La Ley y el desarrollo político en América Latina: Hacia un marco de análisis - Núm. 10, Noviembre 2008 - Ambiente Jurídico - Libros y Revistas - VLEX 216509705

La Ley y el desarrollo político en América Latina: Hacia un marco de análisis

AutorHoward J. wiarda
CargoProfesor de Relaciones Internacionales y Director delDepartamento de Asuntos Internacionales de la Universidad de Georgia.
Páginas97-136

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(Recibido: octubre 9 2008. Aprobado: noviembre 10 de 2008)

Traducción de natalia Flórez Mejía3

En la etapa actual1 de nuestro conocimiento, es claro, las ideas y los temas explorados aquí deben ser tomados no como verdades definitivas sino como un conjunto de hipótesis y propuestas que tienden a ser exploratorias y sugerentes más que definitivas, y que requieren ser profundizadas mediante la investigación, por medio de la explicación y la calificación. Debemos, sin embargo, empezar a estudiar más estas relaciones, porque ya se ha hecho evidente que el impacto de la ley sobre la cultura política, el estilo de comportamiento político, la estructura social y política institucional, y todo el proceso de desarrollo en América Latina, es demasiado importante para ser ignorado por un lado o rigurosamente fragmentado de acuerdo con las disciplinas tradicionales, por el otro. Si el estudio del derecho es demasiado fundamental como para dejarlo exclusivamente a los abogados, para añadir un nuevo giro a un viejo adagio, es igualmente cierto que tampoco se les puede dejar a los sociólogos y los politólogos, porque ellos han conspicuamente negado la importancia de la ley para el desarrollo, haciendo caso omiso de ella.

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De hecho, dado el papel crucial del derecho en la tradición latinoamericana, la preocupación contemporánea predominante de las naciones del hemisferio en desarrollo, el estudio de la relación entre la ley y el desarrollo en América Latina parecería que ofrece una particularmente apta -e importante- área interdisciplinaria, para el estudio y el intercambio de ideas entre los juristas, los politólogos, los sociólogos, y sus diversos híbridos4.

En el debate que sigue se hará un esfuerzo para sugerir lo que es fundamental en el proceso del desarrollo de América Latina, aproximarse al estado del arte y formar un marco preliminar para el estudio y el análisis de la relación entre el desarrollo y el sistema jurídico en Am&eacuterica Latina.

Nuestra atención se centrará en la sociología del derecho en el contexto latinoamericano, en la jurisprudencia comparada, ampliamente definida, o lo que podría denominarse como los aspectos jurídicos de la cultura política, y también sobre la relación de las estructuras jurídicas con la naturaleza de los sistemas latinoamericanos más generalmente. Es de esperar que el debate se tornará provocador, que sugerirá posibles nuevas líneas de investigación, ayudará a estimular algunos mayores análisis interdisciplinarios, y así tenderá a mejorar nuestra comprensión del amplio proceso de desarrollo latinoamericano.

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La Ley y el desarrollo político en América Latina: Hacia un marco de análisis

Pocos de los marcos5 teóricos con los que se cuenta para el estudio del desarrollo nacional en los últimos años tienen mucha relevancia o utilidad para el estudio del cambio sociopolítico (incluido el legal) en América Latina. Con casi 200 años de independencia tras ellas, las naciones de América Latina difícilmente podrían ser clasificadas como “nuevas naciones”. En general, las naciones de América Latina han resuelto por esta vez el mayor de los dilemas relacionados con el desarrollo como un asistente en la determinación de las fronteras nacionales, la elaboración de nuevas formas institucionales, la creación de un verdadero Estado-nación en el que antes sólo existían lealtades tribales, étnicas, o regionales, etc.

También han resuelto el dilema occidental - no occidental, continuamente usado desde hace mucho para el estudio de extensiones semifeudales de Occidente, aunque de procedencia Ibérica, en Europa desde el siglo XVI.

Para estar seguros, aún hay elementos indianos en muchos de los países de América Latina que aún no han sido totalmente “occidentalizados”, pero está claro que la principal cepa socio-político - cultural en toda América Latina, incluso en los llamados países indianos, es hispana (o ibérica) y latina6.

La teoría marxista nos ha proporcionado una útil teoría general para una mejor comprensión de al menos algunos aspectos del proceso de desarrollo de América Latina, particularmente cómo los sistemas políticos de la región en las últimas décadas se han hecho cada vez más clasistas, y orientados hacia el interés.

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Pero, como teoría general de análisis, el marco marxista deja todavía demasiadas preguntas sin una respuesta satisfactoria, a los ojos de muchos estudiosos de América Latina, y probablemente es demasiado limitado, restrictivo, y cerrado para abarcar completamente las complejas dimensiones del desarrollo nacional. Sin embargo se requiere una discusión más amplia y, aunque una breve declaración como ésta corre el riesgo de limitarse a derribar hombres de paja, puede sugerirse que el marco marxista pierde su impronta postulando que la posición ideológica y de clase deben ser consonantes, que es la clase la fuerza motora detrás del proceso de desarrollo político latinoamericano, que los campesinos y los trabajadores son cada vez más revolucionarios, y que América Latina está a punto de explotar en una revolución violenta.

En la mayoría de los países, sin embargo, la evidencia parece apuntar a la continuación del conservadurismo del grueso del campesinado y gran parte de la clase trabajadora, a la persistencia de la capacidad de las antiguas élites para adaptarse al cambio en lugar de ser abrumadas por él, y al hecho de que los movimientos revolucionarios en América Latina no han contado con amplio apoyo, ni tampoco han tenido gran éxito. El análisis de clase ha demostrado ser insuficiente para explicar, el comportamiento de “clase” en Latinoamérica , y tampoco ha sido de gran beneficio para ayudar a los estudiantes de la zona a comprender el papel especial desempeñado por el Estado o por sus intereses corporativos, tales como la Iglesia, los militares, o incluso , como veremos, los sindicatos. Las consideraciones de clase, por supuesto, juegan una parte importante en cualquier examen que se haga de América Latina. Pero la clase no es el espejo reflector de la historia social y económica, ni pueden las variables política, ideológica, y otras estar claramente subordinadas a determinaciones de clase7.

Pero si la “élite de poder” marxista y de “conflicto de clase” se aproxima, mientras es útil en algunos aspectos, en otros es un poco extrañaPage 101al ambiente de los países de América Latina; también lo es el marco no-marxista de las “etapas de crecimiento” o “etapas de desarrollo”.

El enfoque de “etapas” tiende a concebir una senda unilineal para el desarrollo nacional: falla al no tener en cuenta las en muchas formas únicas experiencias del sur de Europa, en particular España y Portugal y sus fragmentos en el Nuevo Mundo, se basa en el modelo sesgado a favor del equilibrio y la estabilidad, y es, al igual que el modelo marxista, algo angosto y etnocéntrico y, desde luego, mucho menos universal que la queja de sus proponentes8. En efecto, puede ser que tanto los modelos marxista y no marxista “de desarrollo” se basen en gran medida en las experiencias de los países del norte de Europa y los anglo-americanos y pueden por tanto ser inaplicables e inadecuados para la comprensión de la especial naturaleza del proceso de desarrollo en América Latina.

Estos dos marcos generales son útiles para el estudio de algunos aspectos del desarrollo de América Latina, pero -y el argumento requiere una atención más detallada por supuesto- ninguno de estos dos modelos es totalmente satisfactorio por sí mismo, ni ofrece explicaciones o un conjunto de propuestas generales que permitiesen a los estudiosos analizar toda la gama y las ramificaciones de la cuestión objeto de análisis, y tampoco trata de abordar adecuadamente la pregunta de qué hace al desarrollo de América Latina (o la falta de él) distintivo9.

Si el punto es que tanto el análisis marxista como el enfoque no marxista de “etapas de crecimiento”, tienen una utilidad limitada para el estudio del desarrollo y sus vicisitudes en América Latina, se puede crear un marco general de análisis que sí parezca corresponder más estrechamente a la realidad de América Latina y a las particularidades de su proceso de cambio? Dentro de los límites de este trabajo esPage 102por supuesto imposible construir una teoría del desarrollo de América Latina que todo lo abarque10. Sin embargo, algunos de los principales parámetros componentes de tal esquema pueden ser descritos; por ello, nos es posible evaluar la relación entre la ley y las instituciones legales y en general del proceso de desarrollo.

Un buen punto de partida para el estudio de la sociedad latinoamericana y la política -y no sólo en su orden tradicional, sino también de gran parte de su estructura y estilo actuales-, es pensar en términos de un bastante bien definido, rígido y aún así adaptable, jerárquica y verticalmente segmentado, patrón de clase y estratificaciones de casta, órdenes de rango social, estratos, agrupaciones jurídicas, gremios, cuerpos corporativos, y de intereses. Los diversos grupos y sectores giran en torno, están vinculados a, y derivan su legitimidad de la autoridad del Estado central o de su líder patrimonial11.

El origen histórico de este sistema yace en el remoto pasado ibéricolatino, más específicamente los fines del Medioevo y los albores de la era moderna (aproximadamente en los siglos XV y XVI), y en los primeros intentos de amalgamar y acomodar los conceptos católicos medievales de jerarquía, La ley natural, y de estratos con los nuevos requisitos de la centralización, la monarquía absoluta, y la Conquista.

Dado el contexto de los tiempos, no debería sorprender que esa gran reconciliación se hubiese logrado -por ejemplo en el trabajo de Suárez, gran filósofo político de la España del siglo XVI y quizás el más importante pensador en la tradición hispanolatina, y que este esquema se...

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