Presentación: Sociedades en conflicto y construcciones
Autor | Rafael Silva Vega |
Cargo | Editor invitado |
Páginas | 11-13 |
Presentación
Este año se conmemoró el vigesimoquinto aniversario de la Constitución Política de Co-
lombia. Durante las elecciones de 1990, un movimiento de estudiantes universitarios, al
proponer la llamada “séptima papeleta”, empujó al gobierno de turno a convocar nuevas
votaciones para crear la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Carta de 1991.
Antes de estas dos décadas y media el país traía a cuestas, como ahora, las atrocidades,
los asesinatos, agresiones, ataques a la propiedad y el terror de la violencia política de-
venido de uno de los magnicidios más recordados por los colombianos: el asesinato del
líder liberal Jorge Eliecer Gaitán. En aquella época, como ahora —aunque en sus nuevas
formas—, el país estaba atravesado por la pobreza, la desigualdad social y económica
y la discriminación de toda laya. A lo cual se sumaron, según relatan algunos estudios,
cerca de 300.000 muertos y casi dos millones de desplazados producto de la Violencia,
en una sociedad que alcanzaba los 11 millones de habitantes (Rueda Bedoya, 2000).
Estos acontecimientos, que marcaron a fondo el destino de Colombia en la segunda
mitad del siglo XX, se entretejieron en el tenso contexto internacional de la Guerra Fría,
denido en América Latina por la revolución cubana (1959), la revolución nicaragüense
(1979), el conicto político en El Salvador y las consecuentes intervenciones militares
norteamericanas en la región, amén de las dictaduras militares del Cono Sur. De tal
forma que América Latina vivió, en este periodo, en medio de conictos, golpes mili-
tares, reformas políticas y económicas; así también, en un proceso de diversicación
de las capas medias y del proletariado, como del crecimiento de las urbes —por efecto
del aumento de la población y el desplazamiento de los campesinos a las ciudades—,
que inuyó directamente en la conguración de nuevos actores y movimientos sociales
involucrados en el acontecer político de los distintos países.
En 1957, para poner n al conicto y a sus nefastas consecuencias en Colombia,
los partidos tradicionales, actores centrales de la Violencia, pactaron alternarse en el
ejercicio del poder y dividirse los cargos burocráticos del Estado, por igual, durante 16
años. Este acuerdo, concebido para poner n al conicto bipartidista, fue llamado el
Frente Nacional. Se estima que con él más de diez mil guerrilleros liberales dejaron las
armas y fueron perdonados (Henderson, 2006). Sin embargo, debido a una inadecuada
solución del problema agrario por parte de las élites del país, a la no reparación de miles
de víctimas desplazadas y despojadas de sus tierras por la Violencia, y a la falta de una
CS / ISSN 2011-0324 / Número. 19 / 11 - 13 / Mayo - Agosto, 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18046/recs.i19.2259
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba