Civilidad, obediencia de reglas y el imperio de la ley
| Autor | Daniel Markovits |
| Páginas | 1-14 |
UNA Revista de Derecho
Vol. 2: 2017
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1
Traducción
CIVILIDAD, OBEDIENCIA DE REGLAS Y EL
IMPERIO DE LA LEY
Daniel Markovits
Traducción: Gabriela Pedraza y Felipe Yamín.
Respuesta a: Jessica Bulman-Pozen & David E. Pozen, Obediencia
incivil, 115 Colum. L. Rev. 809 (2015)
Los profesores Jessica Bulman-Pozen y David Pozen (BP&P) identifican y,
de forma intrigante, elaboran una nueva categoría de disenso político, la
obediencia incivil, que, según proponen, sirve como complemento a la
categoría política más conocida de desobediencia civil
1. La desobediencia civil
familiarmente implica la violación de la ley que apunta no a la impunidad
sino más bien a una reforma legal y, de tal forma, surge en el contexto del
respeto por el sistema legal como un todo2. La obediencia incivil, por el
contrario, persigue el cambio mediante el híper-cumplimiento de la ley y
puede (aunque no necesariamente) reflejar un irrespeto por la ley en
general3. La obediencia incivil entonces implica, como dicen BP&P, “el
seguimiento subversivo de la ley”4. BP&P sugieren que la obediencia incivil
1 Jessica Bulman-Pozen & David E. Pozen, Uncivil Obedience, 115 Colum. L. Rev.
809 (2015)
2 Id. en 814 (“La desobediencia civil es más preservadora que revolucionaria.
Demuestra respeto por el sistema legal como un todo incluso mientras desafía una
pieza del mismo”).
3 BP&P no hacen énfasis en este aspecto de la obediencia incivil – es decir, en que
su justificación no está atada al conservadurismo fundamental en la forma en que
la justificación para la desobediencia civil sí lo está. Pero los ejemplos que usan
BP&P sí ilustran claramente el potencial profundamente radical de la obediencia
incivil. El plan de los sociólogos Richard Cloward y Frances Fox Piven para
‘precipitar una fuerte crisis política y financiera’ al sobrecargar el sistema de
prestaciones sociales con solicitudes legítimas, no sufrió ninguna limitación
inmanente a su radicalismo y hubiera podido, de forma legal y por ende legítima,
tener como objetivo destruir el gobierno estadounidense o el sistema capitalista. Id.
En 819. Por el contrario, la desobediencia civil que le apunta a la justicia económica
obtiene su legitimidad al pagar el costo de renunciar a la revolución y favorecer en
cambio reformas ideológicamente conservadoras.
4 Id. En 811.
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