Alexis de Tocqueville. Claves para la lectura de la democracia en América
| Autor | Alberto Valencia Gutiérrez |
| Cargo del Autor | Profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad del Valle (Cali, Colombia) |
| Páginas | 213-239 |
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ALEXIS DE TOCQUEVILLE.
CLAVES PARA LA LECTURA
DE LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA
vida y obra
Un intelectual rumano radicado en Francia desde los años cin-
cuenta afirma en uno de sus libros más conocidos que probable-
mente los tres intelectuales más influyentes en Francia durante
los últimos dos siglos sean Georges Sorel, Gustave Le Bon y
Alexis de Tocqueville.1 Este hecho, de ser cierto, contrasta con la
poca o casi nula influencia que Tocqueville ha tenido en nuestro
medio hispanoamericano: sus libros son editados con mucha fre-
cuencia, sobre todo en ediciones populares; todo el mundo con-
fiesa saber de quién se trata, pero pocos están en capacidad de dar
cuenta de la orientación de sus obras o del alcance de sus ideas.
Tocqueville nace el 29 de julio de 1805 en la ciudad de París
y muere en Cannes el 16 de abril de 1859, a una edad temprana
y aún bastante promisoria para un intelectual de su talla.2 Su fa-
1 Serge Moscovici, L´age des foules, Bruselas, Éditions Complexe, 1985.
2 Contamos con una excelente biografía intelectual de Tocqueville: André Jardin,
Alexis de Tocqueville 1805-1859, México, Fondo de Cultura Económica, 1988.
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milia provenía de la aristocracia del ancien régime y había sido
víctima de la Revolución francesa por la pérdida de sus propie-
dades y sus privilegios. Este hecho lo marcará toda la vida hasta
el punto de convertir en una obsesión permanente de su trabajo
el contraste entre el ideal democrático, inaugurado por la Gran
Revolución, y la antigua mentalidad de la sociedad que se ha-
bía derrumbado y dentro de la cual su familia ocupaba un lugar
central. El gran problema de su vida, la sustitución de un mundo
aristocrático por un mundo democrático tiene, pues, un sustrato
existencial. El proyecto consistía en tratar de reconstruir, sobre
nuevas bases, el conjunto de las relaciones sociales pero par-
tiendo del supuesto de que las antiguas formas sociales habían
sucumbido y el nuevo mundo, cuya principal característica era
la aspiración a la igualdad, era inevitable e imposible de detener
en su advenimiento.
Los estudios universitarios de Tocqueville giran alrededor de
los temas jurídicos y su máxima aspiración inicial probablemente
haya sido la obtención de un puesto de magistrado en la carrera
judicial. Sus estudios de Derecho se llevan a cabo entre 1823 y
1826. Y es precisamente en el desarrollo de su actividad profe-
sional que Tocqueville obtiene la que será la oportunidad de su
vida: una licencia para estudiar la difusión de los ideales demo-
cráticos, tal como había comprendido su misión familiar, pero
sobre la base de un pretexto profesional: el estudio del sistema
penitenciario en Norteamérica. Conocer y estudiar América del
Norte, como para muchos de sus contemporáneos, era una de
las grandes obsesiones de su vida.
El problema de la reforma de los sistemas penitenciarios
estaba a la orden del día en la Francia de los años treinta del
siglo XIX,3 y dos jóvenes abogados con rango de magistrados,
aprovechando ese interés, solicitan al Ministerio de Justicia
3 Este tema es ampliamente desarrollado por Michel Foucault en Vigilar y castigar,
México, Siglo XXI Editores, 1976, pp. 124 y ss.
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