Partidos y outsiders: El proceso electoral peruano de 2006. - Núm. 14, Enero 2006 - Revista Desafíos - Libros y Revistas - VLEX 634462369

Partidos y outsiders: El proceso electoral peruano de 2006.

AutorMeléndez Guerrero, Carlos
CargoPerú
Páginas40(29)

Resumen

El proceso electoral peruano del 2006 ha legitimado dos formas de hacer política: la política partidarizada que toma como base a los partidos más antiguos del sistema político (los mismos que han logrado reposicionarse luego de la década fujimorista); y la política del outsider antipartidario que toma como base un discurso crítico de la clase política y deja en un segundo plano la construcción de una propuesta orgánica e institucional. La política partidarizada subsiste a pesar de la prédica antipolítica del régimen fujimorista y del sistema partidario que colapsó en los noventa. Del mismo modo, la política del outsider permanece vigente a pesar de las reformas institucionales (Ley de Partidos Políticos) que se implementaron para evitar la fragmentación política y la incursión exitosa de estos nuevos políticos. Se establece así un "régimen de convivencia" luego de un período transicional inconcluso, que implementó tímidamente las reformas institucionales que no consiguieron fortalecer el sistema, y que estuvo signado por una constante inestabilidad política y conflictividad social.

Palabras clave: Elecciones Perú 2006, Transición democrática, Sistema de Partidos, Outsiders, APRA, Ley de Partidos Políticos.

Abstract

The 2006 Peruvian election process has legitimized two ways of going about politics: either a 'partyist' (or 'partisan') approach based on the older and more traditional parties of the political system (the same ones that have managed to reposition themselves after Fujimori's decade), or the 'outsider's' anti-party (or 'anti-partisan') approach which is based on a critical discourse of the extant political class, pushing aside the building-up of an institutional and organic proposal. The former type of politics survives in spite of the fervent anti-politics discourse of Fujimori's regime and of the conspicuous collapse of the party system in the 1990). In much the same way, the outsiders' politics remains in force in spite of institutional reforms (Ley de Partidos Políticos or "Political Parties Act") which were implemented to avoid political fragmentation and/ or the successful foray into the political arena of these new politcians. Thus, a "coexistence regime" has been established after an unfinished transitional period during which, very timidly, institutional reforms were implemented though they never really strengthened the system, and a regime which was marked by constant political instability and social upheaval.

Key words: 2006 Peruvian Elections, Democratic Transition, Party System, Outsiders, APRA, Ley de Partidos Políticos ("Political Parties Act").

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El 9 de abril del 2006 se realizaron las elecciones presidenciales y parlamentarias en el Perú, cumpliendo de esta manera con el proceso de transferencia de gobierno luego del quinquenio gobernado por Alejandro Toledo (2001-2006). Los comicios y, por la tanto, el inminente cambio de mando previsto para el 28 de julio de 2006 al elegido por las urnas, el ex presidente Alan García Pérez, consolidan la legitimidad de la institucionalidad democrática en la elección de los gobernantes peruanos, considerando que el gobierno de Toledo (y en general otros de la región andina) no estuvieron excentos de movilizaciones y conflictos que amenazaran la normal transferencia del poder a través de las urnas.

Este proceso electoral es el primero en realizarse con la primera Ley de Partidos Políticos y luego de las reformas electorales post- fujimoristas, lo que ha permitido poner en cuestión los fundamentos del nuevo marco normativo. Las reformas estuvieron pensadas para consolidar las organizaciones partidarias, exigiendo requisitos de cohesión orgánica y presencia nacional que evitaran la pululación de agrupaciones de mera existencia electoral y se disminuyera significativamente la fragmentación del sistema político y la emergencia de outsiders. Sin embargo, los resultados no condicen con los fundamentos previstos inicialmente por el nuevo marco legal.

El nuevo marco normativo con el que se llevaron a cabo las elecciones del 2006 ha permitido la legalización de 36 agrupaciones políticas, de las cuáles 20 participaron con candidaturas presidenciales (el número más alto en la historia republicana) y 24 con candidaturas al Parlamento. Durante el proceso se tuvo que reglamentar medidas complementarias ("valla electoral") para limitar el pluralismo y la fragmentación en la representación parlamentaria. Del mismo modo, antes del debut integral de la Ley de Partidos Políticos, se produjeron modificaciones que alteraron algunas de sus previsiones. Finalmente quedó demostrada la limitación de la actual reglamentación para obstaculizar el surgimiento de agrupaciones políticas sin pretensiones de organicidad partidaria. Las prácticas políticas fortalecidas a partir de la década del fujimorismo ("independientes, antipartidarios y outsiders") han alcanzado la suficiente legitimidad como para subsistir en el nuevo escenario, a pesar de las barreras puestas para impedirlo.

Por otro lado, también es cierto que con los resultados se han legitimado en el país dos formas de hacer política, las dos exitosas: la política partidarizada (para algunos "tradicional") tomando como base los partidos más antiguos del sistema político que han logrado reposicionarse luego de la década fujimorista; y la política del outsider antipartidario (lo que proviene del fenómeno de los "independientes") tomando como base un discurso crítico a la clase política (antes que sedimentar una estructura y una apuesta organizativa) y apelando a la representación mediática de sectores sociales excluidos. Partidos y outsiders conviven en el sistema político peruano, constituyendo una tensa estabilidad que combina referentes históricos distintos: la política tradicional (la que para algunos estaba prácticamente extinta gracias al fujimorismo) y la política antipartido (la que se preveía no tener futuro con la nueva normatividad partidaria y electoral).

Para desarrollar nuestros argumentos hemos dividido el artículo en cinco partes. En la primera damos cuenta de los principales cambios normativos realizados, especialmente sobre la Ley de Partidos Políticos, así como los fundamentos que los inspiraron. En la segunda parte exponemos algunos alcances sobre el contexto político y social de los últimos cinco años y el periodo inmediato a las elecciones de abril. En seguida encontrarán algunos alcances sobre el desarrollo de la campaña electoral, enfatizando la idea que han sido los aciertos y errores de los candidatos los que determinaron los resultados, en contra de visiones estructuralistas, que consideran que en el Perú suelen ganar los que logran identificarse como "el candidato de los pobres". En la cuarta parte analizamos los resultados de la primera y segunda vuelta, buscando algunas respuestas a la elección presidencial de García. Finalmente terminamos con algunas conclusiones.

  1. Marco normativo: el "estreno" de la Ley de Partidos Políticos

    1.1. Aspectos generales: el desmontaje del fujimorismo

    Desde la transición democrática de 1980, en el Perú existe simultaneidad del voto para el ejecutivo y legislativo en un sola cédula, pero con posibilidad de combinar ("cruzar") el voto. La frecuencia con la que se llevan a cabo estas elecciones es de cinco años, y no existe renovación parcial del legislativo. Las únicas excepciones sucedieron en 1992 y en el 2001. En el primer caso, el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), luego de disolver el poder legislativo y el judicial, convocó a elecciones para una asamblea constituyente (Congreso Constituyente Democrático), el mismo que tenía facultades legislativas. En el año 2000, fue el propio Alberto Fujimori que, a los dos meses de iniciar su tercer mandato consecutivo y dada la presión nacional e internacional, adelantó las elecciones presidenciales y legislativas para abril de 2001.

    La candidatura presidencial es de lista cerrada y bloqueada. Está constituida por un candidato a la Presidencia de la República y dos para las vice-presidencias. En el caso del legislativo, desde 2001 se elige un congreso unicameral de 120 representantes en distrito electoral múltiple (25 jurisdicciones correspondientes a las 24 regiones y una provincia constitucional). La constitución de 1993, promulgada durante el fujimorismo, alteró la bicameralidad impuesta desde 1979, y constituyó un legislativo unicameral de 120 representantes elegidos en distrito electoral único.

    Ha quedado demostrado (Tuesta, 2005) que la aplicación del método D'Hont a una sola cámara de 120 congresistas en distrito electoral único ha favorecido significativamente al oficialismo en los procesos de 1992, 1995 y 2000, ya que determinó mayorías absolutas de escaños aunque no necesariamente ellas se habían conseguido en las urnas (ver Cuadro 1). Una de las primeras medidas para "democratizar" la representación parlamentaria fue el cambio a distritos múltiples.

    Otra de las medidas del "desmontaje" de la normatividad fujimorista fue la concerniente a imposibilitar la re-elección inmediata. La constitución de 1993 permitía una re-elección presidencial inmediata. Una "ley de interpretación auténtica", promulgada por la mayoría fujimorista, avaló la postulación de Fujimori a una segunda re-elección consecutiva, aduciendo que la elección de 1990 se había realizado bajo las normas de la Constitución anterior. Al respecto, una de las primeras modificaciones realizadas por el gobierno interino de Valentín Paniagua (2000-2001) fue prohibir la reelección inmediata, volviendo así al concepto original de la Constitución de 1979 (Artículo 1 de la Ley 27365, 5 de noviembre de 2000). La aplicación de esta norma vale desde el proceso electoral de 2001.

    Sin embargo, el cambio principal en las reglas de juego que estaban orientadas al fortalecimiento de la institucionalidad democrática en base a partidos políticos sólidos fue la dación de la Ley de Partidos Políticos, que es el cambio fundamental en...

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