La nueva ley de cambio climático de Colombia y sus implicaciones para el sector empresarial
| Autor | Leonardo Güiza-Suárez/Carlos Eduardo Beltrán Gómez |
| Cargo del Autor | Profesor principal de la Universidad del Rosario/Investigador de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario |
| Páginas | 235-257 |
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Capítulo 11
La nueva ley de cambio climático
de Colombia y sus implicaciones
para el sector empresarial
Leonardo Güiza-Suárez
Profesor principal de la Universidad del Rosario
Carlos Eduardo Beltrán Gómez
Investigador de la Facultad de Jurisprudencia
de la Universidad del Rosario
Resumen
El siguiente artículo aborda los cambios en materia jurídica para las em-
presas que introduce la Ley 1931 del 2018 (o ley de cambio climático).
Para ello, parte de un análisis de la evolución de los compromisos inter-
nacionales de Colombia en materia de cambio climático hasta llegar a
la cop21 y el Acuerdo de París que dieron origen a la Política Nacional de
Cambio Climático, la cual establece objetivos y mecanismos institucio-
nales para conseguirlos. En seguida se hace un análisis de dicho marco
institucional y el rol que juegan las empresas privadas dentro de este. Así
mismo, se estudian la ley de cambio climático y los principales cambios
que introduce para el sector privado, haciendo énfasis en la asignación
de responsabilidad y el diseño de instrumentos económicos para regular
las emisiones por parte de todos los actores. Se concluye señalando la
importancia que tiene, a futuro, la reglamentación de las disposiciones
Energías renovables no convencionales y cambio climático: un análisis para Colombia
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para el cumplimiento de los objetivos nacionales en materia de gestión
del cambio climático.
Palabras clave: cambio climático, sector privado, corresponsabilidad,
marco institucional.
Introducción
Desde principios del siglo la temperatura promedio a nivel global ha
aumentado en más de 0,8 °C, siendo este incremento más signicativo en
los últimos 35 años (, 2013). Este aumento ha ocasionado numerosos
efectos entre los que se encuentran: la disminución de las capas de nieve
y hielo, el aumento en el nivel del mar, cambios en las tendencias de las
precipitaciones y las afectaciones ecosistémicas que han puesto en riesgo la
biodiversidad (Useros, 2012). Sin embargo, la complejidad y la magnitud
de todas las consecuencias de este fenómeno resultan difíciles de resumir
en unas pocas líneas. Algunas de ellas representan impactos directos para
la población, como el aumento en la frecuencia de fenómenos climáticos
extremos como huracanes, olas de calor, sequias y lluvias torrenciales, un
aumento en las inundaciones o afectaciones en el suministro de agua de
numerosas poblaciones (Becerra, Mance, Barrera y García, 2015).
Colombia no está exenta de los efectos que tiene actualmente y puede
llegar a tener el cambio climático. Las consecuencias sobre el país son de
diversa índole y van desde el aumento del nivel del mar (afectando a po-
blaciones y ciudades aledañas); el derretimiento acelerado de los nevados y
glaciares; el retroceso de los páramos; mayor incidencia de fenómenos
climáticos extremos; disminución en la productividad agropecuaria; au-
mento de los procesos de deserticación; y un aumento en la vulnerabilidad
frente a fenómenos climáticos extremos, entre muchas otras (Ideam, ,
y , 2017b). Este panorama ha motivado la actuación conjunta
de los estados, los actores privados y la sociedad civil a través de distintos
espacios a nivel global.
El Acuerdo de París, rmado en el 2015, revivió la conanza en los
procesos multilaterales para atender la problemática del cambio climático
globalmente y permitió superar la división binaria entre países desarrolla-
dos y en desarrollo establecida por la Convención Marco de las Naciones
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