Que no sea otra de las mismas
Autor | José De los Ríos Osorio |
Cargo | Médico |
Páginas | 33-34 |
RHS Revista Humanismo
y Sociedad
33
Cartas al editor
Que no sea otra de las mismas
Entre el segundo lustro de los años setenta y la década de los ochenta hubo en Colombia un explosivo incremento
delnúmerode facultadesdemedici napasandode unas auna so Mecuentoentrelos queestudiamos
medicina con la idea de servir incondicional mente a las gentes como una vocación y como me lo encomendó mi
padrecuandolecontéquequeríasermédicoMuybuenomijoqueestudiemedicinaparaquelesirvaalagente
sin cortapisa alguna y, como tal, lo cumplí.
Enese entoncesc reíay hoyestoy inclinado acreer que elsueño dela mayoríade losque quieren sermédicos
pocohacambiadoatenderenfermosfor mularmedicamentosordenarexámenes practicarcirugía strabajaren
unhospitalyademásadquirirun posicionamientosocial yeconómicoolosdosseg únelcasoPeroca sinunca
anadieselehaocurridosacaralosaspirantesasucesoresdeHipócratesGalenooAsclepiodeesasesgadacon-
cepcióndelaprofesión médicaúnicamentecomo reparadoradelosefectosdela enfermedadeindicarlesqueel
objetivoprimariodelamedicinaeselma ntenimientoycuidadodelasaludindividualycolectivaRecuerdoque
en el primer encuentro con estudiantes de medici na del primer semestre, más de la mitad del grupo ya expresaba
susdeseosdeserespecia listasenalgu naramaclín icaoquirúrgicapero ningunoexpresabai nclinaciónhaciala
medici na preventiva.
La más alta proporción del pénsum de pre y posgrado, de ayer y de hoy, se destina a estudiar la génesis, los efectos
ylassec uelasdelas enfermedadesysolamente enunas pocasseman asquemerecen pocaatenciónse imparte
unasomerain formaciónsobrelasa ludpúblicaylamedici napreventivacuyoobjetivoes evitarlaenfer medad
diagnosticarla y tratarla oportuna mente, reparar las secuelas y, en fructífera alia nza multisectorial, promover es-
tilosdevidasaludablesyponerenprácticalascondicionesfundamentalesparaproporcionarlamejorcalidadde
vidaalosasociadosAsímismoaunquemuchasvecessedicequela investigacióndebeserelejedelosestudios
médicoslainducciónaestaactividadnoesqueseatansignicativaNiquedecirdelopocoonadaquedema-
nerasistemáticaseinsistesobrelaatenciónhumanitariaalpacienteSerepitequeelpersonajemásimportantede
un servicio médico, hospitalario o ambulatorio, es el paciente, pero este asunto sigue mostrando vacíos.
El modelo de educación médica, hasta donde mi historia personal me lo permite y un poco más allá, no ha tenido
muchos cambios, básicamente se sigue en la tendencia de la medicina reparativa, ganando cada día más terreno la
idea de especializarse, la utiliz ación a menudo innecesaria de los maravillosos adelantos tecnológicos, de enorme
valor cuando se usan racionalmente.
Perotambiénhaperdidovigencia elmédicogeneralquees lapuertadeentradaa unsistemaracional desalud
porqueeselprofesional quedebeestar muycercanoalpaciente comosucesorquees delmédicodefami liaque
gozó de gran estima en el pasado; ese médico también debe estar más comprometido con la promoción de la salud
ylaprevencióndelaenfermedady comocabezadeunequipobásicodeatención sanitariadebeesta rencapaci-
daddesolucionardemaneraecienteyecaz hastaun delos quejasdelos queacudenalasconsultastal
comoeratandemostrablecomoevidenteantesdeentrarenvigenciaelSistemadeSeguridadSocialbienconce-
bidoperodecientementeaplicado
Elmédico social como seautodenomina Saúl Francoen su columna habituale nun diarionacional en mayo
pasadocon el título Paraformar mejores médicosescribióNo eslo mismo producir médicos quefabricar
https://doi.org/10.22209/rhsv5n2a06
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