Estado vs narcotráfico: una comparación organizacional
| Autor | Isaac De León Beltrán |
| Páginas | 185-211 |
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Capítulo 6
Estado vs narcotráfico:
una comparación organizacional62
Resumen
La lucha contra las drogas es responsabilidad de un conjunto de
organizaciones estatales. En el caso de Colombia, la represión
penal contra el narcotráfico es liderada por la Policía Nacional
y la Fiscalía General de la Nación (FGN). La Policía tiene la
capacidad operacional para perseguir a los infractores de la ley, y
la FGN tiene la capacidad y el mandato constit ucional de acusar
a los presuntos narcotraficantes ante un juez de la República.
Ambas organizaciones deben ajustar sus procedimientos a la ley,
lo cual en ocasiones exige el cumplimiento de complejos protocolos
de coordinación y comunicación, además del respeto asociado a
la correcta recolección de pruebas que puedan se r usadas en un
juicio. Sin embargo, en ocasiones hay problemas de coordinación
estatal como consecuencia de propósitos misionales diferentes.
Por el contrario, las organizaciones narcotraficantes tienen una
estructura organizacional más flexible, y en algunos casos altamente
informal. Esta flexibilidad organizacional permite una mayor
capacidad de coordinación, una mayor innovación, cooperación y
62 Agradezco a Andrea García, Ingeniera Industrial y Magister en Ingeniería
Industrial de la Universidad de los Andes por la construcción de la tabla de
ingresos del narcotráfico. Edgardo Buscaglia, Director del International Law
and Economic Development Centre e investigador principal en la Universidad
de Columbia ha llamado la atención sobre las limitaciones de la cooperación
entre Estados y dentro de la sociedad civil al momento de enfrentar al crimen
organizado (Buscaglia, 2013).
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velocidad de reacción. De esta manera, la lucha entre el Estado y
las organizaciones narcotraficantes puede ser analizada como la
competencia de dos tipos de estructuras organizacionales, una de
ellas burocrático formal y la otra informal y flexible. Se propone
una recomendación central para mejorar la capacidad del Estado en
su lucha contra narcotráfico, a saber: diseñar unas organizaciones
estatales más flexibles y con mayor capacidad de aprendizaje.
El objetivo de este capítulo es hacer un análisis
organizacional de algunas características del Estado
en su lucha contra las organizaciones narcotraficantes.
Desde el punto de vista organizacional y empresarial, los
narcotraficantes tienen que superar muchos obstáculos
para exportar la droga. Uno de ellos es la coordinación
de actividades, otro es la contratación de mano de obra,
otro es garantizar el cumplimiento de los contratos, lo cual
puede incluir el uso de la violencia; estas son sólo algunas
de las múltiples tareas que debe cumplir el empresario
criminal para hacer funcionar su organización (oumi,
1994). Cada una de estas actividades es un reto de gestión
en el negocio criminal. En otras palabras, no parecería
apropiado considerar el dinero del narcotráfico “dinero
fácil” (De León-Beltrán & Salcedo-Albarán, 2007). El
narcotráfico, después de cierta escala, requiere una gran
estructura organizacional si quiere ser exitoso, es decir, si
quiere aumentar el volumen de exportaciones de drogas
ilegales pero sin aumentar la probabilidad de captura. Así, la
actividad criminal puede ser analizada como una actividad
racional en donde es necesaria una selección de los medios
adecuados para alcanzar ciertos fines (Becker, 1968). Esta
reflexión es apropiada en estos momentos porque las Ban-
das Criminales Emergentes - BACRIM, se han convertido
en el nuevo reto en la lucha contra el narcotráfico. Sin
embargo, conviene llamar la atención sobre lo siguiente:
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