Sobre el saber y la responsabilidad
Autor | Guillermo Ramos A |
Cargo | Licenciado en Filosofía y Letras, Universidad Pontificia |
Páginas | 35-36 |
RHS Revista Humanismo
y Sociedad
35
Cartas al editor
Revista. Humanismo.Soc. 5(1): 35-36, 2017
Sobre el saber y la responsabilidad
Podemospartirde lasiguienteverdad quealm ismotiempoes unaevidencia muysimpleelsistemae ducativo
imparteunsaberEstesabersevatornandoespecícoenlostiemposnalesdelapermanenciaenelsistemapero
supuntodeapoyoeselsabergeneralEstaevidencianosp ermitereexionarsobrelaresponsabi lidadquetiene
respectoasuentornovitallapersonaadiestradalapersonaquesabealgodealgoalocuállepodríamosagregar
laresponsabilidaddelpropiosistemaeducativoqueimpartecualquiersaber
Elpunto de referenciade esta responsabilidad esla sociedad la vidael quehacer humanoque en su proceso
históricohaconstit uidoesosespaciosenloscua lesnosolosemantieneun conocimientoacumuladosinoque se
tiene, en ellos, la manera, la práctica pedagógica adecuada para retrasmitirlo.
Esbozadolo anteriorpodemos agregar losig uientees fundamental que al mismot iempoque se imparte un
saberseintroyectenunosvaloresseforjeunaact itudyseformeuncriterioquelepermitaalasociedadesperar
deesapersonaquehaeducadoyformadouncomportamientoresponsableparaconlasociedadylavidamisma
quelehanposibilitadoesaeducación
Dichodeotramanerayobservandolascosasdesdeunmarcohistóricosocia leslasociedadcivillaqueat ravés
desuaparatoeducativoformaaloshombresquehacenpartedeesasociedadportantopuedeesperarquequien
se educa actúa de acuerdo con unos principios mínimos con stitutivos de esa cultura.
En el caso nuestro, la cultura occidental pose e unos principios: el respeto por la ley, las formas democráticas de
comportamiento social y político, la convivencia, la tolerancia, el respeto por la vida, el cuidado de la vida.
Cuandounacomunidadespecícacomolacolombianaobservaquedelsistemaeducativoestánemergiendoper-
sonasquesolosepre ocupandeutiliza relsaberquese leshadadoconel ndeenriquecersey nadamásyque
paralograrloabusanoatropellanalosdemáscuandoesacomunidadvequenohayespíritudesolidaridadode
retribuciónsocialdeunsaberimpartidotienetodoelderechoahacerunaltoenelcaminoyadecirquealgoanda
mal y a tratar de volver por los senderos perdidos en la formación de los ciudadanos. Y más aun observando, como
enelcasonue stroqueaparece nabiertame ntecomportam ientosantis ocialesyprác ticasindebida senlossect ores
másestrechosdelacotidianidadEducarpuesnoessoloinstruirnopodemosnegarquehaypersonasquesaben
mucho de algo pero cuya condición humana es triste y lamentable, miradas las cosas desde el entorno social.
ElsaberporlotantodebeiracompañadodeunaresponsabilidadenrelaciónconelámbitoqueloposibilitaYen
esteámbitoquienimparteelsaberdebeasumirsupropiaresponsabilidadparaqueestatareanoseasimplemente
unadiestramientoqueleperm itaaleducandoaprendercómoganarselavidamásadelantecon ellosinoquesu
tareaesformarpersonasqueseanportadorasdeesosprincipiosmínimosdeconvivenciaquelacivilizacióndebe
tenersinoquiereentrarenloscaminosdeladecadenciayladisolución
Losciudadanoscualquieraseaelniveldesueducacióninclusoelartesanoelanalfabetadebenposeerunaidea
internadelusoresponsabledeloquesabeyestaideamínimadebeincluirunaclaranocióndequefueronlavida
ylasociedadlasqueposibilitaronesesaberPerolasociedadasuvezdebegenerarunosespaciosquelepermitan
lo anterior; llámense esos espacios famil ia, medios de comunicación, sistema educativo, instituciones, la misma
calle, la misma cotidianidad. Cuando esto no se está generando así, la comunidad actúa con todo su derecho
a establecer unos correctivos. Incluso en situaciones de deterioro social como el nuestro, en el cua l la clase política
doi: 10.22209/rhs.v5n1a04
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