Necesidad de la valoración económica de la biodiversidad y del patrimonio natural en Colombia
| Autor | Juan Carlos Monroy Rosas |
| Cargo del Autor | Abogado de la Universidad del Rosario. Especialista en Gestión Pública e Instituciones Administrativas de la Universidad de los Andes |
| Páginas | 255-289 |
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Capítulo 10
Necesidad de la valoración económica
de la biodiversidad y del patrimonio natural
en Colombia
Juan Carlos Monroy Rosas*
Introducción
Colombia, como país ubicado en el trópico y en una privilegiada esquina de
Suramérica, se caracteriza por una megadiversidad que le otorga una ventaja
comparativa y competitiva en términos ecológicos, sociales, culturales y eco-
nómicos. El país ostenta con orgullo toda suerte de ecosistemas privilegiados,
hábitats de todo tipo, una signicativa variedad de especies de ora y fauna,
* Abogado de la Universidad del Rosario. Especialista en Gestión Pública e Instituciones Admi-
nistrativas de la Universidad de los Andes. Especialista en Manejo Integrado del Medio Ambiente de
la Universidad de los Andes. Especialista en Medios de Comunicación, con énfasis en Periodismo de la
Universidad de los Andes. Especialista en Pedagogía y Docencia Universitaria de la Universidad La Gran
Colombia. Máster (..) en Derecho Internacional con énfasis en Medio Ambiente y Comercio Exterior
de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos. Autor de los libros El costo de la indiferencia ambiental
(Editorial de la Universidad del Rosario), Introducción al estudio de impacto ambiental (Ediciones Librería
El Profesional), Manual de valoración de costos ambientales (Grupo Editorial Ibáñez) y coautor de Las
licencias ambientales en Colombia. Profesor de los módulos de Economía Ambiental, Valoración de Costos
Ambientales, Responsabilidad Ambiental de la Empresa y Auditoría Ambiental en la especialización de
Derecho Ambiental de la Universidad del Rosario y catedrático de Legislación Ambiental y Economía
Ambiental en la Especialización de Gerencia Ambiental de la Universidad Libre. Ha sido director de
la División Ambiental de la Contraloría de Bogotá, secretario general del Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural, Procurador Judicial Ambiental y Agrario, asesor del Despacho del Fiscal General de la
Nación en temas ambientales, scal especializado en el Eje Temático Protección de los Recursos Naturales
y del Medio Ambiente, entre otros cargos.
Escuela de derecho ambiental
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paisajes de una belleza exuberante, así como una enorme gama de germoplas-
mas y riqueza genética sin igual en sus territorios.
El país cuenta con una naturaleza que ocupa lugares de privilegio en el rank-
ing orbital en materia de biodiversidad. Una variedad generosa en extremo en su
diversidad biológica en todas sus dimensiones o jerarquías, tanto a nivel gené-
tico, como de variedad de especies y también de ecosistemas, hábitats y paisajes.
En efecto, Colombia1 es el primer país del mundo tanto en aves como
en orquídeas. El segundo país del planeta en anbios, plantas, peces de agua
dulce y mariposas. Ocupa un honroso tercer lugar a nivel mundial en repti-
les y en palmas y un cuarto lugar en variedad de mamíferos en la tierra. Un
patrimonio natural francamente pródigo y generoso.
Según datos del Instituto Alexander von Humboldt2, en su Informe de
Estado y Tendencias de la Biodiversidad en Colombia3, en el país se han
identicado unas 56 343 especies. Así mismo, de acuerdo con el informe
“Colombia Viva”4, que fue elaborado por (World Wildlife Fund o
Fondo Mundial para la Naturaleza) en 2017, en Colombia existen unos 85
grandes tipos de ecosistemas, de los cuales el 31,35% ha generado algún tipo
de transformación. De conformidad con el Registro Único de Áreas Protegi-
das (Runap), el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del país lo conforman
1042 áreas protegidas, que corresponden, nada menos, a una supercie de
28 971 288 hectáreas.
En ese contexto de abundancia de la naturaleza, el Libro rojo de especies
amenazadas de Colombia muestra que el 2,2% de las especies en Colombia5
se ubica en una de las tres categorías de amenaza que tiene determinadas la
1 Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, “Biodiversi-
dad colombiana, números a tener en cuenta”, Investigación en biodiversidad y servicios ecosistémi-
cos para la toma de decisiones, Bogotá, Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander
von Humboldt, 2017. Disponible en: http://www.humboldt.org.co/es/boletines-y-comunicados/
item/1087-biodiversidad-colombiana-numero-tener-en-cuenta
2 Fernández, Catalina, “Los motivos de Colombia para celebrar su biodiversidad”, El Espec-
tador, Bogotá, 2018. Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/
los-motivos-de-colombia-para-celebrar-su-biodiversidad-articulo-789930.
3 Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, “Biodiversidad
2016. Estado y tendencias de la biodiversidad continental en Colombia”.
4 -, Colombia Viva - Informe 2017, , 2017. Disponible en: http://www.wwf.org.
co/sala_redaccion/publicaciones_new/?uNews=316652.
5 Fernández, Catalina, op. cit.
Necesidad de la valoración económica de la biodiversidad y del patrimonio natural en Colombia
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Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (vale decir, en peligro
crítico, en peligro o amenazada y vulnerable). El 50% de los cocodrilos del país
están en situación de amenaza y el 37% de las tortugas también6.
En ese escenario de riesgo evidente para los ecosistemas y para las espe-
cies, de opulencia en materia de activos naturales y de ansias de sostenibilidad,
es muy importante que el Estado colombiano materialice esa soberanía que
tiene sobre su riqueza natural en consonancia con el artículo 8º de la Consti-
tución y la Ley 165 de 1994, que ratica el Convenio de Diversidad Biológica
celebrado en Río de Janeiro, en 1992, acuerdo internacional a partir del cual los
Estados le otorgaron una importancia mayor a la gestión de la biodiversidad.
Tal soberanía del Estado sobre su biodiversidad debe reejarse en acciones
efectivas sobre este oro verde, la denominada biodiversidad.
Una de las acciones más importantes del Estado sobre su biodiversidad
en un marco de desarrollo sostenible debe ser la valoración económica de su
biodiversidad, tanto con respecto a los recursos biológicos como a los servicios
ambientales que esta presta, a través de las metodologías que se expondrán
en este capítulo.
En el país puede haber una gran mejora en aspectos claves como la conta-
bilidad ambiental, la línea base en todos sus territorios, la estructura ecológica
principal a nivel nacional y regional, los sistemas de información que deben
ser simétricos, los inventarios completos, conables e integrales y la aplicación
sólida de metodologías de valoración económica del medio ambiente.
En ese contexto, el papel de la economía ambiental en la gestión de la
biodiversidad debe ser tan amplio como útil, práctico y efectivo. En efecto, en
Colombia se debe hablar como lenguaje común de la cuanticación en térmi-
nos monetarios de los activos biológicos y la respectiva internalización de las
externalidades positivas (los precitados servicios ambientales), la internaliza-
ción de las externalidades negativas (los efectos e impactos sobre la diversidad
biológica), los instrumentos económicos para su conservación y uso sostenible
(indicadores, contabilidad ambiental, valoración de costos ambientales, pago
de servicios ambientales, entre otros), y las políticas ambientales y su inciden-
cia para asegurar su conservación y articulación con otros sectores productivos.
6 Ibíd.
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