Lobo con piel de oveja o democracias corruptas - Núm. 166, Julio 2018 - Estudios de Derecho - Libros y Revistas - VLEX 746597797

Lobo con piel de oveja o democracias corruptas

AutorOscar Diego Bautista
CargoDoctor por la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
IntroducciónDemocracia y corrupción son dos conceptos que se han integrado en las últimas décadas hasta llegar a una especie de simbiosis y dando lugar a democracias corruptas. ¿Cómo se llegó hasta aquí? ¿Por qué la corrupción se ha asentado en las democracias? ¿Son verdaderas las democracias contemporáneas o se han convertido en oligarquías? ¿Cuáles son las características de una verdadera democracia? He aquí algunas de las interrogantes que pretende resolver este artículo

El trabajo, en un primer momento, con fundamento en la teoría política, aclara las definiciones conceptuales de democracia y oligarquía como formas de gobierno, señalando características y principios políticos que les conciernen conforme lo establece la teoría política. En un segundo momento, se delibera sobre las causas que hacen que la corrupción se haya extendido en las sociedades contemporáneas y cómo este fenómeno converge en las democracias generando “democracias corruptas”. Finalmente, se argumenta sobre cómo las democracias, sutilmente, de fondo, se han transformado en oligarquías, quedando solo la fachada de democracia. Se combina la parte conceptual con ejemplos prácticos sobre realidades de gobiernos de países contemporáneos y desmiente argumentos ideológicos sobre la democracia.

  1. Formas de gobierno: oligarquía y democracia

    Desde la Grecia clásica, la teoría señala que la política, como disciplina del conocimiento, tiene por objetivo el estudio de las distintas formas de autoridad para las comunidades, con el fin de encontrar la más óptima conforme a la naturaleza de estas. La política es una invención del ingenio humano para ayudar y trabajar por el bien de la comunidad. Aristóteles en su tratado Política establece que es necesario: “saber qué constitución 3 y qué manera de organizar un Estado debe estimarse la mejor” (Aristóteles, Política, 1234 a 22-24). Al respecto, el sabio de Estagira escribió:

    Puesto que significa lo mismo que y el gobierno es el supremo poder del Estado, y este debe constar o bien de un solo gobernante, o de unos pocos, o de la masa de los ciudadanos, en los casos en que el gobernante, los pocos que gobiernen o los muchos, lo hagan con la mira puesta en los intereses comunes, estas constituciones deben necesariamente ser rectas; mientras que aquellas que orienten su administración con la mira puesta en el interés privado de uno, de pocos o de muchos son desviaciones de las anteriores. (Aristóteles, Política, 1279 a, 37-45).

    Por lo anterior, el objetivo de la política es poner en claro cuál es la mejor forma de constitución, y será aquella bajo la cual un Estado esté bien gobernado y que brinde mejores oportunidades para la felicidad del ciudadano. A continuación se señalan las diversas formas de constitución política o formas de gobierno.

    Nuestra manera habitual de designar el gobierno de uno solo o monárquico que tiende al bien común es realeza; para el gobierno formado por unos pocos, más de uno con todo, usamos el nombre de aristocracia –sea porque los que gobiernan sean los mejores, sea porque ellos gobiernen con la mira puesta en lo que es mejor para su Estado y para sus miembros– ; mientas que, cuando es la multitud la que gobierna el Estado con la mira puesta en el bien común, se denomina con un nombre común a todas las formas de gobierno, el de gobierno constitucional o politeía. (…) Las desviaciones de las constituciones mencionadas son: la tiranía, que corresponde a la realeza; la oligarquía que corresponde a la aristocracia, y la democracia que corresponde al gobierno constitucional; la tiranía, en efecto, es una monarquía que gobierna a favor del monarca; la oligarquía, un gobierno que mira a los intereses de los ricos; la democracia un gobierno orientado a los intereses de los pobres; y ninguna de estas formas gobierna con la mira puesta en el provecho de la Comunidad política. (Aristóteles, Política, 1279 a, 49-58 y 1279 b, 7-14).

    Siendo que existen diversas constituciones con características y principios políticos distintos, hay diversas formas de gobierno. Pero son dos las formas de gobierno que atañen a este artículo: las oligarquías y las democracias. Ambas coexisten desde antaño. Las ciudades-Estado de Esparta y Atenas son ejemplos; la primera era oligarca y la segunda democrática. Desde entonces, democracia y oligarquía han coexistido a lo largo de la historia, aunque con diferentes nombres según las etapas históricas. Para una mayor claridad de cada forma de gobierno, a continuación se presentan algunos elementos de cada una de ellas.

    1.1 Las Oligarquías

    La definición clásica de oligarquía señala que: “Donde quiera que los gobernantes deben su poder a la riqueza, tanto si son una minoría como si son una mayoría, hay allí una oligarquía” (Aristóteles, 1280 a 1-3). La oligarquía es aquella forma de gobierno en la que los gobernantes, es decir, quienes ocupan los cargos del Estado, se caracterizan por poseer riqueza, en otras palabras, por ser ricos. En ello basan su poder, la riqueza es la característica principal para acceder a un cargo.

    Evidentemente, en cualquier estado, son unos cuantos los que poseen riquezas, por lo que los gobiernos oligarcas están integrados por una minoría, son un gobierno de pocos. La pasión por el dinero es el principio político de las oligarquías, éste pasa a ser un medio para la vida se convierte en el fin mismo de la vida. La oligarquía tiene por principios políticos la codicia y la avaricia, así como el anhelo de poder. Logra constituirse y mantenerse en el gobierno gracias a la rapiña, al pirataje y al robo, siendo evidente que es una forma de gobierno injusta, pues al concentrar la riqueza, despojan de esta a las mayorías generando una desigualdad. En las oligarquías la desigualdad es una característica preponderante. Parafraseando a Abraham Lincoln en su famoso discurso de 1863 en Gettysburg al referirse a la democracia, las oligarquías son el gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos (Lincoln, 1863).

    Los oligarcas se caracterizan por ejercer su poder mediante la riqueza que poseen, se respaldan en el hecho de tener un gran patrimonio, capital y empresas. Esa situación les coloca en una posición privilegiada que da pie a poder incidir en las decisiones públicas y a comprar lo que les apetece, incluyendo a las personas. En suma, “(…) cuando los ricos se vuelven más numerosos o aumentan sus propiedades, los gobiernos se transforman en oligarquías y dinastías”. (Aristóteles, Política, 1303 a, 14-16)

    1.2 Las Democracias

    Si las oligarquías son el gobierno de los ricos como señala la teoría política, las democracias son lo opuesto, se trata del gobierno “de los pobres”. La pobreza, desde la antigua Grecia, era la característica que la distinguía. He aquí la razón de decir que una democracia es el gobierno de las mayorías: “En la democracia los más pobres son más poderosos que los ricos, porque hay un mayor número de ellos y cualquier cosa decidida por la mayoría es soberana”. (Aristóteles, 1317 b, 11-13)

    En las democracias un principio político fundamental que se toma en cuenta para llegar a los cargos públicos es el principio de igualdad. A diferencia de las oligarquías los ricos se consideran desiguales por poseer riqueza, en las democracias se dice que todos son iguales. De ahí que los cargos se dan por un sistema de rotación temporal o bien bajo el método de sorteo, en ambos casos todos los ciudadanos tienen la responsabilidad de participar. A diferencia de las oligarquías, en la que para acceder al cargo es requisito la posesión de riquezas, una democracia existe cuando la mayoría de ciudadanos libres ejerce la soberanía. En palabras de Aristóteles (1290 b) “es una democracia cuando la soberanía la tienen los hombres libres, y una oligarquía cuando la tienen los ricos” (p.1-3).

    Algunos teóricos de la política contemporánea se refieren a la democracia en diferentes términos. La politóloga española Edurne Uriarte (2008) ha escrito: “Entiendo la democracia como un conjunto de principios políticos que deben presidir la organización del sistema político, principios que tienen una base sustancialmente normativa” (p.37). Para Joseph Schumpeter (1983): “la democracia es un procedimiento a través del cual el pueblo tiene la oportunidad de aceptar o rechazar a los hombres que han de gobernarle” (p.362). Por su parte, Giovanni Sartori afirma que la democracia es “un procedimiento que impone una poliarquía abierta, que atribuye poder al pueblo y que impone la capacidad de respuesta de los elegidos frente a los electores”. (Sartori, 1992, p.37)

    Actualmente, son condiciones para que un gobierno sea considerado como democrático las siguientes: a) Autoridades políticas electas, b) Elecciones libres, limpias y competidas, c) Sufragio universal, es decir, la participación de hombres y mujeres en edad de votar, d) Derecho a competir por los cargos públicos, e) Libertad de reunión, expresión y asociación, f) Acceso a información de diversas fuentes, g) Rendición de cuentas.

    De esta manera, se entiende por democracia aquella forma de gobierno que permite la participación de los miembros de la comunidad política, con el añadido de que quienes participan en política tienen que ser poseedores de la ciudadanía. No obstante, la teoría política contemporánea, al referirse a la democracia, ofrece diferentes acepciones: a) como proceso de elección de los representantes públicos, b) como una forma de gobierno que sirve a la ciudadanía y cumple con los fines de la política y, c) como participación de la ciudadanía en las decisiones políticas de su gobierno, lo que se conoce como gobernanza. A continuación se analiza cada una de las acepciones señaladas.

    a) Primera acepción. La democracia como proceso de elección de los representantes públicos

    La norma electoral señala como requisito indispensable en todo proceso de elección de representantes públicos que este sea libre, limpios, transparente y sin ningún tipo de coerción sobre el elector. Aquí se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR