Teoría de la identidad cultural y la integración - Identidad cultural e integración. Desde la Ilustración hasta el Romanticismo latinoamericanos - Libros y Revistas - VLEX 454134106

Teoría de la identidad cultural y la integración

AutorMiguel Rojas Gómez
Cargo del AutorDoctor en Ciencias Filosóficas, Profesor e Investigador Titular Huésped del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, México
Páginas15-71
15
1.1 La identidad de la mismidad y
la identidad en la diferencia
1.1.1 La identidad de la mismidad como justificación de la exclusión
En la historia del pensamiento –occidental– un concepto permanente ha sido
el de la identidad. Se ha estudiado desde la filosofía, la lógica, la psicología, la
antropología y más recientemente desde la teoría de la cultura. En torno a ésta
se presentan algunas clasificaciones y distinciones. Sin embargo, no se han de-
terminado debidamente dos tendencias intrínsecas en el desarrollo del término,
la identidad de la mismidad y la identidad en la diferencia. Sólo recientemente
Paul Ricoeur3 en Soi-même comme un autre, de 1990, ha aportado una importante
distinción en lo que ha llamado identidad-idem e identidad-ipse, cuya distinción
coincide con lo que el autor de esta investigación4 ha denominado identidad de
la mismidad e identidad en la diferencia.
Ricoeur comienza su libro planteando que su intención filosófica «es la de
disociar dos significados importantes de la identidad»5 y que «la equivocidad
de la identidad concierne […] a través de la sinonimia parcial entre «mismo»
e «idéntico»6. Subraya que «en sus variadas acepciones, «mismo» es empleado
en el contexto de una comparación, y que tiene como contrarios: otro, distinto,
diverso, desigual, inverso. Me ha parecido tan grande el peso de este uso com-
parativo del término «mismo» –argumentó Ricoeur– que consideraré, a partir de
3 Cfr. Ricoeur, Paul. Sí mismo como otro, Trad. Agustín Neira, (Barcelona: Siglo XXI de Espa-
ña, 1996), XII-XVIII, XXXIX, 12-13, 107, 109-112, 149, 171-172, 212, 342, 352-354, 362,
365-367, 396-397.
4 Cfr. Rojas Gómez, Miguel. «Redefinición y teoría de la identidad cultural», Islas, Revista de la
Universidad Central de Las Villas, Santa Clara, 119, (enero–marzo 1999): 114-115. Del mismo
autor: «La identidad cultural como sistema teórico», Humanitas. Anuario del Centro de Estudios
Humanísticos, Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León, 27 (2000): 478-480. Y «La
teoría de la identidad cultural y la globalización», en Pablo Guadarrama y Carmen Suárez, (Eds.).
Filosofía y sociedad, t. II, (La Habana: Editorial Félix Varela, 2000), 475-480.
5 Ricoeur, Paul. Sí mismo como otro, op. cit., XII.
6 Ibíd., XIII.
Miguel Rojas Gómez
16
ahora, la mismidad como sinónimo de identidad-idem y le opondré la ipseidad por
referencia a la identidad-ipse»7. Puntualizando, a su vez, que la «identidad-ipse
pone en juego una dialéctica complementaria de la ipseidad y de la mismidad,
esto es, la dialéctica del y del otro distinto del sí»8.
Es importante en el orden semántico e histórico aclarar que ipse proviene
del latín, significando yo mismo, tú mismo, el mismo, siendo sinónimo de mis-
midad. Según Duns Scoto, importante escolasta, ipseitas como término equivale
a individualidad, es decir, lo que hace que un individuo sea el mismo y se dis-
tinga de cualquier otro. Por consiguiente, cuando Ricoeur opone identidad-ipse
a identidad-ídem, como complemento de la mismidad, que correlaciona el y
del otro distinto del sí, está re-sematizando dicho concepto, al incluir el otro, lo
distinto y lo diverso. No obstante, la importante hermenéutica para fundamentar
la relación dialéctica entre el yo y el otro, en el orden teórico de la construcción
de conceptos no formuló la categoría identidad en la diferencia, la cual es más
precisa para revelar lo común y diferente entre el yo y el otro.
Lo señalado no niega la articulación del sí y el otro distinto de sí al afirmar
que «en ninguna etapa [de la personalidad] el uno mismo habrá de separase de su
otro. Ocurre que esta dialéctica, la más rica de todas, como el título de esta obra
recuerda –Sí mismo como otro–, no encontrará su pleno desarrollo más que en los
estudios situados bajo el signo de la ética y de la moral. La autonomía del apare-
cerá en ellos íntimamente unida a la solicitud por el prójimo y a la justicia para cada
hombre»9. Sin embargo, más allá de esta trascendente afirmación de implicación
social, no se sigue en el libro de Ricoeur un estudio de las implicaciones histórico-
teóricas y prácticas de su tipología de la identidad, pues su objetivo declarado es
un análisis hermenéutico de la identidad, con prioridad en el tratamiento de la
«identidad personal» y la «identidad narrativa», tanto desde el punto de vista de
la ontología como de la filosofía del lenguaje. No hay en su importante texto un
tratamiento de la identidad colectiva y de la identidad en la diferencia.
A diferencia de Ricoeur, aquí se analiza la morfología de la identidad de la
mismidad y la identidad en la diferencia desde el punto de vista histórico-teórico
7 Ibíd.
8 Ibíd., XIII-XIV.
9 Ibíd., XXXI.
1. Teoría de la identidad cultural y la integración
17
y las consecuencias práxicas de tales tipos de identidad, sobre todo de una forma
de identidad colectiva como la identidad cultural.
La tendencia enunciada como identidad de la mismidad se manifiesta en
confusas explicaciones. En diccionarios de filosofía, como el de Paul Foulquie10,
al intentarse esclarecer la etimología del concepto identidad se explica que pro-
viene del Latín identitas, carácter de lo que es lo ídem (lo mismo), es decir, la
mismidad. En tal sentido se especifica que la identidad es contraria a lo diferente,
la diversidad y lo otro como otro, la alteridad.
Esta tipología, históricamente , tiene su primera manifestac ión explícita
con Parménides de Elea. Para el filósofo griego, ontológicamente, el ser no
admite diferencias: «el mismo es, en lo mismo permanece»11, «porque es todo
él homogéneo»12. Y con visión omniabarcadora planteó: «para todo es este ente
nombre propio»13. Es decir, cubriría los ámbitos de la naturaleza, el conocimiento,
el hombre y la cultura; en general la totalidad.
Ya en el conocido Poema de la Naturaleza se oponía al pensamiento de la
diferencia al decir: «fuerza al Pensamiento a que por tal camino no investigue»,
añadiendo: «lo forzarás también a que se aleje, en su investigación, de aquel otro
camino»14, la diferencia. Recomendó en unidad de metafísica y política no aflojar
los vínculos del reinado de la Justicia de lo Uno: «y así no deja la Justicia [Diké] /
que el Ente se engendre o perezca, relajando los vínculos»15. Es, en consecuencia,
tal preceptiva, una expresión de fundamentalismo a nombre de la identidad de
la mismidad.
Con estos argume ntos metafísico-especulat ivos de la identidad absoluta
Parménides, más allá de lo mitológico y el intento de refutación de la concepción
del ser de Pitágoras y Heráclito, estaba sentando las bases de la exclusión del otro
como otro diferente, a nombre de la mismidad. Esto se evidencia en el greco-
10 Foulquie, Paul. Diccionario del lenguaje filosófico, Trad. del francés por César Armando
Gómez, (Barcelona: Editorial Labor, 1967), 497.
11 «Parménides», en: Los Presocráticos, t. I, Trad. de Juan D. García Bacca, (México D. F.: El
Colegio de México, 1943), 24.
12 Ibíd., 25.
13 Ibíd., 27.
14 Ibíd., 21.
15 Ibíd., 23-24.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR