Violencia interpersonal en el contexto deportivo
Autor | Brígida Montoya Gómez/Tatiana Espinosa Montoya/Heider Estifen Puerta Orozco/Yamit Eutimio Cossio Giraldo |
Páginas | 69-72 |
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Violencia interpersonal en el contexto deportivo
La violencia interpersonal es un problema que
ha invadido todos los contextos de interacción
social, familiar, barrial, escolar, laboral, profe-
sional, incluyendo el deporvo, donde brotes
de agresión se han vuelto habitual. Situación
que se torna contradictorio, debido a que el
deporte es una de las práccas que se promue-
ve como componente esencial en los eslos de
vida saludable.
La prácca deporva se concibe como ins-
trumento de desarrollo social y con frecuencia
se le asocia al bienestar y salud de las pobla-
ciones. A él se le atribuye la expresión de algu-
nos valores de la sociedad contemporánea: la
autoesma y auto superación, el respeto, la to-
lerancia a la frustración, el reconocimiento del
mérito, la solidaridad, el trabajo en equipo, y
como instrumento facilitador en la lucha contra
cualquier po de discriminación.
Los escenarios deporvos se constuyen
en los espacios por excelencia facilitadores de
las bondades de las práccas deporvas, sin
importar que se trate de competencias, que
responden a unas caracteríscas, técnicas par-
culares y objevos en conjunto, o como estra-
tegia para el adecuado uso del empo libre y de
ocio. En este sendo, se espera que éste, y el
entorno que lo rodea, estén libres de factores
de riesgo o eventos peligrosos.
Sin embargo, si se concibe la violencia en
el deporte como “la aplicación de un esmulo
aversivo sico, verbal o gestual de una persona
hacia otra” (Gómez Jiménez, 2007), se iden-
ca diversas conductas y comportamientos de
violencia ocurridos en los contextos deporvos,
que involucra a jugadores, deporstas, entrena-
dores y espectadores, y más aún, compromete
y afecta a personas que circulan cerca a los es-
cenarios deporvos, que no cumplen ningún
rol en la acción deporva. Las consecuencias
que trae van desde la lesión o muerte de una
o varias personas, la destrucción de enseres y
escenarios deporvos y sus alrededores, inclu-
yendo el equipamiento y transporte urbano,
hasta la exacerbación del racismo y hoslidad
a jugadores y simpazantes de equipos contra-
rios, entre otros impactos.
La violencia en el deporte data desde la
angua Grecia, los cuales eran en gran medida,
más violentos que cualquiera de los deportes
actuales; por otra parte, en Roma, la asociación
entre deporte y violencia siempre ha sido más
fuerte. La violencia no sólo se producía entre
los combaentes, sino también entre los espec-
tadores (Durán Gonzales, 1996).
A parr de 1960 la traducción del término
hooligan se hace conocida a diferentes idiomas
como hincha de comportamiento violento y
agresivo (Crowley, 2005), expresado en diferen-
tes eventos como bien lo caracteriza la trage-
dia de Haysek en Bélgica, el cual fue un hecho
histórico que marcó un antes y un después en
la historia de la violencia en el futbol. Esta tra-
gedia ocurrió en 1985 mientras la Juventus de
Turín y el Liverpool de Inglaterra compean por
el tulo de la copa de Europa; se produjeron
cerca de 600 heridos y 39 muertos entre 11 y
59 años de edad, la mayoría de ellos por asxia.
Esto no solo terminó ahí, se documentó ade-
más, múlples casos de abuso sexual, daño y
hurto a propiedad privada (Gurrea, 2013).
“Hasta el año 1968 no se consideró la vio-
lencia en el deporte (concretamente en el fút-
bol) como un importante fenómeno social se-
rio-, para ésta época, el 90% de los seguidores
británicos manifestó que el hooliganismo había
aumentado considerablemente y que suponía
un problema serio por las consecuencias vio-
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