La lucha contra el adjetivo - Artículos de Baldomero Sanín Cano en la revista Hispania - Años de vértigo. Baldomero Sanín Cano y la revista Hispania (1912-1916) - Libros y Revistas - VLEX 857284212

La lucha contra el adjetivo

AutorRafael Rubiano Muñoz/Juan Guillermo Gómez García/Baldomero Sanín Cano
Cargo del AutorSociólogo y magíster en Ciencia política de la Universidad de Antioquia/Abogado de la Universidad Externado de Colombia con estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Colombia/Autor
Páginas247-251
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LA LUCHA CONTRA EL ADJETIVO
Revista Hispania, n.º 41, Londres, 1 de mayo de 1915, pp. 1361-
1362.
cuando los dIaRIos ingleses publicaron en abril la muerte del
Barón de Reuter, pocas personas, sin duda, se dieron cuenta de
que desaparecería con ese nombre el jefe de la más vasta empresa
de informaciones que haya en el mundo. Para muchos lectores
de la prensa diaria, Reuter simbolizaba una serie de esfuerzos en-
caminados a tener al público siempre al corriente de la política
mundial, una firma como la Prensa Asociada o las Noticas Centrales,
sin fisonomía personal. Muchos de los que habían oído mentar en
Inglaterra al Barón de Reuter y no habían tenido el gusto de cono-
cerlo, se habían quedado con identificar el título con la firma que
garantizaba la autenticidad de las noticias calográficas en todas
las latitudes del planeta. Aun es de suponer que en Sydney, en
Tokio, en Roma, en Valparaíso, esta firma comenzaba a adquirir
las proporciones desmesuradas del mito. Reuter, un hombre que
sabe cuánto pasa en el universo mundo; Mercurio que hiende el
espacio, sondea en las profundidades de los gabinetes y distribuye
en seguida por todo el mundo los secretos de Estado; el Diablo
Cojuelo que tiene la maravillosa facultad de levantar los techos
de las casas para mirar en el fondo de los retretes.
Este Mercurio, este Diablo Cojuelo, había logrado, en largos
años de esfuerzo, llegar a una perfecta abolición de todo sentimien-
to personal. No conozco, en la historia reciente de la literatura,
nada comparable a esto, como no sea la tenacidad de Flaubert en
busca de una absoluta despersonalización. Reuter es el dechado

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