de las cifras oficiales de pobreza con la posición del ciudadano sobre la percepción que tiene sobre su condición actual, nivel de vida y bienestar es de interés, debido a que sobre las personas que son consideradas como pobres a través de indicadores objetivos de pobreza monetaria, se ciernen los objetivos de política pública encaminados a su superación y además son los directamente afectados por esta condición.

En ese sentido, vale la pena destacar el debate que ha girado en torno de la aplicación del método de estimación de la LPS. En principio, se podría enunciar que hasta el momento ningún país ha adoptado el método de la LPS como metodología oficial para la estimación de las líneas de pobreza, porque hay riesgos en la implementación de políticas basadas en la LPS, tales como las dificultades que se presentarían a la hora de realizar comparaciones de las tasas de pobreza, tanto en el nivel internacional como nacional e incluso regional, pues hay un hecho que es irrefutable y es necesario enfatizarlo: las personas inherentemente van a considerar sus recursos insuficientes (Colasanto, Kapteyn & Van der Gaag, 1983). De ahí que las respuestas al cuestionamiento sobre el ingreso mínimo necesario tienden a inflar el dato suministrado, lo cual podría conducir a una sobreestimación de la verdadera pobreza vivida en una sociedad.

Sin embargo, el método de estimación de la LP absoluta o monetaria (léase objetiva) también contiene...

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