Presentación - Núm. 2005, Enero 2005 - Precedente. Anuario Jurídico - Libros y Revistas - VLEX 416493718

Presentación

Páginas7-10
PRESENTACIÓN
Buena parte del contenido de este número de Precedente —y de
los anteriores— pone a pensar en diversas relaciones que algunas
cuestiones jurídicas tienen, pueden tener o deberían tener con
desarrollos de otras disciplinas. A veces, relaciones sorprendentes.
A veces, relaciones perturbadoras, capaces de producir grietas en
campos de tradición inerte o de sugerir perspectivas que arrojan una
nueva luz sobre los perfiles de conceptos y de teorías. ¿Hablamos
de interdisciplinariedad? Las representaciones y los sentimientos que
despierta esta palabra dan para algunos debates y para unos cuantos
malosentendidos. Es conocida la descripción humorística de “inter-
disciplinariedad”: práctica que consiste en aburrirse por turno en
una reunión de distintos expertos. Para esquivar distorsiones como
la que sugiere el chiste, por ejemplo, la primera frase de esta presen-
tación trata de precisar un poco: se refiere a relaciones de “algunas
cuestiones jurídicas” con “desarrollos de otras disciplinas”. Que haya
sido redactada así es efecto de un ejercicio de “interdisciplinariedad”
espontánea: un politólogo de la Facultad hizo circular un artículo sobre
el tema: “La ciencia política y las otras ciencias sociales”, justamente
cuando ya estábamos en la redacción de esta presentación. Su autor
es el sociólogo y politólogo Mattei Dogan. El escrito forma parte de
la obra coordinada por Robert Goodin y Hans-Dieter Klingemann,
A New Handbook of Political Science, editada por la Oxford University
Press en 1996, y que circula en su traducción: Nuevo manual de ciencia
política (Madrid, 2001). El artículo es, en sustancia, una afirmación
del carácter inevitable y del valor del intercambio entre disciplinas.
Esa afirmación incluye y supone una pars destruens, una crítica a lo
que, con frecuencia, pasa por ser ejercicio de “interdisciplinariedad”.
De manera coherente con eso, llama la atención sobre la riesgosa
ambigüedad del término:
El enfoque multidisciplinar es ilusorio porque supone
rebanar la realidad. Algunos investigadores proceden
paso a paso siguiendo enfoques filológicos, antropológi-
cos, históricos, etnológicos, psicológicos y sociológicos.
Esta alternancia de enfoques, que casi nunca permite
el encuentro entre las disciplinas, resulta a lo mejor en
un paralelismo provechoso, pero no en una síntesis. De
hecho, la investigación que engloba distintas disciplinas
implica la combinación de segmentos de disciplinas, de
especialidades y no de disciplinas enteras. El punto fructí-
fero de contacto es el que se establece entre sectores, y no
todo a lo largo de las fronteras disciplinares. (p.152)

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR