El posconsumo como estrategia de gestión ambiental y de responsabilidad empresarial en la ciudad de Cartagena de Indias - Parte II. Gestión - Escuela de derecho ambiental. Homenaje a Gloria Amparo Rodríguez - Libros y Revistas - VLEX 847210825

El posconsumo como estrategia de gestión ambiental y de responsabilidad empresarial en la ciudad de Cartagena de Indias

AutorLina Marrugo-Salas/James Pérez-Morón
Cargo del AutorContadora pública de la Universidad Tecnológica de Bolívar/Contador público de la Universidad de Cartagena
Páginas207-227
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Capítulo 8
El posconsumo como estrategia
de gestión ambiental y de responsabilidad
empresarial en la ciudad de Cartagena de Indias
Lina Marrugo-Salas*
James Pérez-Morón**
Introducción
La presente investigación pretende indagar sobre la estrategia adelantada de
posconsumo en la ciudad de Cartagena y en particular de las empresas, que
consiste en la gestión adecuada y aprovechamiento de los distintos residuos
—sólidos, peligrosos1, orgánicos, industriales, entre otros— generados en sus
operaciones y posterior al consumo, desde la perspectiva de la sostenibilidad y
la responsabilidad social empresarial que les compete practicar en su cadena
* Contadora pública de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Posgrado en Responsabilidad Social
Empresarial de la Universidad de La Coruña. Máster en Gestión de Riesgos Laborales de la Universidad
de Salamanca. Doctora en Estudios Interdisciplinares de la Universidad de Salamanca. Profesora de la
Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Tecnológica de Bolívar, integrante del grupo de
investigación Instituto de Estudios para el Desarrollo .
** Contador público de la Universidad de Cartagena. Especialista en Gestión de Negocios Interna-
cionales, Universidad Tecnológica de Bolívar. Candidato a Magíster. Profesor de la Facultad de Economía
y Negocios de la Universidad Tecnológica de Bolívar, integrante del grupo de investigación Instituto de
Estudios para el Desarrollo .
1
En el año 2005, se adoptó en Colombia la Política Nacional para la Gestión Integral de los Residuos
Peligrosos la cual está vigente hasta el año 2018, a partir de una norma marco, el Decreto 4741 de 30 de
Diciembre de 2005 “Por el cual se reglamenta parcialmente la prevención y manejó de los residuos o desechos
peligrosos generados en el marco de la gestión integral” el cuál fue compilado en el título 6 del Decreto Único
Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible 1076 del 26 de mayo de 2015 (pp. 460-487).
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Escuela de derecho ambiental
de valor, pues las empresas son responsables de los impactos que generan en
la sociedad. Estos residuos pueden generar graves impactos, percibidos no
solo desde el punto de vista ambiental, sino también desde el económico,
“puesto que los costos de recolección, transporte y disposición nal son cada
vez mayores” (Tejeda, y otros, 2010, p. 121).
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dentro de sus estra-
tegias para la gestión adecuada de los residuos posconsumo, manifestó que
“en esencia se basa en el concepto de la responsabilidad extendida del pro-
ductor ——, la cual se puede denir como un instrumento que obliga
a los fabricantes e importadores de ciertos productos de consumo masivo a
organizar, desarrollar y nanciar la gestión integral de los residuos derivados
de sus productos, una vez el consumidor nal los desecha”.
Justamente, la Unión Europea, líder en estas temáticas, recientemente
discutió un paquete de medidas sobre la problemática de los residuos, con
el propósito básico de generar “objetivos obligatorios de reducción y normas
actualizadas para reducir la generación de residuos, garantizar un mejor con-
trol de la gestión de residuos, fomentar la reutilización de los productos y
mejorar el reciclado en todos los países de la ” (Consejo de la Unión Euro-
pea, 2017). Con la propuesta de cuatro directivas sobre (i) residuos a nivel
general, (ii) envases, (iii) vertederos y (iv) residuos contaminantes [aparatos
eléctricos y electrónicos, vehículos al nal de su vida útil, pilas y acumuladores
y sus residuos], se procura dar respuesta a los retos que genera el cuidado por
el medio ambiente, promoviendo en todo caso una economía circular.
Al respecto, García (2018) recordó que la economía circular como principio
del desarrollo sostenible, más que un método de producción, pretende fomentar
un consumo responsable, lo que tiene su origen también en la reutilización de
lo que se concebía como desechos o residuos generados después del consumo.
Es decir, el modelo tradicional de consumo de las compañías que comprende
||tomar (recursos) + fabricar + consumir + eliminar|| se modica. Pues durante
toda la cadena de valor se magnican las 3R —reducir, reutilizar, reciclar—, y
esto implica que ya no cabe la opción inmediata de eliminar directamente sin
ningún control o responsabilidad, lo que debería hacerse correctamente teniendo
en cuenta los riesgos ambientales, aprovechando la verdadera vida útil de los
materiales y productos utilizados y combatiendo también la obsolescencia
programada que tiene su origen en la producción sin límites e irresponsable.

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