La política de tierras para la población desplazada 2001-2011: de la protección a la restitución - Núm. 16-1, Enero 2014 - Estudios Socio-Jurídicos - Libros y Revistas - VLEX 492691314

La política de tierras para la población desplazada 2001-2011: de la protección a la restitución

AutorMaría Del Rosario Estrada H./Nadia Margarita Rodríguez J.
CargoSocióloga de la Universidad del Rosario/Doctora en Sociología de la Universidad de la Sorbona
Páginas75-119

Page 77

Introducción

La Ley 1448 de 2011, conocida como Ley de Víctimas, y el proceso de reparación que ella reglamenta, representan un hito histórico en Colombia, no solo por el reconocimiento del conflicto armado por parte del Estado colombiano, sino además, por ser un reto político, económico, jurídico y social. A partir de su sanción en junio del 2011, y desde la perspectiva de diferentes actores, la Ley ha desencadenado innumerables debates que han puesto en la escena pública tanto aplausos como críticas y mucho escepticismo frente a su cumplimiento. Además de los temas relacionados con el reconocimiento, la indemnización y reparación a las víctimas, la Ley, en su capítulo III, reglamenta la política de restitución de la tierra a la población despojada de manera violenta del año 91 en adelante. Es ahí donde se sitúa nuestra investigación, intentando rastrear desde 1997 el proceso político y jurídico que dio origen al capítulo III.

Nos interesa mostrar que la amplia trayectoria de la política de restitución de tierras va más allá de la Ley, pudiendo ser analizada a la luz de las lógicas gubernamentales que orientaron el proceso. Así, partiendo de un análisis documental, jurídico y testimonial, hemos llevado a cabo un examen socio jurídico de la evolución de los conceptos y de las instituciones a cargo. Como primer producto, presentaremos un análisis de los archivos y documentos producidos y publicados por el Proyecto de Protección de Tierras y Patrimonio para la Población Desplazada (en adelante pptp), antecesor de la Unidad de Restitución de Tierras (en adelante urt). El artículo se acompaña del testimonio de funcionarios del pptp, pero la etnografía que hemos realizado, por motivos de alcance, se divulgará en otras publicaciones.

En el presente documento analizaremos los avances producidos desde 2001, momento en el cual se crea el pptp respondiendo al Decreto Reglamentario 20071 (2001) de la Ley 387 de 1997. Intentaremos reconstruir

Page 78

la trayectoria de la institución a través de sus avances y logros técnicos en materia de protección de tierras y analizaremos los cambios en las lógicas de gobierno que transformaron el objetivo de protección de los predios en la posibilidad de restituirlos. Esto es vital dado que originariamente el objetivo era la protección y es justo en el desarrollo gradual del trabajo técnico donde germina transformación hacia la idea de restitución. Comprendida la importancia de este cambio, entenderemos por trayectoria no solo la historia del proyecto sino también tres aspectos más amplios: 1) los avances técnicos en la protección de tierras, 2) los procesos de aprendizaje y 3) las estrategias desarrolladas dentro del proyecto para incidir en la política.

Sobre los documentos haremos un análisis de contenido que a la vez fue nuestra guía para el trabajo etnográfico. Es de señalar, por último, que este estudio pretende también sistematizar la experiencia institucional del pptp, que por su particularidad merece ser reconstruida.

El marco conceptual para el análisis contempla varias aproximaciones de la sociología política y del Estado, ya que el pptp fue un programa de gobierno marcado por un proceso político que buscaba responder a unas formas determinadas de racionalidad de gobierno. En este sentido, entendemos lo político como parte de un “proceso público de toma de decisiones y de resolución de conflictos que incluye poderes diferenciados y fines determinados entre distintos grupos y actores” (Swarttz, Turner y Tuden, 1966). Así, lo político ocurre en diferentes ámbitos, no solamente atañe al Estado, y allí confluyen complejas relaciones de poder.

El ejercicio del poder consiste en ‘conducir conductas’ […] En el fondo, el poder es menos una confrontación entre dos adversarios o la vinculación de uno con otro, que una cuestión de gobierno. Se debe dar a esta palabra el amplio significado que poseía en el siglo xvi, ‘gobierno’ no se refería únicamente a las estructuras políticas o a la gestión de los Estados […] No solo cubría las formas instituidas y legítimas de sujeción económica o política sino también de modos de acción, más o menos pensados y calculados, destinados a actuar sobre las posibilidades de acción de otros individuos. Gobernar, en este sentido, es estructurar el posible campo de acción de los otros (Foucault, 1988, p. 24).

Page 79

Para el caso que nos ocupa, las diferentes lógicas de gobierno que han orientado la política de protección y restitución de tierras se entienden como procesos políticos en los cuales han interferido múltiples actores. Para entender a ambos —procesos y actores— proponemos una aproximación etnográfica de una institución del Estado, y nos apoyamos en Trouillot (2001, 2011) quien refiere tres ideas fundamentales: 1) el Estado, más que un aparato, es un conjunto de procesos, 2) el poder del Estado no está ‘fijado’ solamente en las instituciones, es decir que las relaciones de poder que intervienen en las decisiones políticas que toma el Estado van más allá de las instituciones públicas, involucrando múltiples tipos de actores, y 3) este poder se enmarca en una esfera que desborda lo local y está fuertemente influenciado por escenarios e interacciones en el espacio político global.

Entendiendo lo político como un proceso, “El estudio de lo político es, entonces, el estudio de los procesos relacionados con la implementación y la determinación de fines públicos y el uso diferencial del poder por los miembros del grupo involucrado en tales fines” (Swartz et al., 1966, p. 107). A partir de estos planteamientos no podemos pensar el Estado como una unidad o aparato coherente unificado que nos “enfrenta y domina” (Haidar, 2005), sino como una serie de intercambios de poder particular que poseen una dinámica propia, que además se ve influida por el trabajo de los funcionarios o burócratas que van determinando los destinos de las formas de gobierno o de los mecanismos técnicos para definirlas.

Desde esta definición, el Estado —y los intereses de actores que él representa y los que lo conforman— tiene un papel importante en las prácticas, tanto políticas como económicas, y en las relaciones sociales (Trouillot, 2001, p. 127). Así, el Estado no es solo un aparato institucional sino un conjunto de prácticas y procesos gestados por un colectivo de burócratas que afectan a múltiples grupos de actores.

Por otro lado, Rose y Miller (1992) demostraron cómo el poder político se ejerce a través de “un número de alianzas cambiantes entre las autoridades de diversos proyectos para gobernar una multitud de facetas de la actividad económica, social y la conducta individual” (Rose y Miller, 1992,
p. 174). Retomando la perspectiva foucaultiana para identificar las formas de gubernamentalidad del Estado, los autores proponen:

Page 80

Situados en esta perspectiva la cuestión no es considerar el gobierno en términos de “poder del Estado”, sino dilucidar cómo, y en qué medida, el Estado es articulado en la actividad de gobierno: qué relaciones se establecen entre los políticos y otras actividades; qué fuentes, fuerzas, personas, saber o legitimidad son utilizados a través de qué dispositivos y técnicas se tornan operables esas diferentes tácticas (Rose y Miller, 1992,
p. 177).

Esto significa que para estudiar el Estado y las técnicas de gobierno no basta con describir las estructuras, sino que resulta necesario entender las estrategias de los sujetos y las relaciones (de poder) entre ellos, que muchas veces determinan y sobrepasan al Estado. Dichas técnicas y la lógica gubernamental que las sustenta se desarrollan en contextos históricos determinados (Grinberg, 2007).

Finalmente, entender al Estado y las instituciones como procesos implica también pensar la escala en la que tienen lugar las interacciones entre actores e intereses. Siguiendo el planteamiento de Trouillot, las interrelaciones no se encuentran solo en una esfera, ya que la intervención estatal se enfrenta constantemente a las políticas ‘globales’, sino también, para el caso que estudiamos, a los poderes locales: “Los Estados cada vez sirven menos como contenedores ideológicos y culturales, hay nuevos procesos y prácticas que rechazan la forma típica estatal” (Trouillot, 2001, p. 132). Sobre este aspecto, es de resaltar que el pptp tiene algunas particularidades: fue financiado en su totalidad por la cooperación internacional y, en este sentido, sus formas de funcionamiento respondieron en gran medida a otras lógicas que no eran exactamente las del gobierno que lo creó (pptp, 2010, pp. 29, 37). Nos situamos así en un fragmento del Estado cuyo ejercicio está determinado por una agenda de cooperación internacional.

Para nuestra argumentación comenzaremos abordando las racionalidades políticas —referidas a los discursos políticos— que la institución (el pptp en este caso) agencia para justificar sus acciones. En ellas está implícita una lógica de acción, pero también una conceptualización de los sujetos sobre los cuales se gobierna (Rose y Miller, 1992, p. 178). En segunda instancia, están los “programas de gobierno”, que son las estrategias y dispositivos que se ponen en marcha para intervenir a partir de las racionalidades que serían lo “deseable”. En este caso se trata de las estructuras que determinan hasta dónde es “posible” intervenir (Rose y Miller, 1992, p.182). Finalmente,

Page 81

las “tecnologías de gobierno” son el conjunto de procedimientos y técnicas que materializan y dirigen las acciones a través de las cuales se implementan las racionalidades y programas de gobierno (Miller y Rose, 1990, pp.1-30). Allí confluyen diversas fuerzas: jurídicas, profesionales, administrativas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR