Propiedad, posesión y literatura - Núm. 155, Enero 2013 - Estudios de Derecho - Libros y Revistas - VLEX 521582234

Propiedad, posesión y literatura

AutorRaúl Humberto Ochoa Carvajal
CargoAbogado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Profesor titular (jubilado), en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia
Páginas41-70

Page 43

Introducción

La relación entre derecho y literatura es muy estrecha. Algunos de los más grandes escritores han sido abogados. Una pequeña muestra nos dará pie para respaldar esta airmación: Francisco de QUEVEDO, Fernando de ROJAS, Marcel PROUST, Jo-hann Wolfgang von GOETHE, Alejandro DUMAS, Víctor HUGO, Franz KAFKA, François Marie AROUET - VOLTAIRE, León TOLSTOI, Julio VERNE, Federico GARCÍA LORCA, Luis CERNUDA, César VALLEJO, José María EÇA DE QUEIROZ, Benito PÉREZ GALDÓS, Pedro SALINAS Y SERRANO, Jorge AMADO, Mario VARGAS LLOSA, Carlos FUENTES, José Eustasio RIVERA, Gregorio GUTIÉRREZ GONZÁLEZ, Tomás CARRASQUILLA, Fernando GONZÁLEZ, Miguel DELIBES, Witold GOMBROWICZ y Yukio MISHIMA, para señalar solo algunos.

De otra parte, hay asuntos que han sido comunes a los abogados y a los escritores. Si pensamos en el derecho natural, tenemos que aceptar que el personaje Antígona, del drama del mismo nombre de SÓFOCLES, nos aclara, con creces, qué es el derecho natural, cuando ella, increpada por el Rey Creonte sobre el motivo por el cuál había violado la ley al dar sepultura a su hermano, a pesar de la prohibición de hacerlo, contestó:

"Y no creía yo que tus decretos tuvieran tanta fuerza como para permitir que solo un hombre pueda saltar por encima de las leyes no escritas, inmutables, de los dioses; su vigencia no es de hoy ni de ayer sino de siempre, y nadie sabe cuándo fue que aparecieron".

Aquí, se encuentra la esencia del derecho natural.

En alguna oportunidad, el recientemente fallecido escritor mexicano Carlos FUENTES -uno de los integrantes del famoso boom de la literatura latinoamericana- contaba que, en una entrevista sostenida con el Decano de la Facultad de Derecho (donde él estudiaba) para que explicara la razón por la que se encontraba mal caliicado en los cursos de Derecho Comercial y de Derecho Penal, al confesarle el literato que esas materias no eran de su gusto, el Decano le replicó diciéndole que él, tan aicionado a la literatura, cómo no entendía que la esencia del derecho penal estaba en DOSTOYEVSKI y la del Derecho Comercial, en BALZAC.

Estudios de Derecho -Estud. Derecho- Vol. LXX. Nº 155, junio 2013.

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Antioquia. Medellín. Colombia

Page 44

DOSTOYEVSKI no estudió derecho, pero la vida lo llevó a convivir con delincuentes y a pensar en clave de justicia y de libertad. Condenado en un proceso por sedición, es trasladado por cuatro años a la prisión de Siberia. En la biografía que Henry TROYAT escribió sobre el autor de Crimen y Castigo, Los hermanos Karamazov, Humillados y Ofendidos, Pobres Gentes (entre muchas más), se lee:

"En su poema Los desgraciados, Nekrásov, según él mismo confesaba, había contado la estancia de Dostoyevski en presidio. Un condenado político de voz suave y "blancas manos" es al principio infamado por sus compañeros de cadena; pero una noche, a la cabecera de un moribundo, obliga a los demás a respetar los últimos momentos de su camarada, se gana su respeto y se convierte en el maestro de aquella gente.

Cuando Fiódor Mijáilovich reapareció en Petersburgo, Nekrásov le enseñó el poema: "Al contrario -dijo Dostoyevski-, yo fui el discípulo de los presidiarios".

Sí, fue su discípulo, su alumno y lo que aprendió del presidio lo marcó para toda su vida. Esos cuatro años son como el depósito secreto del que se alimentará en lo sucesivo su genio. Están colocados en el centro de su vida. La dividen en dos partes iguales...". (TROYAT, 2006, p. 145).

De tal manera, a DOSTOYEVSKI no le quedaba difícil adentrarse en el alma de los delincuentes para crear sus personajes. Es más, cuando él describe las reacciones y vicisitudes por las que pasa un epiléptico, no hace más que narrar su propia vivencia, en tanto padeció esta enfermedad.

La recurrente cercanía de los temas y personajes de DOSTOYEVSKI con la justicia y los tribunales permitiría pensar que el autor realizó estudios de Derecho. Mas no fue así: la verdad es que al escribir sus obras, el novelista primero estudiaba e investigaba el manejo de los juicios y de los tribunales. Se documentaba. En TROYAT, se lee al respecto:

"Y con el deseo de ser verídico, acumula detalles materiales. El crimen del viejo Karamazov está relatado con un cuidado de especialista. El interrogatorio y el juicio son los de una persona habituada a la vida judicial. "No creo haber cometido errores técnicos en mi relato. Me he documentado gracias a los procuradores de San Petersburgo"." (Ob. cit., p. 348).

Ello permite entender por qué, sobre Los hermanos Karamazov, algún procesalista decía que se trataba de todo un estudio sobre la prueba indiciaria; lo mismo puede airmarse sobre la novela El nombre de la rosa, de Umberto ECO.

En cuanto a BALZAC, para muchos el mayor escritor del siglo XIX, estudió Derecho de 1816 a 1819, a la par que trabajaba como escribiente en la oicina del abogado Guyonnet de MERVILLE, a quien inmortalizó en algunas de sus obras

Page 45

como el "abogado Derville". Luego, se vincula a una Notaría. Pero no era esa su aición. En la biografía que le hace Stefan ZWEIG, se lee:

"En la primavera de 1819, Balzac salta repentinamente un buen día del escritorio del notario y abandona las polvorientas actas comenzadas. Ya está harto para siempre de esta existencia que no le ha brindado todavía un día libre y feliz. Levanta resueltamente la cerviz -por primera vez-, frente a la familia y declara netamente que no quiere ser ni abogado, ni notario, ni juez, ni empleado. Sobre todo, no quiere una profesión burguesa. Está decidido a ser escritor, independiente, rico y famoso por sus futuras obras maestras". (ZWEIG, 1963, p. 20).

Tal como lo dijo el Decano a Carlos FUENTES según lo antes acotado, en BALZAC se respiran muchas de las instituciones del Derecho comercial. Repetidamente aparecen alusiones a las letras de cambio, a las sociedades, al proceso de quiebra, al mutuo, a las hipotecas, a las prendas, a la propiedad intelectual, sobre todo por los derechos de autor. Lo real es que BALZAC estuvo metido en ese mundo y, como empresario, varias veces quebró. Lo paradójico es que esas vivencias personales las utilizó en sus obras, como dice ZWEIG:

"Y precisamente sus máximas obras maestras, Las ilusiones perdidas, Piel de zapa, Luis Lambert, César Birotteau, las grandes epopeyas de la burguesía, de la bolsa y de los negocios, no podrían imaginarse siquiera, sin los desengaños vividos de sus años comerciales". (Ob. cit., p. 89).

BALZAC es un escritor inmortal y un comerciante fracasado.

Y qué decir de ese vínculo tan estrecho de la literatura con la criminología. Personajes como algunos de los hermanos Karamazov; Raskolnikof, en Crimen y Castigo de DOSTOYEVSKI; Julián Sorel, en Rojo y Negro de STHENDAL; Meursault en El Extranjero de CAMUS; Jean Val Jean, en Los Miserables de Víctor HUGO; el señor K, en El Proceso de KAFKA; Shilock, Hamleth, Otelo y Macbeth de SHAKESPEARE; Sancho y Don Quijote, en la obra inmortal de CERVANTES; entre otros muchos, son objeto de estudios por los criminólogos.

Para ahondar en esa relación entre literatura y derecho, puede airmarse que a todos los abogados les ha ocurrido, cuando en algún momento se han enfrentado a un entorno absurdo, sin sentido, que, para caliicarlo, se utiliza el adjetivo "kafkiano", haciendo alusión a la situación vivida por el señor K, en El Proceso de KAFKA, como una sin salida, una situación ilógica, incomprensible. En esta novela, tal personaje es procesado y condenado sin que él hubiera logrado saber el por qué.

Gabriel GARCÍA MÁRQUEZ escribe su narración Crónica de una muerte anunciada, basándose en el expediente que documentó un proceso adelantado en un municipio de la Guajira, donde ocurrieron los hechos que dieron lugar a la obra.

Page 46

Truman CAPOTE se inmortalizó con su obra A sangre fría, publicada en 1965, en la que reconstruye un crimen ocurrido en Kansas, en 1959, cuando dos delincuentes asesinaron a una familia de granjeros.

La técnica narrativa utilizada por William FAULKNER, en su novela El sonido y la furia, no hace más que seguir la estructura de un proceso penal, en el que los testigos rinden su versión desde el ángulo de cada uno de ellos.

Nadine GORDIMER, la premio Nobel sudafricana, escribió una novela con un contenido vinculado estrechamente al derecho penal. Un arma en casa, se llama la obra, en la cual el homicida Duncan, un hombre joven, de familia reconocida, profesional, sin antecedentes, da muerte a un amigo. Como Meursault, en El ex-tranjero de CAMUS, que comete el homicidio porque estaba haciendo mucho sol, en la obra de GORDIMER, aquél actúa así, porque el arma estaba en casa. Por supuesto que, en ambas obras, son otras las circunstancias manejadas con maestría, como si los autores fueran expertos en criminología.

José Eustasio RIVERA escribió La vorágine, gracias al conocimiento que tuvo de los hechos que se daban en las caucheras cuando fue contratado para adelantar un proceso de sucesión en esa parte de los Llanos Orientales, en Colombia. El autor se acababa de graduar como abogado, con una monografía sobre la liquidación de herencias.

Se presentan abogados como personajes de obras literarias clásicas: el protagonista Iván Ilich, que da nombre a la novela de TOLSTOI, era un juez que, al enterarse de que padece cáncer y va a morir próximamente, relexiona sobre lo que ha sido su vida. Ese personaje literario?abogado, se entiende con esta cita de la novela:

Una esquela, rodeada de una orla negra decía lo siguiente: "Praskovia Fiodorovna Golovina tiene el sentimiento de participar a sus parientes y amigos que su amado esposo, Iván Ilich Golovin, miembro del Palacio de Justicia, falleció el 4 de febrero de 1882. El entierro se veriicará el viernes, a la una de la tarde".

La comedia Medida por Medida, de SHAKESPEARE, trata sobre la justicia y su protagonista es un abogado.

En la novela La Caída, de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR